El lunes Richard no fue a la escuela. No me extrañó, a veces
faltaba. Mi desesperación comenzó cuando el martes, Richard tampoco fue. Pasó
el timbre de entrada y….nada. Pasó la 1º hora y….nada. Pasó la 2º hora y…nada.
Llegó la 3º y....
-Parece que tu príncipe azul te abandonó.
-John, no empieces…
-Ja-ja –se burló –Vas a tener que dar la lección SOLA. Y lo
peor es que no te sabés su parte. Por lo tanto desaprobarás.
-Gracias por tu dosis de optimismo. ¿Alguna vez te dije que te odio?
-Mmm…creo que si, pero no me importa.
-¿Y vos? ¿Hiciste el trabajo con Pete?
-No! –Pete nos interrumpió –No lo hicimos.
-¿Y están tan tranquilos?
-Obvio.
-Se van a sacar un 1
-Pete…-dijo John con aires de superación –decile a ésta
chica que un 1 en nuestra carrera no es nada…
-Es que no es sólo uno. Ya tienen una colección.
-Y bueno, en unos años ¿quién se va a acordar de los 1 de
Lennon y Shotton?
El profesor de química entró. Temblé. Richard brillaba por
su ausencia. Maldito narigón petiso, te estoy tomando odio.
-Bien, comenzaremos con las lecciones, primero pasarán
Lennon, John y Shotton, Pete.
-Ay ¿por qué nosotros primero? –se quejó John.
-Porque yo lo digo. Pasen.
-No lo hicimos –dijeron al unísono.
-Tienen un 1
-Ya lo sabíamos…
-Pasarán Vaugham, Ivan y Hobbes, Yasmine.
Los dos pasaron, hablaron sobre el Modelo Atómico de….de….no
sé, no recuerdo el nombre, pongámosle, “Modelo Atómico de Pirincho”, no puse
atención, estaba concentrada en odiar a Richard.
-Muy bien alumnos, tienen un 8. Los siguientes son Starkey,
Richard y Wells, Mercy.
Silencio. Comencé a deslizarme en el banco, hacia abajo. El
objetivo era esconderme, aunque, ¡qué tonta! Podría haberme quedado encerrada
en el baño durante el recreo y listo.
-Wells, ¿qué está haciendo? –viejo de mierda, me vio
-Ehh…nada…..quería levantar un lápiz que se me ca….
-Pase al frente. ¿Starkey no vino?
-No. –No, no vino el hijo de re mil…
-Usted dará su parte.
Ahora sí Starkey maldito del demonio, te ganaste una enemiga,
y yo cuando me pongo mala, soy MUY MALA.
-Permiso…-Oscar, el preceptor, entró –Profesor, estoy con la
señora Starkey, su hijo está enfermo.
Genial. ¿Te enfermaste? JO-DE-TE.
-Pero el alumno insistió en venir porque tiene que dar una
lección, así que ella lo trajo y solicita su permiso para retirarlo luego de la
lección.
-Oh si, claro, que pase.
No podía creerlo. Entró Richard (corrijo: lo que quedaba de Richard)
con una cara de enfermo tremenda. Parecía que la gripe se habia tomado una
venganza personal con el.
-Hola Mercy –dijo sonriéndome -¿Ya empezaste?
-No. Gracias. De verdad, me salvaste ¿estás bien?
-No. Pero me acuerdo de lo que estudié.
-Alumnos –dijo el profesor –realmente su compañero es un
ejemplo, deberían aprender de él. Y ahora si, empiecen.
Colgué el afiche que hicimos y comenzé a hablar. Luego
siguió él, sin olvidarse una letra. El profesor hizo algunas preguntas y….¡nos
puso un 9!
Richard se fue enseguida, ni tiempo me dio a saludarlo ni
nada, y después siguieron la “extraña pareja”: Gabriel y Marcia, que sacaron 8.
Para ella, todo un logro, para él, el fin del mundo. Eso hizo que me divierta
el resto de la mañana, viendo como se peleaban y se hechaban culpas.
Luego de la clase de deportes, donde nos hicieron correr
como chivos, fui a mi guitar class, con mi teacher George.
-¡NOOOOOO! ¡SOS UN TRONCO!
-Aflojá enano maldito, me decís otra vez algo de eso y te
dejo hecho un montoncito de huesos.
-¡Es que hacés cualquier cosa!
-Bueno, dejá de gritarme!
-Perdón….ando medio mal. No sé si te dije que hay una chica
que me tiene loco.
-Auy si George, me dijiste un montón de veces. ¿Quién es?
¿La conozco?
-Si, no sé si…
Justo tocaron el timbre y fue a atender. Eran Paul, Majo,
Eleanor y Cande.
-¿Le estás dando clase a la loca esa?
-Macca te escuché! –grité
Me asomé. Paul hablaba de no sé qué con George, aparte de
quejarse porque Ivan habia invitado a su hermana a salir otra vez. Esto produjo
que ambos hermanos peleasen delante de todos, y que el resto nos riéramos. En
momentos así, agradecía ser hija única. Mientras ellos continuaban con su pelea,
George y yo comenzamos a charlar con Eleanor y Cande. De pronto comenzé a mirar
a mi profe, y lo vi raro. Como que conmigo y con Cande hablaba distinto que con
Eleanor. Y también como la miraba….de pronto, todo me cerró.
Nos despedimos, mientras los hermanos seguían encarnizados
en su pelea y entramos dentro de la casa otra vez. Me senté en el sofá, con
Violeta, y George me imitó. Se veía pensativo. Entonces, sin mas, fui a la
carga.
-Es Eleanor ¿no?
Me miró sorprendido y
boquiabierto.
-O sos bruja o la intuición femenina sí existe…
-Ninguna de las dos cosas. Con escuchar como le hablás o
como la mirás, es suficiente.
-Pero ella….no me registra. –dijo tristemente
-Ey hombre, tranquilo! Se sabe que no te va a corresponder
tan fácil, vas a tener que remarla, pero
tampoco como para darte por vencido tan rápido…
Me sonrió, sus ojitos tenían una lucecita especial.
-Vos tendrías que tener un programa de radio sobre consejos
sentimentales
-Puuufff si, siempre soy consejos, y casi siempre resultan,
pero la verdad, no puedo ayudarme ni a mi misma…..
Salí de la casa de George bastante confundida. Tenía una
idea que rondaba mi cabeza desde el mediodía, pero no me animaba a concretarla.
Caminé un poco hasta que, tomando aire, me planté en la parada del bondi. Lo
haría. Pero….¡carajo mierda, no tengo monedas para el boleto! Tendría que ir
caminando, aunque quede lejisimo. El peligro de eso era que en un camino tan
largo podía arrepentirme.
-¡Mercy! ¡Qué gusto verte! Pasá, Richard está en la sala.
Si. Había ido hasta su casa. ¿La excusa? Llevarle las
tareas, COMO BUENA COMPAÑERA. Iba decidida hasta que Elsie dijo su nombre, ahí
me paralizé. Entré, dudando bastante, hasta que llegué a la sala. Ahí lo vi:
recostado en un sofá donde daba el poco sol de la tarde, tapado hasta la
cabeza, comiendo unas deliciosas galletitas que le habia hecho su madre. En
cuanto me vio se incorporó y abrió grande ese…par….de….ojazos.
-¿Mercy? ¿Qué estás haciendo acá?
-Bueno…..vine a traerte las tareas….
-Pero…..wow…¡realmente sos una ídola! ¡Muchas gracias!
-Ja, tampoco para tanto…
-Sentate –me señaló el sofá.
-N…no, ya me iba, no quiero molestarte
-Quedate un rato, ya estoy mejor, hoy a la mañana estaba
hecho pelota, bueno, eso lo comprobaste vos misma jaja
-Si, la verdad que te vi mal. Te digo la verdad, te odié
hasta que llegaste
-Me imaginé, no me merecía otra cosa
-Pero vos no tenés la culpa de enfermarte
-Es que me enfermo a cada rato. No me gustaba la idea de
abandonarte
-Chicos, voy a ver a Henry, él también se enfermó –dijo
Elsie –Ya vuelvo. Richard, convidale galletitas, té, no seas desatento con
Mercy por favor…
-Señora, no se preocupe por mi
-Es que te molestaste trayendole las tareas y él no te
convida con nada
-Jaja no lo rete señora -¿o debería decirle suegra? Jeje
-¡Ay que encanto esta nena!
Elsie le dio instrucciones a Richard como que no saliera afuera,
que no se desabrigara, o que tomara tal o cual remedio.
-Mercy, cuidá de que haga caso a todo lo que le dije -Elsie rió y se fue
-¿Querés té?
-Si. Pero ya escuchaste
a tu mamá, no te muevas. Decime donde está la cocina que yo me lo
preparo.
-Pero…
-Nadaaaaaa
Se rió y me dijo donde estaba la cocina. Comenzé a preparame
el té, mientras esperaba que se calentara el agua reaccioné: ¿Qué estaba
haciendo ahí? ¿Para qué había ido? ¿Por qué no me iba?
-¿Y? ¿Podés?
-Richard ¿qué hacés acá? No tenés que tomar frío! Andá a acostarte
–pasé delante de él, con dos tazas de té humeante.
Me obedecíó de mala gana y se tiró sobre el sofá.
-A…A….ACHÚUUUUU!!
-¿Ves lo que te pasa por estar levantandote?
-Ay bueno, no me rete doctora jaja
Comenzamos a charlar. Nunca habiamos charlado, mas que de cosas
ocasionales. Y…mientras mas charlaba, mas me gustaba. Era inevitable.
Ahora nos ocupábamos
de “sacarle el cuero” a los profesores, a los compañeros, a Marcia, que según
dijo, lo tenía podrido...
-Y ahora, a pesar de que estoy enfermo, estoy contento
-¿Por?
-Porque Henry, en poquitos días, vendrá a vivir con nosotros
-¿Quién es Henry?
-El novio de mi mamá.
-Ah…-me quedé pensando –Que bueno…
-¿Qué pasa?
-Nada. Me quedé pensando en cuando diga “el novio de mi mamá”.
-Ja, si tu mamá está casada con tu papá!
-Si, pero no creo que por mucho tiempo mas….
-¿Por?
-Por nada, no hablemos de esto –de verdad, no quería estropear
ese momento con las peleas de mis viejos –Cambiando de tema….me gustaría que
estuvieras en la banda de John
-A mi también y él me lo ha dicho. Pero ahora creo que encontraron
baterista
--Que pendejo, no me contó nada
-Jaja, no lo retes
-Claro que lo voy a retar!
-No, si….Ay….AA…A….AAAACHÚUUU!!!
-Salud
-Me hace falta….Mercy, te voy a contagiar
-Tranquilo, tengo muchas defensas, tomo mucho yogur (?) No
soy un arbusto apestado
-Arbusto!!! –largó la carcajada –Ya hemos sido arbustos,
reyes del rock, discípulos de Dalton…¿Qué mas nos falta?
¡Novios, eso nos falta! Control mental Mercy, control mental….
-Ehh…no sé –reí tontamente
-AAACHÚ!!!!! Ay, me voy a morir…..¿No podrías ir a esa
habitación? –señaló una puerta –Hay una caja azul…tiene pañuelos.
-Claro –me acerqué y abrí la puerta, y antes de ver la caja azul vi…una batería.
Entré, me acerqué sigilosa a mirarla. Era genial, nunca
habia visto una., salvo en fotos.
-¿La encontraste? –me gritó
-Ah, si, si –mentira, ni me habia puesto a buscar la caja. Por
suerte, levanté la vista y la vi sobre un estante en la pared
-¿Ésta? –dije volviendo a la sala con la caja en las manos
-Si –me miró casi riéndose –Te quedaste mirando la batería,
¿no?
-Yo..eh…..-ay ¿qué le digo?
-Ey Mercy, no me voy a enojar por eso!
-¿No?
-No, tonta! –rió -¿Te gusta?
-La verdad…si. Me encanta.
-Vení –se puso de pie y entró a la habitación. Lo seguí.
-¿Querés tocar? –dijo mirandome tan….pero tan….no sé. Ah, y también dandome las
baquetas.
-No sé como se hace –reí
-Sentate, agarrad las baquetas así…. –basta nene. Me estás
agarrando las manos, un movimiento mas y no respondo de mi –…AAAACHÚ!!!!! –bueno,
no contemos ese movimiento.
-¿Así?
-Eso! Y ahora golpeá. Inventate un ritmo.
Golpeé todo al mismo tiempo, bueno, para qué cansarlos
contando todo si es mas fácil decirles que hice un desastre.
-No, no….encima te reís! –dijo tapándose la cara, ocultando
su risa
-¿Y qué querés que haga? ¿Qué me ponga a llorar? Yo me río de
mi y de mi total falta de ritmo.
-De eso ya me di cuenta ¡Ay, pero qué tonto! ¡Vos trajiste
la guitarra! ¡Toquemos juntos!
-No, no, todavía no aprendí nada…
-Dale, cualquier cosa!
No me dio tiempo a negarme otra vez que ya estaba dandome mi
guitarra y obligándome a hacer algo. Empezamos a “tocar”. Mejor dicho, a
destrozar música. Él sabía, pero yo no….si George me hubiera visto, seguramente
me hubiera gritado: “BEEESSSTIAAA!”.
-Y noooooo teníaaaa monedas para el bondiii!!! –canté
-Jajaja ¿y eso?
-“Eso” es mi última composición, señor Starkey
-Ay, Mercy…sos un corso en contramano!
-Ya lo sé! Bueno, todo muy lindo pero el finado no declara
-¿Eh?
-Nada, son dichos míos. Me tengo que ir, se me hace tarde –salí
de la habitación, y me acerqué a la puerta de la casa
-Bueno Mercy, gracias por todo
-¿Gracias?
-Me trajiste la tarea, me hiciste té, me hiciste reír…
-No me agradezcas nada. Espero que vuelvas pronto a clase
-Mañana seguro que si.
-Bueno, chau…-no pude resistirme y me acerqué y le di un
beso…en la mejilla. Si, soy muy audaz, eso es porque como mucho yogur (?)
-Nos vemos –me abrió la puerta y salí afuera
-No salgas, estás desabrigado
-Ok, no me rete doctora
-Eso es porque sos un paciente desobediente –dije riendo y
saludándolo con la mano.
Mercy aflojá –me dije mientras me alejaba –Esto….esto se te
está llendo de las manos…
AACHÚUU!!!!
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¿Cómo andan mis duendes? Espero que muuuy bien!!! Yo...no sé, no tengo nada importante para comentarles, salvo que el supermercado nuevo me vendió pollo podrido (puaj) y unos marcadores re secos que tuve que ir a reclamar...y que estoy harta de viajar en en el bondi así:
ah, y les cuento que me sacaron una muela de juicio, asi que creo que ya perdí el juicio del todo...¿o se supone que tendría que tener mas? Bueno, no sé cuál es la función de las señoritas muelas. Y ahora...me voy a tirar un rato a dormir....
Sean felices y coman mucho yogur!
Bueno, antes que nada, responderte a tu pregunta final. La fuinción de las muelas del juicio es, simple y llanamente, dar por culo lo que no está escrito y proporcionar ganancias a los dentistas, que las acaban sacando a la mayoría de la población. De hecho, creo que las muelas del juicio son fruto de unos experimentos secretos hechos por una sociedad de maquiavélicos dentistas a la humanidad para ganar más y más dinero... XD
ResponderEliminarVeamos, ahora, aclarada tu duda, voy a pasar a comentarte este capítulo en el que LOVE IS IN THE AIR... (y el virus de la gripe también is in the air, por cierto, jajajaja).
Pobre Richard, más enfermo que dios sabe lo qué y el pobre ahí, al instituto para hacer la exposición del trabajo... Mercy que ya estaba empezando a querer matarlo y ha tenido que tragarse sus pensamientos, jajajaja. Otros, y no quiero decir nombres, deberían aprender de él. Que éstos... Éstos... Ni enfermos ni leches, no lo hacen porque no les sale de los mismísimos! XD Menos mal que al final todo salió bien: ellos con un 9 Shennon y Lotton con un 1 (porque no había cero) y Marcia y Gabriel con un 8 (que tendría que haber sido un 4, qué mala yo)
Bien, las clases de guitarra de Mercy evolucionan a base de gritos de George... jajajaja. Bueno, ya se tranquilizará y aprenderá que un buen maestro ha de tener también paciencia... Ainsh! Este chico parece que anda muy muy enamorado... Pero me hace muchísima gracia que cada vez que se lo intenta decir a Mercy, hay algo que impide que le acabe de decir quién es la chica... Pero bueno, parece que a Mercy ya no le hace falta que se lo diga porque ha ligado las cosas que ha visto, así que... jejeje.
Y en fin, lo de la visita a Ringo me mató, jajaja. De verdad que me mató! La verdad es que estos dos ya están empezando a entenderse muy bien: tienen de qué hablar, se ríen juntos, odian a la misma persona (Marcia, jajaja).... Vamos, que ya está bien! Que Ringo se dé cuenta de una vez de que a Mercy le gusta! De que esta chica se lo está diciendo a gritos y que él, pese a que tiene unos ojos preciosos, no es capaz de ver más allá!
Y que gracioso, Ringo, llamándole doctora... XD
En fin, me encantó el capítulo, sobre todo la última parte, la de la visita (por cierto, que esta Mercy tiene una suerte con la suegra que no veas...).
Saludos, genia! Y sigue así!
Jajajajja me cagué de risa, es genial :)
ResponderEliminarMás tierno el señor Starkey asdklgdsklsa