26 diciembre 2011

Capitulo 20 Deprimente

Empujé la puerta de mi casa con desgano. Llorar me daba sueño, pero también tenía bronca contra mí misma ¿Cómo iba a ponerme a llorar asi delante de John? Eso era una muestra de debilidad intolerable para mi. Entré y enseguida me di cuenta que mi madre no estaba, compras de última hora. Escuché que mi padre estaba en la habitación de mi abuela, charlando. Me acerqué lentamente para escuchar, porque soy chusma. Ambos hablaban pestes de mi madre. Yo podía soportar muchas cosas menos eso, que se hablara mal de alguien que quería. Y menos si quien hablaba también era alguien que yo quería. Mi madre tenia sus defectos, si, pero hacía muchas cosas por nosotros
-Qué fácil es hablar mal de alguien que no está –dijo apoyada en el marco de la puerta. Se quedaron mirandome, sorprendidos
-No....nosotros no dijimos nada...-dijo mi abuela
-Los escuché –di media vuelta e iba a salir hacia la calle cuando mi madre entró y me notó furiosa.
-Tu familia habla mal de vos –fue todo lo que le respondí cuando me preguntó qué me pasaba. Muchos tiempo después, me di cuenta que ese fue uno de los peores errores d e mi vida. Mi madre no me dejó salir y entró a la habitación de mi abuela, donde los tres comenzaron a discutir. Ya no era tanto por lo que habian dicho, sino que la discusión se desvió hacia la situación matrimonial de mis padres y ahi mi abuela se enteró que las cosas no estaban tan bien como parecían. Salí igual a la calle, tomé mi bicicleta y me fui. Si, cobardemente, como quien tira la piedra y esconde la mano. Como ven, no soy tan buena como parezco, todos tenemos nuestro lado oscuro, pero debe ser así, por lo menos para esto, para una historia. Si todos los protagonistas fueran impolutamente buenos, sería aburridísimo. Volviendo al tema, salí con mi bici por ahí, era ya muy tarde, y hacía frío y estaba todo húmedo. Volví a tener ganas de llorar, como poco tiempo antes con John, pero al parecer me habia secado, no se me caía una lágrima. Siempre pasaba así, cuando no tenía razones lloraba enseguida, y cuando las tenía ni se me humedecían los ojos. Estaba en eso momentos donde se busca desesperadamente algo para suicidarse: un cuchillo, un revolver, una soga, un tren, el mar...por ir pensando eso terminé en el suelo. Si, no solo era una cobarde suicida mediocremente depresiva, sino que tambien era torpe hasta para andar en bicicleta.
-Ey ¿estás bien? ¡Mercy! ¡Sos vos!
No...otra vez no! ¿Por qué en momentos como éste, tenía que encontrarme con Richard? No sabía si era un castigo o una bendición
-Si...creo que estoy bien...-me dio la mano y me puse de pie. Un momento: ¡tomé su mano! ¡voy a morirrrr!!
-Tu rodilla no dice lo mismo –señaló mi rodilla izquierda. En efecto, me habia raspado bastante y estaba sangrando.
-Ah, no es nada –mentira, me dolía mucho, no solo la rodilla sino tambien por todos lados
-Pasá a mi casa
-¿Que? -¿¿¿QUEEÉ???
-Que pases a mi casa, para curarte, te está saliendo sangre. Y mirá –se acercó y me tomó el brazo- mirá tu codo, también te lastimaste
-No importa –dije nerviosa- cuando llegue a m casa me curo
-No, no, aparte mirate, te mojaste con agua de la calle y hace frío, vení –levantó mi bici y casi me obligó a entrar a su casa- ¡MAMÁ! ¡Vení!
Una señora salió secandose las manos
-¿Que pasa Rich? ¿Y esta chica?
-Es Mercy, una compañera. Se cayó de la bici
-Querida, te lastimaste mucho. Voy a curarte, ya vuelvo –desapareció por una puerta y nos quedamos callados
-Sentate –me señaló un sofá donde me senté y él se sentó a mi lado- ¿por qué andabas a esta hora por la calle? Hoy es sábado, no trabajás
Nuevamente pido un momento: ¿Cómo sabe que los sábados no trabajo?
-Es que...salí a dar una vuelta....
La madre de Richard volvió con alcohol, algodón y venditas. Me limpió las heridas y las cubrió con las venditas
-Gracias señora, no sabe cuanto se lo agradezco –jeje, suegra!
-No hay de qué querida, solo fue un momento, por suerte no te lastimaste mucho. Rich, acompañala a la casa, ya es muy tarde
-No señora, no quiero causarle mas molestias, yo puedo
-¿No querés que llame a tus padres?
-No....mejor no...-recordé la situación que habia dejado en casa. No seria bueno que encima llamara una desconocida diciendo que yo me andaba cayendo por la calle
La señora insistió de vuelta, hasta que accedí a que Richard me acompañara. Salimos caminando, él llevaba mi bici
-Hoy te vi en la fiesta –dije para romper el hielo, ya que íbamos muy callados
-¿Si? Pasé un ratito porque tenía que hacer cosas. La verdad que John me sorprendió, y los chicos también
-Si, no creía que fuera así –me dio un escalofrío y él pareció darse cuenta
-¿Tenés frío?
-Algo...
Se sacó su campera y me la dio
-No, no puedo aceptarla, vos también tenés frío –me habia puesto nerviosa, no esperaba que hiciera eso
-Dale, ponetela, yo no tengo frío. Te podés enfermar.
Le obedecí y seguimos caminando, hasta que llegamos a mi casa, aunque realmente no quería volver.
-Bueno...muchas gracias por todo, de verdad
-No hay de qué, pero...¿estás bien?
-Si, claro ¿por?
-No sé, te veo triste
-No, no, nada que ver –me saqué la campera y se la devolví– muchas gracias por prestármela
-De nada, nos vemos el lunes, chau –se alejó caminando calle abajo. Cómo me encantaba. Esto ya estaba pasando de la fase “me gusta” a la fase “estoy enamorada”. Mercy, bienvenida al mundo del dolor.

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Antes de que me reclamaran, volví a subir, ahora si, creo que hasta el año que viene no hay mas, eh! No insistan! jaja
Bueno, espero que hayan pasado bien la Navidad y que hayan recibido lo que pidieron. Yo como no recibí lo que pedí, cumplí con lo que dije que iba a hacer: prender fuego el árbol. ¿No me creen? Acá están las pruebas:





hasta la tele vino:

23 diciembre 2011

Capitulo 19 Un gran encuentro

La semana había trascurrido un tanto rara. Mi abuela no estaba bien, pero mis padres tampoco aunque eso no era novedad. Trataban de no pelear, para que ella no los escuchara, pero no sé que prefería: si sus continuas peleas, o ese disimulo que ponían esa cara de “Está todo bien, somos la familia perfecta” que hacía que la tensión estuviera siempre flotando en el aire, daba la sensación de que en cualquier momento estallaba todo y se iba a todo al carajo.

En la Iglesia de St. Peter había mucha algarabía. Puestos de comida, globos, música y mucha gente. Faltaba poco para que actuara “The Quarrymen” como anunciaba el cartel al pie del escenario. Abby, Majo, Prudence, Isabella, Ursula y yo esperabamos ansiosas.
-Chicas ¿como están? –Paul apareció muy sonriente
-¡Hermanito! –gritó Majo-pensé que no ibas a venir
-Si, al final pude
-Si Paul vino...-empezó a deducir Prudence con mirada pícara- quizás también haya venido George...
-¡Señoras y Señores! –John ya estaba subido sobre el escenario, ya tenian todo armado- y chicas muy lindas que de acá veo-nos guiñó un ojo- somos The Quarrymen y hoy les alegraremos la tarde!
Comenzaron a tocar con mucho entusiasmo, realmente me sorpendieron, porque no lo hacia mal, siempre pensaba que se dedicaban a hacer desastres, pero esta vez tenia que reconocer que no.
-Lo hace bien ¿verdad? –una señora se habia acercado a mi y miraba a John con mucha dulzura
-Si, no esperaba que fuera asi
-¿Vos sos compañera de él?
-Si, y además vivo frente a su casa
-¡Ahh entonces sos Mercy!
-Si..-dije ya un poco extrañada
-¡Yo soy Julia, su mamá! Me ha hablado de vos
Seguimos charlando y mirando a John y a su super banda y también aplaudiendo, al parecer, a la gente le gustaba el show. Paul lo miraba muy concentrado y a veces reía con los chistes que estaba diciendo John.
-Majo ¿vos conocias a este chico?
-Es amigo de Mercy....¡Ah! MERCY!-gritó mirandome a mi- en esa banda toca el chico lindo que te saludó la otra vez
-Si....Ivan...ya te dije que te lo regalo con moño y todo. Quizás sea la forma de sacarmelo de encima, aunque suene mal
-¿Por?
-Porque me dijo que gusta de mi.
-¿Y a vos no te gusta?
-Obvio que no.
Terminé de decir eso y vi que Richard pasaba frente a mi. No esperaba verlo ahi, pero tampoco sabia bien si era él o producto de mi imaginación. Mi cara debe haber sido la de una completa tarada, ya que las chicas se dieron cuenta.
-Eyy ¿qué te pasa? –preguntó Abby
-¿Quién es ese chico? ¿Por qué lo mirás asi? –Majo parecia muy interesada
-Es Richard –dijo Isabella interviniendo- es su compañero de escuela.
-Y ella está loca por el –agregó Prudence entre risas
-¡Callense y no inventen! –grité enojada- lo mismo podria decir de Abby con Paul o Prudence con George, o Isabella con John o Majo con Ivan. Y sin embargo no digo nada. Asi que no me molesten ustedes a mi.
-Uff qué carácter –dijo Ursula
-No entiendo como podés juntarte con ellas –le dije en alusión a las otras locas, que simplemente seguían riendose de mi
-Sabes algo..el otro chico es lindo...
-¿Quién? –dije mirando hacia el mismo lado que ella- ¿Shotton? ¡Estás loca! ¡Es horrible! ¡Y aparte es un mamerto!
Ursula largó una carcajada.
The Quarrymen dejó de tocar e Ivan se acercó a Paul
-Ey Paul quiero presentarte a alguien
-¿A quién?
-A John, el chico que canta
-¡Ah buenísimo, porque quería conocerlo!
Se fueron caminando juntos hacia la parte de atrás del escenario, donde John y sus amigo festejaban el debut.
Mientras las chicas seguían hablando de sus cosas, yo comenzé a buscar con la mirada a Richard, pero ya no estaba. Dios, ¿tanto me gustaba? Yo no quería eso, pero hacía las cosas inconcientemente, y después me daba cuenta.

Cuando la fiesta terminó, fuimos todos hasta la cafetería, allí estaba Paloma y George, peleando.
-Paloma, no sabia que trabajabas los sábados también –dije saludandola con un beso- George, vos siempre comiendo
-¡Me tiene cansada! –dijo Paloma- siempre viene a molestarme
-Eso te pasa por tener hermanitos chiquitos, como yo, ¿no ves que soy una inocente criatura?
-Si, si, si. Sos hermanito chiquito cuando te conviene.
-Es un castigo este chico- Cris estaba asomada a la puerta de su oficina
-Ey Cris! ¿Como estás? Ellas son mis amigas –dije mostrandole a las chicas- vinimos de una fiesta
-Ah, sabía de esa fiesta, me hubiera gustado ir, pero habia que arreglar cuentas
-Chicas ya me tengo que ir –Prudence nos saludó
-Ammm...yo también me voy –George “milagrosamente” dejó su comida- ¡nos vemos! Prudence....¿querés que te acompañe?
-Claro, vamos –los dos salieron juntos, charlando
-Umm...estos dos son raritos- Paloma rió
-¡¡¡LLEGÓ LA MEJOR BANDA!!!- me di venta y vi, ¿a quien mas? A John, gritando como loco, parado en la puerta de la cafetería con los brazos en alto, seguido por sus amiguetes
-John! –corrí hacia el y lo abrazé- ¡te felicito! ¡me sorprendiste! Estuvieron genial
-Ya, ya ya,, no me abrazes, me estás haciendo pasar vergüenza- dijo separandome, mientras hacia cara de asco
-Bien quisieras que te abrazara otra –lo solté y me dirigí a saludar y felicitar al resto de la banda
-¡Pidan lo que quieran que hoy pago yo! ¡En poco tiemopo, aquella rockola pasará nuestros discos! ¡Paloma, traé una cervezas!
-Acá no se vende alcohol –Cris apoyada en la barra, miraba a John
-Ohh...pero miren a quien vengo a encontrarme...¿como estás preciosura? –se acercó a ella, apoyandose también en la barra- entonces traeme algo que te guste a vos, linda...
-¿Te vas a arriesgar a eso?
-Claro que si, te demostraré que soy bien hombre
Cris largó una carcajada
-Andá a jugar con los autitos –riendose, se metió en su oficina
Todos nos reímos de John y el. lejos de enojarse, empezó a dar saltos
-¡Si! ¡Como me gusta este pedazo de mujer!
Isabella lo miró algo triste y yo me acerqué a ella
-Isa, no te preocupes, dice que le gusta porque ella lo desafía, pero en realidad no es asi, lo hace solo para payasear. Cris no es un peligro- le guiñé un ojo
-Gracias- dijo sonriendo


-¿Y te gusta la música? –George caminaba junto Prudence, ya estaban por llegar a la casa de ella y en todo el camino fueron riendo y charlando
-Si! ¿a quién no? Estoy aprendiendo a tocar la guitarra
-¿De verdad?
-Si, y también toco el piano
-Entonces si un dia quiero formar mi banda, ya sé a quién buscar
Prudence rió. Ese chico tan serio que parecía a veces, era realmente gracioso y simpático...
-George, yo vivo acá
-¿Me lo decís para que cuando quiera formar mi banda ya sepa donde te puedo encontrar?
-¡No tonto! Te digo porque ya me tengo que despedir, gracias por acompañarme
-No, gracias por acompañarme vos a mi –le tomó la mano y Prudence se quedó paralizada. El sólo sonrió y la soltó, para luego alejarse.


-Ey, arbusto –John se acercó a mi, estaba asentada en el cordón de la vereda, contemplando el cielo nocturno
-Hola super estrella. Con vos estoy enojada
-¿Por?
-Porque me dijiste que te doy vergüenza
-Jaja, es que es la verdad
-Gracias.
-¿Querés? –dijo extendiendo un atado de cigarrillos
-Ya te dije que no fumo
-Probá uno
-Está bien
Me ofreció su cigarrillo y le di una calada. Tosí. Tosí como loca, casi vomito. Tiré el cigarrillo a la calle
-¡No lo desperdicies! –dijo levantandolo
-¡Idiota, esa porquería casi me mata!
-Ya lo sé, ¿porqué crees que me río?
-No entiendo qué le ves a estar con eso en la boca, respiradote ese humo –tosí una vez mas
-Vine para hacerte una pregunta. ¿Conocés al Paul ese? Paul Mcnosequé
-McCartney. Si, lo conozco, es hermano de Majo, mi amiga
-Quiero que esté en mi banda, toca jodidamente bien. Me lo presentó TU Ivan
-Imbécil
-Te decía que me lo presentó Ivan, son amigos. Me dijo que canto bien, que le gusta como le cambio las letras a las canciones, le dije que es porque me olvido las letras. No sé, voy a consultarlo con los otros, estaría buen que esté en la banda.
-Si vos decís.....-dije quedamente
-Mercy ¿que te pasa? –dijo sentandose junto a mi. Increíblemente, estaba serio- Estás mas rara que de costumbre...¿tenés mal de amores?
Sentí que quería llorar y no sabía porqué ¿Nunca les pasó tener muchas ganas de llorar y no tener razón, ni siquiera la de “estoy en mis días, estoy sensible y quiero llorar”? Bueno asi estaba yo. No sabia si era por mi familia, por Richard, o porqué. Simplemente quería llorar, pero no ahí, con el.
-Ey...Mercy..¿estás bien? –volvió a preguntarme, traté de mirarlo, pero no podía aguantar las lágrimas y no quería que el me viera llorando
-No sé si estoy bien, John. No se que me pasa –alcanzé a decir eso y me quebré, me largué a llorar y el solo me abrazó- Perdoname por esto, John. Soy una estúpida
-¿Por qué decís eso?
-Porque es así. Ni siquiera sé que tengo.
-No te preocupes. A veces pasa eso. Pero quiero que sepas que te puedo ayudar, por mas que siempre te esté molestando. No sé, tampoco quiero que pienses que me gustás o algo, porque nada que ver. Te veo como una amiga, una buena amiga. Podés contar conmigo.

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Si, no me digan nada. Tienen 7 francotiradores apuntandome a la cabeza, porque no les subo capitulo. Pero ahora diganles que se vayan, ya les subí. Como ven, no es la gran cosa, pero prometo que será mejor la próxima jajaja. En realidad iba a subir otro capitulo, pero era demasiado deprimente, asi que lo salté y puse este.
Bueno, quiero desearles Feliz Navidad y un mejor año, que dicen que será duro, espero que no lo sea para ustedes y que las profecías mayas no se cumplan jaja y espero encontrar debajo del arbolito esto:



o si no le prendo fuego!

01 diciembre 2011

Capitulo 18 Ursula, el nuevo trabajo y encuentros del tercer tipo (?)

Abrí un ojo. Era sábado y no entendía porqué mi madre me estaba zamarreando. Algo me decía, pero no entendía qué. Detestaba cuando me daban noticias por la mañana, no reaccionaba, podían decirme que habian tirado la bomba atómica en la ciudad y mi única respuesta sería levantar una ceja.

-Pará, pará ¿qué pasa? –dije sentandome

-¡Que te apures, viene la abuela! –se fue

¿La abuela? ¿Ahora? ¿Tan rápido? Me vestí y miré el reloj. Las 8 de la mañana. Bajé, mi madre preparaba la pequeña habitación que habia abajo. Me preparé el desayuno y comenzé a tomarlo cuando escuché que unos autos llegaban. Me asomé por la ventana y vi dos autos y una ambulancia. Bajaron unas personas, reconocí a una hermana de mi abuela y unos vecinos de su casa de Londres. De la ambulancia bajaron médicos, o enfermeros, no sé. Mamá abrió la puerta y los hizo pasar. En un segundo la casa estaba invadida de gente y entraron a mi abuela en una camilla. Me preocupé mas, una cosa era imaginar cómo estaba y otra verla directamente. La llevaron a la habitación y, asi como se habia llenado, la casa volvió a quedar vacía con la misma rapidez. Me quedé mirando como se iban todos, era evidente que aún no podía reaccionar. Escuché que me llamaban y me asomé a la habitación.

-Hola Mercy ¿cómo estás? –mi abuela me hablaba quedamente, pero con una sonrisa, desde su cama

-Bien abuela

-¿Como lo estás pasando en Liverpool?

-Bien, hice muchos amigos

Mamá seguía corriendo de aquí para allá y me dijo que ayudara a la abuela a tomar el desayuno. Eso hice, mientras charlabamos. Cerca del mediodía, tocaron timbre. Abro y me encuentro con John y su guitarra

-¡Mercy, vecina, arbustito! ¡Tengo un notición!

-John, por favor, no grites –salí afuera, cerrando la puerta detrás mio y me senté en el umbral.

-¿A que no sabés qué?

-No

-¡En 15 días actuamos con la banda!

-¿Qué?

-¡Si, en la fiesta de la Iglesia de St. Peter! Me imagino que vas a ir ¿no?

-Si, creo...te felicito John

-¿Te imaginás? ¡Este es el comienzo de mi super gran carrera!

Comenzó a rasgar la guitarra mientras saltaba en un pie, igual a Chuck Berry

-¡John dejá de hacer esa ridiculez!

-¡Chuck lo hace!

-Te doy un notición: no sos Chuck

-¡Ufa que mala onda tenés hoy!

Miré a otro lado. Sinceramente, no sabia qué me pasaba. El se me quedó mirando serio, como hacia cada vez que quería descubrir qué le pasaba a alguien. Se sentó a mi lado.

-A vos te pasa algo

-Supongo que si...pero no sé.

-Estás triste

-A la mañana trajeron a mi abuela

-Que bueno! ¿Puedo conocerla?

-John....-está muy mal...no pensaba que estaba así...además se nota que está sufriendo mucho...-los ojos se me empañaron

El solo me miró y me revolvió el pelo, como hace un adulto con un niño.

-Tranquila, ya se va a poner bien, acá tiene quien la cuide, en cambio antes no.

-No habia pensado eso. Si, seguro que se mejora, gracias.

Sonrió, volvió a pararse y continuó con su imitación de Chuck Berry

Día lunes. Cinco menos cuarto de la tarde. Allí estaba, a punto de entrar a mi primer trabajo. Respiré hondo, cerré los ojos, puse la mano sobre el picaporte de la puerta, estaba por abrirla....

-¡Hola!

Me asusté. Cris estaba sonriendome.

-Veo que llegaste temprano ¿Como estás....¿como te llamabas?

-Mercy

-Ah, cierto, Mercy. Pasá.

Entré tras ella, que me llevó a una pequeña cocina. Sacó un delantal y un par de guantes de goma.

-Bien, acá hay detergente, esponjas, trapos y todas esas porquerías para lavar –rió, mientras me señalaba una alacena- y allí se guardan algunos vasos y pocillos –me mostró un armario.

-Ok!

-Tratá de no romper nada

-No te preocupes

-Y no estés nerviosa, lo harás bien –me guiñó un ojo y de fue, cruzándose con Paloma, que recién llegaba.

-¡Mercy! ¡ya llegaste compañera!

-Si...¿creés que lo haré bien?

-Ay, ¡Claro que si! –se ató el cabello y se colocó una gorrita- te dejo, ya están llegando clientes....¡pero mirá quienes son!

Me asomé y vi a Abby, Paul y George

-Vinimos a desearte suerte

-Gracias Abby, que buenos son

-Yo solo vine a comer- dijo George- traeme algo, hermanita

-¡George no empieces!

Me quedé charlando con ellos, ya que aún no habia nada por lavar.

-¡Mercy! –detrás de la vidriera, en la calle, Prudence e Isabella me saludaban. Las invité a pasar.

-¿Como estás amiga? –preguntó Prudence, para luego mirar a los presentes- ay...soy yo o....

-Si, está George, andá a hacerle companía jaja

-Quiero un café, o mejor un licuado, o...-Isabella estaba entusiasmada, tratando de elegir algo

-Pedí algo que yo no tenga que lavar –la miré amenazadoramente

-Entonces quiero un helado de palito

-Te convenía –dije riéndome

-Hola Prudence ¿como estas? –George, mientras comía algo que le robó a su hermana, se acercó

-Bien George ¿y vos?

-Ahora que estoy comiendo, bien

-Ah –respondió indiferente

-Pero ahora que te veo, muy bien

-Qué loco –dijo Prudence poniéndose colorada

Entre todos nos mirabamos, cómplices por la situación.

-Buenas tardes....-todos nos dimos vuelta para ver quién habia entrado

-¿Ursula? –dijo Isabella sorprendida

-¿Isa? –preguntó....¿Ursula?

-¿Qué haces acá vecina?

-Pasaba...y se me antojó tomar algo....

-Vení, te presento a mis amigos –Isabella se acercó junto con la chica, que nos saludó a todos

-Asi que te llamás Ursula –dijo Paloma

-Si ¿y ustedes?

Todos nos presentamos y al rato la chica, que parecía tímida al principio, estaba charlando como si nos conocieramos de toda la vida. Prudence, cuando se hacia un tiempo de la charla solitaria que estaba teniendo con George, le reprochaba a Isabella por no haberle dicho nada de su vecina. Yo los miraba a todos y me reía, al parecer, habia ganado otra amiga mas. Qué loco, de no tener a nadie, ahora tenia “un millón de amigos” como dice la canción.

Comenzaron allegar mas clientes y los chicos se fueron, para no molestar.

Entré a la cocina....

-AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!!!!

-¡Tranquila vecina!

-¡John por Dios, casi me matás del susto! ¿por dónde entraste?

-Por la puerta que está acá, tonta –me señaló una puesta pequeña que habia, que yo no habia visto

-Andate, si te ve la dueña te mata

-La quiero conocer

-Dejate de joder

-Vine a saludarte por tu primer dia de trabajo, pero como siempre, me despreciás

-No me vengas con eso ahora querés...

-¿Qué está pasando acá? –Cris estaba en la puerta, mirándonos

-Ehhh...

-¿Vos sos la dueña?

-Si ¿y vos?

-John, amigo de tu nueva empleada

-Que bien. Podés irte.

-Pero...

-Pero nada. La estás distrayendo.

-¿Y si te digo que vine a verte a vos? ¿Eh, que me decís, bonita? –levantó una ceja y puso una mirada seductora, que me causó risa

-Que bueno, no sos el único

-Ah ¿no?

-No. Y sos demasiado nene para mi, no estoy para andar cambiando pañales. –dio media vuelta y se fue. Si, es mi ídola, le ganó a John

-Ohh...esta mujer es genial ¡me gusta!

-John..no te curás mas...

-Ay, eso ya lo sé. Me dijiste que era joven pero no tanto...¡está buenísima! –se asomó al negocio y, aprovechando que Paloma estaba de espaldas, le robó una dona

-¡Lennon! ¿Qué haces? ¡Te voy a matar!

-Tranquila arbusto, no pasará nada, solo tengo hambre...ver mujeres como la que acabo de ver me abre el apetito...a propósito, la chica que atiende no esta mal...

-No digas eso de Paloma

-Lindo nombre. Bueno me voy a la casa de mi mamá, Chau.

Mi día de trabajo terminó, habia estado muy bien. Lo había hecho todo muy rápido y me sobró tiempo para ayudar a Paloma. Después nos despedimos de Cris y caminamos juntas unas cuadras hasta que ella llegó a su casa. Yo debía seguir, y ahi me di cuenta que era demasiado de noche para andar sola por la calle.

-Esto no me gusta nada....bien, caminaré como si fuera mediodía, y no las 10 de la noche

Miraba a todos lados, pensando que en cualquier momento alguien podria aparecerse.

-¡Compañera!

-AAAAAAAAAHHHHHH!!!!!

-Ey, no te asustes jaja

Oh. Esto no puede ser cierto. Es...Richard

-Es que no esperaba que estuvieras por acá...

-Yo tampoco ¿venís de trabajar?

-Si, si –dije tratando de recuperar el aliento por el susto

Caminamos juntos. Este chico se veía adorable con el uniforme del colegio, pero así como estaba vestido ahora, o sea, de teddy boy....uffff...se veía sexy. ¡Mercy! ¿Qué estás pensando? ¡El domingo irás a confesarte! Si, claro...

-¿Y como fue tu día?

-Bien, por ser el primero

-¿Y siempre saldrás a esta hora?

-Si

-¿Y no te da miedo?

-Tengo que confesar que tenía miedo

-¿Y ahora?

-No, ahora estoy con vos –jeje, agarrá esa indirecta!

-¿Y a mi no me tenés miedo? –momento...a qué viene esa pregunta?

-Jajaja, no, sos un teddy boy que no da miedo

-Eso porque no me conocés bien –epa! epa!

-Y bueno, conozcámonos –ay ¿qué dije? Ahora si me fui al carajo, me parece. ¿Miren si resulta que aprovecha lo que le dije porque tiene doble personalidad y de día es bueno pero de noche es un violador o un asesino serial? Ay, que de pelotudeses que pienso.

El resultado fue que no me contestó nada. Al parecer no tenía doble personalidad.

-Me enteré que John tiene una banda

-Si, nunca los vi tocando así que por ahora pienso que es una banda de delincuentes

-Que mala –rió- yo estoy en una banda.

-¿Ah si? –je, ya lo sabía

-Si, toco la batería

-¿De verdad? –también lo sabía jeje

-Si, me encanta ¿vos tocás algo?

-Aparte del timbre, el piano.

-¡Qué bueno!

-Eh...yo tengo que doblar acá –dije señalando la esquina

-Ah bueno, yo sigo derecho. Nos vemos mañana

-Si, claro. Gracias por acompañarme. Ah, John vive ahí –le mostré una casa- digo por si un dia querés visitarlo. Yo vivo enfrente.

-Ah, ok. Bueno, nos vemos, suerte.

Entré a mi casa casi como flotando. Como una tonta sentía que mi príncipe me había cuidado de los lobos feroces del bosque. No hay dudas, sigo pensando pelotudeses.

***************************************

Si, si, si, ya sé que merezco que me agarre la Inquisición y me tiren en la hoguera por no subir mas rápido, lo sé, lo sé. Por eso les digo que hagan conmigo lo que quieran!

Ursulita, apareciste! Te prometo que tendrás mas apariciones porque esta fue un poco corta jaja

Le mando un saludín a Paloma que hoy cumple años.

bueno, me voy a estudiar un rato, porque si saco buenas notas, quizás, quizás, en un futuro lejano, me bequen (o algo asi) para ir a...la Universidad de Liverpool!!!!!! Demás está decir que por ahora es lo único que me motiva a estudiar jaja

Besos!

12 noviembre 2011

Capitulo 17 Ensayos y acercamientos

Daba vueltas en mi cama, no podía dormir. Primero, porque mis padres estaban discutiendo a los gritos, como siempre. Segundo, traerían a mi abuela de Londres porque estaba muy enferma. Tercero, ¿me gustaba Richard? Lo de mis padres era algo a lo que, desagraciadamente, ya me habia acostumbrado. Lo de mi abuela me preocupaba, de un día para otro habia enfermado, siendo que estaba muy bien de salud y lo peor era que los médicos no sabían bien qué tenía. Y lo de Richard...bueno, está bien, me gusta. ¡Me gusta mucho maldita sea! Pero ya veo cómo termina esto: jamás me mirará.

A la mañana me levanté bastante mas dormida de lo acostumbrado, por la desvelada de la noche anterior. Aproveché a informales a mis padres acerca de mi trabajo, era mejor decirles las cosas por la mañana, cuando sus reacciones eran lentas, porque estaban tan dormidos como yo.

-No, no quiero que trabajes, tenés que estudiar –dijo mi madre, preocupada

-Pero no dejaré de estudiar, sólo será por la tarde, ni siquiera interfiere con gimnasia...aparte, necesitamos el dinero

-Pero no es necesario que trabajes, yo puedo buscar otra cosa, no me gusta que ya salgas a trabajar –a mi padre tampoco le habia gustado la idea

-Si van a traer a la abuela tendremos mas gastos

-¡Dije que no! –sonamos, mi madre ya se habia salido de sus casillas

-Ya me tomaron, así que voy a ir. Aparte me viene bien estar el menor tiempo posible con ustedes

Je, me gusta vengarme así. Aunque la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena (como dice El Chavo XD) Tomé mi mochila y salí rumbo al colegio.


Estábamos en clase de literatura, cuando el preceptor entró y nos pidió que saliéramos al patio para comenzar con los ensayos de la fucking obra. Salimos y el preceptor, junto con la profesora empezaron a ubicar a cada alumno, sin parar de reprender, obviamente, a John, que objetaba todo, hacia bromas y reía como descosido con sus amigotes.

-Y los árboles se ubicarán aquí –dijo la profesora señalando un rincón- ¿quiénes son árboles?

El preceptor leyó una hoja

-Wells y Starkey

-¡Los dos mas bajitos! –gritó John, riendo a carcajadas- ¡Serán los dos arbustitos!

-Dejá de decirme petiso Lennon –Richard miró mal a John, pero a él no le importó, como siempre.

-Dejalo, a mi hace días que me llama arbusto –le dije mientras nos ubicábamos

Comenzaron con la obra, todo bastante largo e inentendible.

-Es tu amigo ¿no? –preguntó Richard, refiriendose a John

-Si...vive enfrente de mi casa

-Es muy loco –rió

-Digamos que es un caso perdido

-¡Profesora, lo árboles están hablando! –Gabriel, con su voz de pito, ya estaba acusandonos

-No me dejan concentrar –agregó Marcia. Si, eran la combinación perfecta para hacer la versión maléfica de Romeo y Julieta. Por supuesto, nos retaron. Seguimos ahí, parados como estúpidos, hasta que nos dijeron que nos fueramos, porque en la escena siguiente no habia árboles.

Nos sentamos en un costado del patio, en silencio.

-¿Querés? –Richard me ofrecía un...¡caramelo de chocolate!

-Si, gracias –tomé el caramelo y cerré los ojos, imaginando lo que imaginaba aquella vez en el autobús: él, caramelos de chocolate, sol, muelle....¡Por Dios, qué cursi estoy!

-Yo no quería ser árbol, me gusta actuar –dijo algo enojado, sacandome de mi nube

-A mi tampoco me gusta este papel...y también quería actuar de algo mas digno. Supongo que será porque somos los últimos de la lista

-O porque somos petisos jaja...perdón, no quise decirte petisa

-Es la verdad jaja...y...¿te gusta este colegio?

-Mmmm...mas o menos...es un poco aburrido. Vos entraste este año ¿no?

-Si...la verdad que tenés razón, no es un poco aburrido, es totalmente aburrido

-Igual ningún colegio es divertido, por algo son colegios. Y...¿por qué te viniste de Londres?

-Por el trabajo de mi papá, lo trasladaron, pero al final le bajaron el sueldo igual

-Uhhh...que mal

-Si. Así que el lunes empiezo a trabajar –si, te lo estoy diciendo para que vayas muejeje

-¿Si? ¿Donde?

-En una cafetería

-¿Qué hacen, par de arbustos? –John, cuando no, interrumpiendo todo cuando la cosa se ponía interesante.

-Nada, charlamos señor guardia –rió Richard

-Olviden al señor guardia, me hecharon de la obra

-¿Qué?

-Me dijeron que me comporto mal, o sea, hicieron un gran descubrimiento. Y me sacaron.

-Sos un tonto, por lo menos tenías un papel de humano, no como nosotros –le dije

-Lennon –la profesora de literatura estaba parada frente a nosotros- no creas que porque no estás en la obra no harás nada. Los alumnos de 1º año están preparando una feria de ciencias, tenés que ayudarlos

-¿Yo? Ni sueñe.

-¡Lennon no contestes mal!

Se paró de mala gana y se dirigió al aula de 1º año.


-¡Buenos días jardín de infantes! –gritó al abrir la puerta

Los chicos de 1º hicieron un gesto de negación, pese a que hacía poco que estaban en el colegio ya sabían quien era John.

-¡Esa no es forma de saludar, alumno! –dijo la profesora de biología

-Ay, como sea..¿qué tengo que hacer?

-Ayude a Bennett a colgar los carteles

-¿Y quién diablos es Bennett?

-¡Acá! –Isabella, muy sonriente, levantaba su mano

-¡Ay, pero si es la pequeña Isabella! Entonces con gusto ayudaré –se acercó a ella, que ya estaba roja como tomate- ¿qué hago?

-Hay que colgar estos carteles en la pared –se subió a un banco y John la imitó

-Vos alcanzame la cinta, que yo los cuelgo –John sostenía un cartel e hizo bajar a Isabella- uy! Yo te debía 25 centavos!

-No te preocupes...¿querés? –le ofreció un caramelo

-Claro, aunque ahora te voy a estar debiendo 25 centavos y un caramelo, o un caramelo de 25 centavos jaja

-¿Sabías lo de Mercy?

-¿Qué le pasa a esa loca?

-Va a trabajar en una cafetería

Miró a Isabella, extrañado.

-No me dijo nada, que mala es

-Se habrá olvidado. ¿Y por qué estás acá?

-Porque me sacaron de esa obra mugrienta, por suerte.

-¡Cuando no!

-Es que hacía de guardia, tenía que vestirme todo ridículo y lo único que decía era “¡Alto!”. Soy demasiado buen actor para decir solo eso

Isabella reía a carcajadas, no sólo por las cosas que John decía, sino de los nervios de estar con el chico que tanto le gustaba.

-¿Sabes qué? –dijo bajandose del banco y mirandola- sos la única chica de 1º que me cae bien

-¿Y yo qué? –Prudence, detrás de él, lo miraba. Isabella la mató con la mirada.

-¿Qué, qué? Apenas te conozco, sólo sé que sos amiga del arbusto ese que está en el patio.

-¿Por qué no te caen bien las de 1º? –preguntó Isabella, tratando de recuperar la conversación.

-Porque todos le tienen miedo a los de 3º, y las chicas huyen de mi

-Por algo será –dijo Prudence, cruzada de brazos

-Un momento chica-no-me-acuerdo-tu-nombre

-Prudence

-Ah, eso, Prudence...yo no soy lo que parezco, soy un buen chico –le guiñó el ojo y se acomodó el pelo

-Si, como vos digas....


-¡George dejá de molestarme! –Majo le revoleó su cartuchera a George, golpeandolo en la cabeza

-Auch! ¡McCartney girl, sos una salvaje! Mi cabeshita....

-Eso te pasa por ser tan fastidioso

-Pero por favor...¡prestame la tarea de matemática!

-Ya te dije que no ¿por qué no la hiciste?

-Porque...porque...no tuve tiempo

-Claro, si estuviste toda la tarde en MI casa, con MI hermano

-Hablando de tu hermano...¿te enteraste que acaba de declararle por vigésima vez su amor a Abby?

-Ay, qué tarado que es

Ya en el recreo, Majo corrió hacia Abby

-¿Qué le dijiste? ¿Qué le dijiste? ¿Qué le dijiste? –preguntó desesperada

-¿Y qué esperabas que le dijera? Que NO.

-¿Otra vez?

-Y tantas como sea necesario. Mirá lo que me regaló, es una pulsera –sacó de su bolsillo una cajita rosa y se la dio

-Ay, es mas tierno mi hermanito....¿QUÉ? ¡Esta pulsera es mía! ¡Con razón no la encontraba!

-¿Te la robó?

-¡Voy a matarlo! ¡Vas a quedar viuda antes de tiempo!


-Ey, vos, arbusto –John se acercaba a mi, ya que habian finalizado los ensayos

-¿Podés dejar de llamarme así?

-Reconocé que te queda bien el apodo...

-¡Mercy! –Richard se paró frente a nosotros -¿en cuál cafetería trabajarás?

-En una que está en Penny Lane, en la esquina –je, ya cayó

-¡Ah, si ya sé cual es! –se fue corriendo hacia donde estaba Pete

-¿De modo que hasta éste sabe que vas a trabajar?

-Si, le conté hoy

-Claro, y a mi para qué...

-Bueno, me olvidé. Después de todo ¿qué obligación tengo de contarte?

Empezó a hacer unos mohines, ya sabía qué vendría: llanto simulado, escena de mujer despechada, suicidio en puerta y demás cosas en las que, habia que reconocerlo, era un gran actor.

-Es que sos mi vecina, mi compañera, mi amiga, mi arbustito loco!

-¡Ay, cortala con lo del arbusto! –le pegué en el brazo, me estaba sacando de quicio

-Bueno, ahora ya me enteré...¡tengo merienda gratis!

-Ni sueñes que comerás gratis...la dueña te matará

-¿Es muy vieja?

-No, es joven

-Je...entonces la conquistaré con mis encantos

Puse los ojos en blanco y entré al aula.


******************

Holaaa!!!! les dejo esto a las apuradas, porque ando tapada de cosas para hacer en la uni, pero...

*Comienzo de espacio publicitario*

jjaja bueno, para las que no sabían, empezé un fic nuevo junto con Cris y María, si quieren peguense una vueltita, nos las vamos a defraudar! http://beatlelocuras.blogspot.com/

besinesss!

07 noviembre 2011

Capitulo 16 Declaración II + La Jefa

Miré mi mano para comprobar si era allí. Si, según lo que tenia escrito, ésta era la casa de Iván. Me acerqué a tocar timbre, pero antes de que lo hiciera abrió la puerta.

-Hola Mercy...ehh...¿te parece si hacemos la tarea acá? –dijo señalando el umbral de la puerta- la casa está llena de amigas de mi madre, son molestas

-No tengo problema

Nos sentamos y sacamos las carpetas, libros y demás cosas.

-Creo que la respuesta 1 está acá –dijo señalando un párrafo.

Lo leí y, a mi parecer, era correcto, comenzamos a copiar, cambiándole algunas palabras. Mientras escribía, lo miré rápidamente y descubrí que estaba mirándome, desvió la vista y continuó escribiendo.

-La 2 sería esto, pero para que quede mas completo tendríamos que copiar el cuadro ¿te parece? –lo miré y parecía como en otro mundo- Hola...¿me estás escuchando?

-Ah, si, si copiemos

Copiamos, me estaba sintiendo incómoda, este chico estaba mirándome mucho y comenzé a ponerme nerviosa. Y yo cuando estoy nerviosa, me pongo torpe

-Ay! ¿qué hice? –se me cayó la carpeta y se desparramaron las hojas. Me incorporé para levantarlas

-Yo las junto –lo miré. Me tenía agarrada de la mano “supuestamente” para que no juntara las hojas y lo dejara a él. Mi mirada debe haber sido muy penetrante, ya que me soltó enseguida, sin que le dijera nada.

-Voy a traer galletitas –dio media vuelta y entró a la casa. Salió rápidamente con un paquete y comenzamos a comer, mientras nos dedicábamos al resto de las preguntas.

-Tenés chocolate –dijo señalandome con un dedo

-¿Eh? ¿Dónde? –me pasé la mano por la boca, pero no veía donde estaba sucia

-Acá –se acercó. Demasiado. Posó un dedo en uno de mis labios y se quedó mirandome. Se acercó mas.

-Ah gracias –dije nerviosa. La puta madre, ¡tengo que salir de acá ya! No se movió, se quedó donde estaba, demasiado cerca. Basta, Mercy es hora de que aclares los tantos

-Ehhh....Ivan –me alejé un poco- ¿que...¿qué te pasa?

-Nada

-Quiero que me digas la verdad ¿te pasa algo conmigo? –Ayy como me odio ¿por qué tengo que ser tan directa?

-Ehhh..si- se puso rojo como un tomate- digamos que...me gustás

Auch. Lo sabía. ¿Y si ya lo sabía para qué pregunté?

-Ivan, yo....yo quiero ser tu amiga, no me gustás –y sigo siendo directa- quería decirtelo antes de que pensaras cualquier cosa

-Ahhhh...entiendo....

Me dio pena. No había tenido muchas declaraciones en mi vida, pero todas habían sido de gente que no me interesaba. Es la gran paradoja ¿por qué queremos a quien no nos quiere y no podemos querer a quien nos quiere?. Pero encima de tener que rechazarlos, me comportaba como...¿cruel? no era mi intención, pero me salía así.

-Perdoname, fui muy directa, pero no quiero que te ilusiones

-Te perdono y gracias por ser así. Bien...seremos amigos

Salí de la casa de Ivan. Me sentía un trapo de piso. No había sido lo correcto decirle las cosas así. Para mi suerte, me encontré con Abby

-Ey ¿por qué esa cara?

-Es una larga historia. Bah, no sé si es larga. En realidad, siempre quise decir esa frase jajaja

-Jajaja, estás loca. Pero al final ¿qué pasa? ¡Ah!-cambió la expresión, al parecer habia recordado algo –Me dijo Paloma que...

-¿Quién?

-Paloma. La hermana de George.

¿Paloma? ¿George? Un momento ¿ésta chica está hablándome de Paloma, la hermana de George, el amigo de Paul, el hermano de Majo?

-Hola...¿estás? ¡Despistada! –Abby se reía de mí y de mi desmemoriado cerebro

-¡Ah si! ¡Paloma, la hermana de George! Ehhh...¿vos la conocés?

-¡Ay claro que si! Bueno, te sigo contando: me dijo Paloma que donde ella trabaja hay un...¡puesto libre! –gritó

-Pará. Frená un poquito ¿Vos cómo sabías que yo estaba buscando trabajo?

-Me dijo Majo

Ayy que lío de gente que tengo...¿así que hay un puesto libre? Bueno, vamos a ver

Caminamos hasta la cafetería y allí estaba Paloma, radiante, atendiendo a los clientes.

-¡Chicas! ¡Que gusto verlas juntas!

-Paloma le dije a Mercy sobre el puesto libre. Dame un licuado –Abby parecía no importarle mas nada, solo el licuado, que ahora trataba de decidir de qué gusto sería.

-Vení Mercy, a la dueña le encantarás

-¿Y mi licuado?

-¡Esperá un poco Abby!

-¡Entonces me lo voy a servir yo!

Paloma y yo nos reimos y ella me llevó detrás de la barra, hasta una puerta. Golpeó. Desde adentro se escuchó una voz femenina que permitió que pasáramos. Ambas entramos.

-Cris, ella es una amiga mía. Le dije que había un puesto libre.

-Ah, si –sonó el teléfono –esperá, tengo que atender.

Comenzó a hablar por teléfono y le hizo señas a Paloma para que se fuera. Me guiñó el ojo y se retiró. Me quedé mirando a...¿cómo la nombró Paloma? Cris, creo que dijo. Estaba detrás del escritorio, discutiendo con lo que supuse, era el distribuidor de la Coca-Cola. Era rubia, de cabello corto, y tendría unos años mas que yo, pero parecía mucho mas mujer. Años luz de distancia de la antítesis de lo sexy, o sea, yo. Colgó.

-Hola, sentate –señaló una silla. Le obedecí.

-Y bien...¿cómo te llamás?

-Mercy...

-Ah, yo soy Cris. ¿Cuántos años tenés?

-17

-Y...¿estás interesada en trabajar acá?

-Si, si

-¿Por qué?

¿Cómo por qué? ¡Porque quiero trabajar! Ah, no, en realidad hay otras razones....

-Es que quiero ayudar a mi familia –respondí al fin

-Ahhh bien. ¿Sabés atender a los clientes?

-Ehh....ehhh....nunca lo hice. Pero podría intentarlo.

Hizo una mueca de desaprobación y me mordí el labio.

-¿Preparar café, licuados?

-Ehhh...no...

-¿Atender la caja?

-No.

-¿Pelear con los distribuidores?

-No.

-¿Lavar copas?

-Ah, eso sí.

-Bien. Veo que es tu primer trabajo.

-Si...

-¿Qué horarios te convienen?

-Mmm...no sé ¿el mismo de Paloma?

-Perfecto. ¿Sueldo?

-Usted dirá.

-No me trates de usted. No puedo pagar mucho

-¡Ah, lo que usted pueda! Digo, ¡lo que vos puedas!

-Bien. Empezás el lunes.

-¿Qué? ¿Me toma?

-Si, si. Pero ojo, a las 5 te quiero acá, ni un minuto mas ¿ok?

-Como usted diga señora

-Señorita. Y ya te diie que me tutees. Y llamame Cris

-Como digas, Cris.

Ohh! Yeah! ¡Al fin tenía trabajo! Salí de esa oficina mas feliz que un conejo que acaba de encontrar una bolsa de zanahorias tirada en un camino (que rara esa comparación). Vi que Abby y Paloma reían en la barra

-¿Y? –preguntó Paloma

-¿Cómo estás compañera? –le dije mientras le palmeaba la espalda

-¿Te tomó? ¡Siiii!

Seguimos charlando hasta que Abby terminó su famoso licuado y nos fuimos. Iba bailando por la calle, saltando, cantando y zamarreando a Abby.

-¡Soy feliz! ¡Soy feliz! Vamos que la vida es una f...

-No me dijiste que te pasaba

-Abby interrumpiste mi canto. ¿Cuándo me pasaba algo?

-¡Cuando te encontré!

-Ahhh si, cierto. Ay, me cortaste la alegría.

-Ufa, perdón entonces.

-Verás...un chico me dijo que le gusto

-¡Tu vecino!

-Ay no por Dios, no es John. Es un amigo de él.

-¿Y? ¿Qué dijiste?

-Que no, que quiero ser su amiga y todas esas cosas feas que se suelen decir

-Uhh...¿pero es lindo?

-¿Y eso qué tiene que ver? No sé porqué preguntás...vos tenés a alguien muy lindo, Paul

-¡Vos también con eso!

-Abby, no te conozco mucho, pero eso de que no te interesa, sinceramente no me lo creo.

Se detuvo y me miró enojada, cruzada de brazos.

-Bueno si, me gusta. ¿Conforme ahora?

-Ay no no nooo! ¡Te gusta! ¡Te gusta!

-Dejá de hacer escándalo

-Pero ¿por qué lo despreciás?

-No lo desprecio, simplemente le digo que no

-¿Pero PORRR QUÉEE?

-Porque...porque...no sé. Soy fría, no me veo con un novio y menos con Paul, él es muy cariñoso y yo no sé si podría serlo con él. Me cuesta reconocer que me gusta

-Pero acabás de decirlo

-Si, a vos te lo dije. Pero nadie mas lo sabe. Así que no lo cuentes

-Tranquila –hice un gesto como que cerraba mi boca y le hechaba llave- de acá no saldrá nada.

-Con vos quería hablar, proyecto de árbol –John me miraba amenazadoramente en la parada del autobús. Evidentemente, se le hacia muy gracioso llamarme con esos apodos.

-¿Qué hacés acá? ¿No vas en bici al colegio?

-Si ¿no ves que estoy en la bici? –efectivamente, estaba muy montado en su bicicleta

-¿Pensás subir al autobús con la bici?

-No. Solamente vine hasta acá para hablar con vos

-Y si, vivimos tan lejos...

-Dejá de hacerte la graciosa. Me enteré lo que pasó con Ivan

-¡Ustedes son peores que las mujeres para los chismes!

-¿Cómo le vas a decir lo que le dijiste?

-¿Y qué? Le dije la verdad

-Pero no alcanzó a decirte nada que vos lo apretaste para que hablara.

-Me di cuenta de sus actitudes, no hace falta que hable. Y antes de que se imaginara viviendo conmigo como la Familia Ingalls, le corté todo.

-Sos mala

-Y si, la verdad que si....

-Le hubieras dicho que si igual

-¿Estás loco?

-¿Por?

-Dejá de hacer preguntas

-Dale, ¿por qué le dijiste que no?

-¡Ay, porque me gusta otro! -¿QUÉ? Mercy ¿que acabas decir? Quiero pensar que fue algo para sacarse de encima a John y no fue una traición del subconsciente....

-¿Y quién es el desafortunado?

-No, nadie....dejame en paz

-Dijiste que te gusta alguien, y ahora decís “nadie”. No entiendo. ¿Qué te pasa?

Se dio cuenta que habia quedado media boba, pero era por lo que había dicho: algo que aún ni yo misma me lo había reconocido.

-Contame –insistió

-No quiero

-Bueno...yo igual me voy a enterar...lo voy a tomar como un acertijo


*************************

Cris!!! apareciste!! jajajaja

Como están todas? Perdón por tardar tanto en subir, prometo que no volverá a pasar ;)

20 octubre 2011

Capitulo 15 Caramelos de chocolate

La profesora de literatura hablaba, hablaba y hablaba....no tuvo mejor idea que pedir que respondamos unas preguntas en grupo, los integrantes serían elegidos por ella. Empezó a llamar a diferentes alumnos, no le presté atención hasta que escuché:

-Wells y Lennon, con Cleave y Starkey

Cleave no era otra que Marcia. Miré a John, parecía contento, y claro, estaría con la chica que le gustaba y con el chico nuevo que tanto le interesaba, seguro que trataría de convencerlo para que se una a su “banda”. Nos acercamos a ellos, y como ya suponía, John comenzó con su discurso convencedor, hablándole al chico. Él solo lo miraba con...esos...ojos....celestes....ay, que lindo es ¡Mercy basta! ¡Hay que hacer el trabajo! Bien, decía que estaba hablando con este chico, que no le respondía nada, hasta que le respondió no sé qué, no importa lo que haya dicho, lo que importa es que tiene una voz....así, varonil....¡cómo me gustan los hombres con voz así! ¡Mercy! ¡Autocontrol!

Bien, ellos charlaban y al parecer, no tenían la mínima intención de ponerse a trabajar, por lo que Marcia y yo entendimos que tendríamos que hacerlo nosotras...bah, lo haría ella, ya que acaparó todo el material.

-Marcia...-le dije tratando de ser suave- las preguntas son sobre la opinión que tenemos sobre el libro...lo estás haciendo todo vos, estás escribiendo tus opiniones....

-Considero que mi opinión es la mejor

-Pero...si ni siquiera sabés que pensamos...

-¡Profesora! –gritó levantando la mano- ¡ya terminamos!

Miré a otro lado. Esta chica me sacaba de quicio.

-Muy bien Marcia, leé

Marcia leyó “la opinión del grupo”

-Muy bien chicos

-¿Ves? Te dije que era la mejor, ahora nos fue bien gracias a mi

No contesté. Creo que ya dije que me sacaba de quicio.

-Bien chicos, el próximo trabajo lo resolverán en sus casas, pero con un compañero, ustedes elijan con cuál –en esos momentos, odiaba a la profesora

-Richard ¿querés hacer la tardea conmigo? –Marcia, un poco mas, y estaba tirada encima del chico. La miré con bronca y me fui a mi banco.

Ivan se acercó a mi.

-¿Querés hacer este trabajo conmigo? –preguntó algo tímido

-Bueno...

-Te espero esta tarde en mi casa –anotó la dirección en la mesa- es allí. ¿A las 4 te parece bien?

-Si, si, claro...

John se sentó a mi lado, estaba algo enojado

-¿Vas a hacer el trabajo conmigo?

-No, con Ivan

-Otra traidora. Le voy a decir a Yasmine.

Sin dudas, estaba enojado por la actitud de Marcia...a lo mejor tenía miedo de que el chico nuevo se la quitara...tendría que hacer la alianza Lennon-Wells...


-¿No viste mas a George? –Prudence esperaba, impaciente, mi respuesta

-Una vez....¿te gusta? –la miré con picardía...

-Eh...jeje...es lindo...-respondió riendo

-Hola enanas, ¿alguna tiene 25 centavos para prestarme? –John, nuevamente detrás mío, ahora se dedicaba a pedir dinero

-No. Y no somos ningunas enanas.

Isabella caminaba hacia nosotras y cuando vio a John, desvió su vista al suelo.

-Hola Isabella ¿tenés 25 centavos?

-Claro...-buscó en su blazer y le dio una moneda

-¡Gracias! –John se alejó corriendo

-Y hablando de gustar...llegó quien gusta del pedidor de monedas....

-¡Prudence!

-¿Qué? ¿Te gusta John?-pregunté sorprendida

-Son mentiras de Prudence

-Yo no miento, digo lo que veo....

-Isa, vos sos muy dulce y él es....es un salvaje. ¡Van a parecer la Bella y la Bestia! Jaja

-¡No lo llames asi!

-¿Ves? ¡Lo defiende!

-Isa...-dije poniendome seria- él no es para vos, aparte está loco por Marcia. O eso parece.

-¿Por esa? –me miró a lo ojos, la vi triste

-Si...todos están detrás de ese gato

La siguiente clase era de Filosofía, pero el profesor no fue, estabamos contentos, sería hora libre. Pero apareció el preceptor, para dar una noticia apestosa

-Dentro de dos meses deberán presentar una obra de teatro, siempre la hacen los alumnos de 3º año

Qué colegio de porquería. No sabía que hacían esto. Pero bueno, el teatro me gustaba, siempre y cuando me gustara la obra.

-La obra- continuó el preceptor, una vez que los murmullos de desaprobación cesaron- será “Romeo y Julieta”

Puaj. Será muy Romeo y Julieta, pero nunca me gustó.

-Julieta será representada por Marcia

Cuando no, era obvio que sería ella

-Y Romeo será Gabriel

Largué una carcajada y todos me miraron. Bueno, no pude contenerme. No quería perderme esta obra por nada, vaya pareja había elegido. Continuaron asignando personajes...y ahí me di cuenta del inconveniente de ser la última de la lista...

-Wells, serás árbol

¿Árbol? ¿ÁRBOL? WTF? ¿Me están jodiendo? Me considero mucho mejor actriz como para hacer de árbol. Y bueno, por lo menos me divertiré viendo a la “parejita feliz”. Miré a Marcia, que estaba adulándose a si misma por su papel, pero a la vez disgustada porque “su” Romeo sería Gabriel....era tan impasable que ni ella lo quería.


Estaba esperando el autobús para volver a casa.

-Adiós arbolito

-Tonto Lennon, dejá de burlarte

-Creo que no sos arbolito, mas bien sos un arbusto, la altura no te da para árbol

-Seguí, seguí, total es gratis. Vos serás un guardia trucho, porque sos todo lo contrario

-Bah! Yo falto el día de la obra y listo. Ni sueñen con que me vista con esa ropa. Bueno, nos vemos. ¡Ivan! ¡Te estoy esperando tarado!

Ivan llegó corriendo

-Hasta luego Mercy, nos vemos esta tarde –me saludó con un beso en la mejilla y, mirando el suelo, dio media vuelta para seguir a John.

Me quedé sola, esperando

-Hola

Me di vuelta y...oh-My-God...es...el chico....nuevo...

-Hola ¿qué tal? –ay, que comunicativa soy (?)

-Bien...¿esperás el autobús?

-Si...

-Ahhh yo también tengo que tomarlo...emm, diculpá que no me presenté hoy, John empezó a hablarme y Marcia no me dejó tampoco hablar con mucha gente...es un poco invasiva jaja

-See...bastante...

-Me llamo Richard

-Yo me llamo Mercy –ya sé que te llamás Richard y no sé cuantos nombres mas tenés jeje

-Hablás distinto...¿sos de Londres?

-Wow, como te diste cuenta...si, soy de ahí

-Qué genial, me gustaría ir

-Bueno, cuando quieras te acompaño –Mercy, ¡qué lanzada estás!

-Ja, sería un gusto

El autobús llegó y subimos. Para mi desgracia, nos sentamos en asientos separados, ya que iba lleno de gente.

-Que lindo es....-pensaba- parece dulce...

Me di vuelta para mirarlo y estaba muy entretenido mirando por la ventanilla y comiendo caramelos de chocolate

-Ohh...¡come caramelos de chocolate, como yo! Ay, que lindo sería comer caramelos de chocolate juntos, al sol, en el muelle y....un momento ¿qué está pasando acá? ¡Mercy, te desconozco! Dejé de hacer proyectos, que después nadie te da bola y te quedás con todas esa ilusiones tontas...¡tenés que pensar en la escuela!

Me propuse pensar en eso, lo estaba haciendo bien, ya iba un minuto sin pensar en el chico, pero Richard pasó delante mio

-Nos vemos –me saludó con una sonrisa y bajó

Yo, como tonta que soy, me quedé mirándolo por la ventanilla mientras me alejaba en el autobús.

***********************************

Y, si, soy re tonta jajaja ¿cómo están? hacía tiempo que no subía en esta nove, no había ideas jaja, hasta que cayeron algunas. Bueno, las dejo, no sé cuando vuelva a subir en esta y en las otras porque estoy castigada o algo asi porque me fue mal en un parcial y bueno...según mi madre es "por esa pantalla" (léase, computadora)

besines a todas!

10 octubre 2011

Capitulo 14 Paloma y...¿y este chico?

Pasó una semana. Una semana en cama, porque la simple gripe se convirtió en una casi pulmonía. Pese a la tos, el cansancio de estar en cama y el aburrimiento, lo pasaba bien. Mi padre me regaló un libro, Crimen y Castigo, re largo pero me lo devoré, y mi madre me cocinaba cosas ricas. Ventajas de ser hija única, todos se ocupan de una.

Una tarde, estaba tapada hasta la cabeza, de bronca porque era un dia hermoso y yo estaba encerrada. Me cansé de estar así y me levanté para poner un disco de Elvis, a ver si me animaba un poco. Me metí en la cama de vuelta mientras “Heathbreack Hotel” sonaba. Amaba como cantaba ese tema, su voz era tan sexy....si algún día me enamoraba, sería de un hombre con una voz tan varonil como esa.

De mis pensamientos me sacó la puerta que se abrió de golpe.

-¡Lennon! –grité. Estaba parado, imitando a Elvis aprovechando que aún sonaba la canción.

-¡Hola nena! –dijo sin dejar el tono que trataba de imitar

-¡Ya no solo te metés en mi casa y subís a mi habitación sino que ya entrás sin golpear! ¡Mirá si me estaba cambiando!

-¿Y qué? –No hay mucho para ver....-me miró de arriba a abajo

Lo miré indignada.

-Bueno...-continuó- digamos que no sos Brigitte...

Lo miré aún mas indignada

-Fuera de acá –dije tratando de mantenerme en control

-Que reacciones así significa que estás curandote. ¿Viste que bien me sale Elvis?

-No trates de cambir de tema. Tu imitación es un desastre.-aún seguía enojada, pero a el parecía no importarle. Prueba de eso era que lo habia hechado y ni si habia movido un centimetro.

-Sos una amarga. Yo que vine a traerte la tarea, y a darte una gran noticia...aproveché que tu mamá esta charlando con mi tía en la vereda para meterme en tu casa.

Lo miré sorprendida, su descaro no tenía límites

-Y yo estaba acá, pensando en lo sexy que es Elvis hasta que llegaste vos a arruinar todo

-¿Como? Yo lo imito bien, esperaba que cayeras rendida a mis pies luego de semejante demostración...pero ya veo, sos dificil, tendré que luchar mas por vos

Debe haberse dado cuenta de mi cara de horror al escuchar lo que habia dicho. Soltó una carcajada

-¡Tranquila Mercy! –dijo riendo- solo te veo como a una vecina...como a una vecina quejosa

Se sentó en el borde de la cama, aún seguia riendose por mi reacción, y me tiró en la cara unas hojas de carpeta que parecían contener la tarea.

-Gracias...-dije mas con bronca por revolearme las hojas que por verdadero agradecimiento

-De nada...-contestó el con la misma actitud, que cambió por una sonrisa instantes después- ¡Voy a darte una gran noticia!

-¿Estás de novio con Marcia?

-Naaa

-¿Entonces?

-¡Tengo una banda!

-¿Banda elástica?

-¡Tonta! Banda de música. Con Pete, Len Garry, Eric Griffiths, Ivan...ah, hablando de Ivan, hoy preguntó por vos –levantó las cejas y me miró pícaramente. Ignoré lo que había hecho.

-¿Y eso cuanto durará?

-Mucho tiempo, seremos famosos, ganaremos dinero...te aviso que no aceptamos mujeres como integrantes, sé que morís por entrar en la banda, pero no, uno cuando es famoso todos se quieren colgar de su fama...-alardeó

-Puff, si claro, me muero de ganas de entrar y ser famosa con vos jaja

Mamá se asomó a la habitación, ya que John habia dejado la puerta abierta. Vi en su rostro la sorpresa y casi el escándalo. No era para menos, su hija estaba sola en su habitación con un chico que había entrado casi como un ladón. Me reí por dentro, pero John se dio cuenta que algo miraba y se giró hacia la puerta. Cuando vio a mi madre se puso de pie rápidamente.

-John, tu tía te busca –dijo secamente mi madre

John salió sin saludarme, pero volvió.

-Ah, Mercy, olvidé decirte que nos llamamos The Quarrymen, no lo vas a olvidar porque seremos mega archi famosos. Ah, ¿te dije que Ivan preguntó por vos?

Mi mirada lo dijo todo. Sin dudas, me lo hacia a propósito, para que después mi madre anduviera preguntando quien era Ivan. Se rió al ver mi cara.

-¡Adiós Mercy! ¡Adiós Señora Wells!

Escuché que bajó corriendo las escaleras. Mi madre aun estaba ahi, en la puerta. Me dirigió una fría mirada y cerró.

Dos días después, por la tarde, me arreglaba para salir un poco afuera. El médico me había dicho que necesitaba tomar un poco de aire. Me despedí de mi madre, que hacia cuentas en la cocina. Por su cara vi que las cosas no andaban bien. Salí a la calle, no sin antes abrigarme con todo lo que mi madre me recomendó. John estaba, como siempre, en la puerta de su casa.

-Ahh ¡ahi estás topo!

-¿Topo?

-Si, saliste de hibernar en tu madriguera. Y además no ves nada, como los topos.

-¡Mirá quien habla! ¡El que es tanto o mas miope que yo!

Seguí caminando, enseguida olvidé todo lo que John me habia dicho. Estaba pensando que tenía que hacer algo para contribuír a la economía familiar, debía conseguir un trabajo. Cuando salí de mis pensamientos, me di cuenta que estaba cerca de la casa de Majo.

-Podría ir a visitarla-pensé

Llegué y toqué timbre. Su hermano Paul atendió

-Hola Paul

-Hola Mercy ¿buscás a Majo?

-Si...

-Salió a hacer unas compras para la cena

-Ah, entonces vengo mas tarde

-No, no, pasá, iba acá cerca, ya vuelve

Entré a la sala y vi que estaba George, el amigo de Paul, muy concentrado en su guitarra. Me di vuelta para ver a Paul

-Paul, mejor me voy, ustedes estaban practicando, los molesto...

-¡Ey, Mercy! –George se acercó y me saludó- no te vayas, ya terminamos

-Si, sentate –dijo Paul señalando un sillón.

-¿Como está Prudence? –preguntó George con carita de pícaro. Este chico me cae bien

-Bien, muy linda –remarqué bien lo de “linda”. Él solo sonrió.

No alcanzé a sentarme que tocaron timbre. Paul abrió y entró como bala una chica

-¡George! ¡Son las 5 y tenías que estar a las 4 en casa!

-Ufff...ya voy....-respondió entre dientes

-¡Estaba estudiando, tengo que ir a trabajar y encima mamá me mandó a buscarte!Como siempre, piensa que te pasó algo

George solo hizo un gruñido mientras guardaba su guitarra en la funda

-Esto pasa por tener hermanitos –dijo mirándome a mi. Paul rió, seguramente por lo de “hermanitos”- disculpa...¿sos novia de Paul?

-¿Qué? ¿Yo? –pregunté sorprendida- no....soy amiga de Majo...

-¡Yo también! –dijo riendo- ¿Como te llamás?

-Mercy ¿y vos?

-Paloma....bueno, ya te habrás dado cuenta que soy hermana de Geroge ¿no?

-Si jajaja

Continuó retando a George, que seguía charlando con Paul y no se despedía mas de el. Me parecía una chica agradable, pase a que estaba un poco enojada con su hermano, tendría mas o menos la misma edad mia. En ese momento llegó Majo, muy feliz d ela vida

-¡Ya volví! Ey...¡cuanta gente que hay! Jajaja –tiró al suelo las bolsas que llevaba y corrió a abrazarme

-¡Mercy! ¿como estas? ¡tanto tiempo! ¿Te curaste?

-Si, ya estoy mejor

-¡Paloma! ¿Y vos? ¡hace mucho que no te veo!

-¡Tontuela, nos vemos en la escuela!

-Si, pero vos estás ocupada con tus asuntos de “chica del último año” y encima trabajás

-Si....y ahora mismo me voy, tengo que cambiarme e ir a la cafetería, la dueña no es mala, pero si llego tarde...ufff ¡no la aguanta nadie!

Agarró a George del brazo y se lo llevó, casi a la rastra, de la casa de los McCartney.

-Mercy ¿vamos a caminar por ahi? ¡Te hará bien!

-Si, es lo que me recomendó el doctor, vamos.

Caminamos un rato, mientras reíamos, Majo me contó que Paloma era muy buena y trabajaba en una cafetería, yo le conté que quería conseguir algún trabajo y ella me dijo que quizás podría entrar ahí. Escuché que alguien me llamó. Me di vuelta y vi a Ivan en su bicicleta.

-Vaughan ¿qué hacés acá?

-Nada, pasé, te vi y te quería saludar. ¿Ya estás mejor?

-Si, creo

-¿Cuando volvés a la escuela?

-Pasado mañana, seguro.

-Ah, ok, nos vemos ahí entonces, chau –salió andando en su bici

-Chau Ivan –vi como se iba, lo noté extraño, no parecía el mismo chico loco de siempre

-¡Wow! –exclamó Majo- ¿quién es ese chico?

-Ivan Vaughan, un amigo

-Es lindo jajja

-Si querés te lo regalo.

Efectivamente, dos días después, estaba parada esperando el autobús. Mis días de privilegios se habían acabado.

-¡Auch! –alguien me empujó. Me di vuelta, aunque sabía que no podía ser otro que Lennon. Y si, era.

-Al fin volvés desertora.

-Mas desertor sos vos. Me enteré de que te escapaste el otro día

-¿Quien te dijo?

-Me contó un pajarito

-Se, se, see...

Abordamos el autobús y nos sentamos juntos. John empezó a hablar de su “banda”, hasta que...

-¡Mirá! ¡Ese es nuestro compañero nuevo! –señaló con su dedo

Miré hacia donde señalaba John y me quedé de una pieza. Mi cara de tonta debe haber sido monumental. El chico pasó a nuestro lado y sentó al fondo, donde encendió un cigarrillo. Por Dios, ¿Qué hago mirando a un chico? Yo nunca lo hago. Pero es que....jamás había visto un par de ojos semejantes a esos....y un chico tan lindo y....

-¡¡¡Mercy!!!! –John me gritó en mi oído, bajándome súbitamente de la nube donde estaba

-Ay ¿qué querés? –pregunté fastidiada

-Estaba hablandote del chico.

-Ahh si, ¡contame! –dije entusiasmada

-Es el baterista mas conocido de Liverpool, está en la mejor banda, es un teddy boy y...¡tiene auto! ¿Entendés lo que es eso? ¡Auto! A-U-T-...

-¡Ay, ya sé lo que es un auto! ¡Contame mas!

-Tiene nombre artístico también. Se llama Richard. Richard Starkey. Pero lo llaman Ringo Starr ¿no es genial?

-Si...genial...-dije atontada

-Quisiera que estuviera en mi banda, necesitamos un buen batero....

-Si, claro....

-Lástima que está en la otra, y que es petiso, y narigón, no como yo, que soy alto, tengo linda naricita, soy elegante, simpá...

-¿Podés dejar de tirarte flores vos solo?

-Bueno, ya que vos no me decís nada....cuando me conociste no te pusiste así, como ahora, con él...

-¿Qué? ¿Estás celoso?

-No, tarada.

Bajamos del autobús discutiendo, entramos al colegio, a nuestra aula y nos sentamos en el banco y aún seguíamos enfrascados en una discusión que ya se había ido por las ramas. Hasta que levanté la vista. Richard, Ringo, o como quiera que se llame, estaba sentado con Marcia....

************************

Hello!! como están amigachas? Bueno, Paloma, yo te pregunté con qué nombre querías salir, como no contestaste te puse tu nombre (que es precioso) así que con ustedes la aparición estelar de Paloma Harrison! jajaja ayyyy...tengo muchas ganas de reírme y no puedo, porque está mimadre acá, y si me río empieza a preguntar "¿de qué te reís? ¿cuál es el chiste?" asi no se puede gente!

27 septiembre 2011

Capitulo 13 Declaración

Durante el paseo nos reímos mucho, paseamos por un parque, tomamos helados y hablamos de chicos (¿qué grupo de amigas no lo hace?). Regresamos a la casa de Majo y en la sala estaban Paul y George. Paul parecía algo nervioso y se acercó a Majo, le dijo algo al oído y ella sonrió pícaramente.

-Chicas, vamos a mi habitación –invitó Majo, todas comenzamos a subir la escalera hasta que ella se detuvo- Abby buscá en mi mochila la revista que me pediste ayer.

-¿Donde está?

-En el sillón de la sala

Todas subimos menos Abby que volvió a la sala. Majo nos encerró en su habitación.

-Chicas, esto fue una excusa, Paul le quiere dar algo a Abby y necesitaba estar a solas jejeje- Majo tenía una cara de felicidad que se le notaba de allí a la China

-¡Perfecto! –exclamé- ¡vamos a espiarlos!-entreabrí la puerta y por allí justo pasaba George

-¿Ustedes tambien van a espiar?- me preguntó con una sonrisa cómplice

-¡Claro que si!

-¡George, vení a ver con nosotras! –Majo se había asomado también e invitó a George a entrar, cosa que él aceptó.

Nos quedamos mirando desde allí la escena de la sala. Abby buscaba la revista en la mochila de Majo, obviamente la revista no existía, y Paul la miraba, hasta que se acercó a ella.

-Ehh....Abby....-dijo visiblemente nervioso- ...hice esto para vos...-le entregó una hoja de carpeta

Abby lo miró un poco confundida y desdobló la hoja. Leyó lo que había y negó con la cabeza.

-¡Oigan, no veo nada!-se quejó Isabella

-Shhh...van a escuchar...-dijo George con su dedo índice tapando su boca- Prudence ¿querés ver desde acá?

-Gracias George –Prudence se acercó mas a éll, desde allí podía ver lo que sucedía

-Paul no puedo aceptar esto –Abby le devolvió la hoja

-¿Por qué? –preguntó triste- es una canción...la escribí para vos

-Es muy linda, pero no

-Esto es por culpa de Jason ¿no? –ahora no se veía triste, sino molesto

-¿Qué tiene que ver Jason en esto?

-Porque vos gustás de él...y no de mí....-Ahora se veía nuevamente triste

-Paul yo....yo no gusto mas de él, es una porquería

-¿Y entonces?

-Entonces nada. No me gusta nadie.

-Abby ¿cuántas veces voy a tener que decirte que me gustás mucho?

-No lo digas mas. Siempre fuimos amigos, no quiero que se termine todo por esto

-¿Le dijo que no? –Majo estaba sorprendida

-Así parece –respondí

-Pero...harían linda pareja –dijo Prudence

-No te preocupes, hay otras parejas mas lindas –George la miraba de una forma que la hizo poner colorada

Las chicas casi ni escucharon el comentario de George, porque vieron que Abby se acercaba y cerraron la puerta. Abby la abrió de golpe

-Majo tu revista no está –dijo secamente

Todos la miramos de una forma que hizo que se diera cuenta que lo sabiamos todo

-¿Qué? –preguntó molesta- ¿esperaban una escena de amor?

-¿Como supiste que estábamos espiando? –Majo aún seguía sorprendida

-Lo veo en sus caras de chusmas. Además George está acá, no me digan que vino a hablarles de vestidos

-¡Me gustan azules! –dijo George con vocecita de niña

Reímos por su comentario y comenzamos a atosigar a preguntas a Abby. George bajó a ver a Paul

-¡Ay basta! ¡Le dije que no porque no me gusta! –Abby estaba muy cansada con nuestras preguntas.

-¡Es mentira, te gusta y no lo reconocés! –Majo insistía en que su amiga dijera la verdad

-¿Tantas ganas tenés de que me convierta en tu cuñada?

-¡Si!

-No aguanto mas, me voy –tomó su bolso y bajó rápidamente las escaleras, pasando por donde estaba Paul, que la miró casi con resignación. Nosotras la seguimos y nos despedimos de Majo.

Llegué a mi casa muy cansada, aunque me seguía riendo por la situación de Abby y Paul. En verdad se veían bonitos los dos juntos, pero...Abby no aflojaba. Estaba haciéndome unas tostadas con mermelada cuando escuché el timbre.

-¡Mercy!

-John ¿qué querés? Ya te di la tarea...

-No venía a eso. Vengo a presentarte a tu nueva vecina –se notaba que atrás de si escondía algo y cuando me mostró....

-¿Una guitarra? –pregunté incrédula

-¡No, es un tren ruso! Claro que es una guitarra, Mimi me la compró esta mañana. No te la presenté antes porque estabas ocupada con tus amiguitas. Ahora, dejame pasar, toquemos juntos, vos en el piano y yo con mi guitarra dulce y hermosa

Entró y se sentó en un sillón, muy dueño de casa. Yo lo miré con fastidio y me senté en el piano.

-¿Y bien? –pregunté- ¿qué tocás?

-Ehhh...en realidad no sé nada.

-John....

-¡Mamá me enseñará a partir del lunes! Y ya verás, en pocos mese, vas a ver a mi banda en todos los carteles

-Si, si, y yo voy a ser Miss Universo.

-Vos seguí burlándote, ya vas a venir a pedirme plata

Pasaron dos semanas. La escuela seguía igual de aburrida, Marcia con sus tonterías, Gabriel muy feliz porque continuaba en el Cuadro de Honor, y John....bueno John seguía con su guitarra. Hay que reconocer que había progresado mucho, sin dudas se llevaba muy bien con su mamá, se lo veía contento por pasar las tardes con ella, que le enseñaba los primeros acordes. Yo continuaba soportando a mis padres, sus peleas eran como siempre, solo que estaban mas preocupados porque se habían enterado que mi abuela estaba enferma, así que planeaban viajar pronto a Londres para visitarla. Entre los dos pintaron mi habitación, de un lila tal como había soñado. Era lindo verlos trabajar juntos, como antes, sin pelearse, porque, claro, ni siquiera se dirigían la palabra. Un fin de semana caí enferma, una gripe horrible que me hacia toser hasta hacer temblar las paredes. Al lunes siguiente falté al colegio, sino contagiaría a todos hasta que mi gripe se convirtiera en una pandemia de la que se enfermaría todo el mundo y....ok, ya estoy exagerando. Porque, no sé si lo sabían, soy una exagerada.

-Cof! Cof! A....A...ATCHÚUUU!!! Auch...mis costillitas...me duelen....

-Vecina....

-¿quién anda ahí?

-¿Como quién anda? –John se asomó a la puerta de mi habitación- ¡Yo, John, el mejor guitarrista! –dijo levantando en alto su guitarra

-¡John! ¡estoy en pijama! ¡Salí de acá!

-Uyy olvidé que estaba en el convento de carmelitas descalzas...estás en pijama, no desnuda, y tampoco voy a hacerte nada. Así que voy a cantarte igual, para que te recuperes –tomó una silla y se sentó junto a mi cama

-Si vas a cantar no creo que me recupere, voy a terminar en terapia intensiva

-Che sos mala, eh! Uno que es un buen compañero, un buen vecino, viene a cantarte ¡y salís con eso!

-Jajaja, no te ofendas, lo dije porque necesito molestar a alguien, hace muchos días que estoy en cama y me aburro.

John comenzó a cantar, no lo hacía mal, además se acompañaba con la guitarra muy bien. Al final terminé cantando yo, aunque estaba afónica.

-Después me decís que canto mal, vos sos un desastre

-Es que estoy enferma

-Sos un desastre siempre, enferma o no jaja. Ah! aunque no lo creas copié todas las tareas y te las traje.

-Ayy gracias John, de verdad. No puedo creer que hayas copiado todo

-En realidad me lo copió Yasmine -Yasmine era una “amigueta” de Marcia, no me caía bien, pero, bah, no importa, le copió las cosas a John

-Ahh ya me parecía...¿ninguna novedad en el colegio?

-No...¡ah, si! ¡Tenemos compañero nuevo!

**********************************

Si, si, ya sé que muchas estarán esperando que actualize en la nove de Eva, pero es que tengo la condenada idea pero no sé como escribirla, en cambio este capitulo lo imaginé todo mientras me lavaba la cara esta mañana jajaja.

Bueno, me voy a hacer un trabajo, las fotocopias me esperan XD

Besitoss!

23 septiembre 2011

Capitulo 12 Amonestaciones

Entramos al colegio, pero aún no había sonado el timbre para que cada una fuera a su aula. Nos quedamos charlando, Isabella era muy simpática y, y al parecer, teníamos varias cosas en común, sin dudas ella y Prudence iban a terminar siendo mis grandes compañeras, porque con las que tenía en mi curso...uff, mejor ni hablemos, solo alcanza con decir que toda están “comandadas” por Marcia.

-¡Vecina! ¡No pensás presentarme estas hermosuras? –escuché a John detrás de mi. Cuando no, él siempre mirando chicas

-Chicas, él es John, mi compañero y vecino –dije agarrandolo del brazo, para que saliera detrás mío, ya que me había dado cuenta que me estaba haciendo “cuernitos” con los dedos.

-Hola John, soy Prudence

-Hola Prudence –respondió con una sonrisita pícara

-Yo soy Isabella

-¿Isabella? Es raro que alguien se llame así por estos lados...

-Si, soy la única que conozco –respondió riendo

El timbre sonó y nos despedimos para entrar a nuestras aulas. El día comenzaría con geografía, y con la geografía venía una lección: ubicar capitales de Europa en el mapa.

-¿Lennon? –preguntó la profesora -¿está Lennon?

John se escondió bajo su banco.

-Lennon acabo de verte. ¿Estudiaste?

-No –respondió, aun bajo el banco

-Bien. Tenés un 1

-Eso ya es costumbre, profesora

-Sos un tonto –le dije cuando ya se había sentado correctamente- ¿por qué no estudiaste? Es re fácil

-Bueno, no soy estudioso como vos

-Pero casi ni precisabas estudiar, hubieras pasado igual, a lo mejor te sacabas buena nota

Dejamos de hablar porque Gabriel estaba a punto de comenzar su lección. La profesora le hizo ubicar unas cuantas capitales.

-Muy bien Gabriel. ¿Cuál es la capital de España?

Gabriel cambió de color, pasó de colorado, a blanco. Miró a todos. Tragó saliva.

-No sé.

Solté una risa. No puede ser, el señorito inteligente no sabía eso.

-¡Gabriel, que raro! –exclamó la profesora- bien....tenés un 9

Se sentó, visiblemente enojado.

-¿Wells?

Me puse de pie y me dirigí al frente, del pizarrón colgaba el mapa. Me preguntó varios nombres de capitales, y ubicar algunas otras.

-Wells, ¿podrías decirme cual es la capital de España?

-¡Madrid!

-Muy bien, tu nota es 10

Gabriel me miró con rabia, rabia asesina. Volví a mi banco sonriendo, no por la nota sino por la cara de Gabriel.

-¿Viste como te miró el zoquete ese? –me preguntó John

-Si...el día que faltaste me amenazó.¡Es un loco!

La clase finalizó, John y yo tardamos un poco en salir al recreo, porque peleabamos por unas golosinas que habia llevado yo. Gabriel se acercó.

-¿Asi que la capital de España es Madrid? –preguntó altanero

-Si, es un respuesta muy fácil –lo miré burlonamente

-El único que saca 10 soy yo

-Pero sacaste 9. Chau

Me alejé de él, John moría de risa, pero Gabriel me tomó del brazo y me dio vuelta

-¡No podés sacarte mas nota que yo! –me gritó, se veía muy alterado, podríamos decir que hasta me dio miedo, parecía que ya iba a sacar una navaja y apuñalarme

-¿Qué hacés idiota? –John lo agarró del brazo y lo tiró contra la pared

-Perdón Lennon, no sabia que estaba metiéndome con tu novia –a pesar de que estaba frente a John, que también se veía enojado, el muy nerd se hacia el gracioso

-No es mi novia estúpido. Y si ella se sacó mas nota dejala tranquila

-A mi no me das ordenes, pobre diablo

John pareció enojarse mas y lo agarró de la corbata.

-¡John, dejalo! –la situación me estaba asustando, John parecía dispuesto a todo y Gabriel no aflojaba

-Ni siquiera tenés padres –definitivamente, Gabriel se pasó. Era mas despreciable de lo que creía

John le pegó una trompada, que hizo que Gabriel sangrara por la nariz

-¡John, por favor soltalo! –le di un empujón a Gabriel, para que se saliera de enfrente a John, y a él lo tomé del brazo.

Pero ya era tarde. El preceptor estaba viendo todo.

-Vengan los tres a Dirección.

-Gabriel me molesta porque saco mejores notas que él, pero yo no le hago nada, por eso John se enojó con el. –intenté explicarle la situación al director, que me miraba indiferente

-No necesita explicar nada, Wells. Todos sabemos como es Lennon

-¡Pero el solo me defendió! Y le pegó a Gabriel porque le dijo algo muy hiriente

-Gabriel no es capaz de algo así. Wells vuelva al aula.

-Pero señor director...

-Vuelva

Salí de allí casi llorando. John tenía mala fama, si, pero esta vez...la culpa había sido mía. Isabella y Prudence me vieron

-¿Que te pasa Mercy? –preguntó Prudence preocupada

-John está en la dirección por culpa mía

-Pero ¿qué hizo? –Isabella parecía aún mas preocupada

-Hay un compañero que me molesta, y John me defendió, pero este chico le dijo algo muy feo y John le pegó.

No terminamos de hablar porque la puerta de dirección se abrió y salió Gabriel, que pasó a mi lado sin mirarme. Detrás de él, salió John

-John perdoname –le dije suplicante- por favor, disculpame, fue culpa mía...yo lo voy a arreglar

-No arregles nada. Ya me amonestaron.

Caminó hasta el aula, lo vi enojado, muy enojado, y seguro que era conmigo.

Salí del colegio muy triste, en lo que había quedado del día John no me habló. Isabella y Prudence trataron de levantarme el ánimo

-¿Que tal si mañana nos juntamos para pasear? Podemos decirle a Abby y Majo

-No sé Prudence...

-¿Quiénes son Abby y Majo? –preguntó Isabella

-Son amigas de Mercy. Llamalas por teléfono y después me avisás.

-Ok.

Ellas se fueron caminando y yo me quedé esperando el autobús, que estaba tardando en venir.

-No me enojé con vos

Me di vuelta asustada, John estaba detrás mio. Como siempre.

-Solo estaba molesto porque otra vez me amonestaron, nada mas. No tenés la culpa de nada

-¿De verdad? Yo voy a hablar con tu tía, para que no te rete

-Dejá, ni se va a enterar jeje

-Gracias por defenderme de ese idiota.

-La próxima vez te defenderás sola. Creo que sabrás hacerlo, podés ser una teddy girl

Lanzé una carcajada, y el también.

-Podemos empezar...¡no pagando el boleto de autobús!

-¿Qué?

John no me escuchó, ya estaba subiéndose al refugio de la parada.

-John, no entiendo nada –le dije desde abajo, él me miraba parado allí

-¡Subite! Cuando llegue el autobús te subís al techo y viajas ahí

-¿¿Qué?? ¡Estás loco! ¡No pienso viajar ahi!

-¡Hacé la prueba, subí!

-No puedo, tengo falda

-Bueno, vos te lo perdés

El autobús llegó, yo me subi y escuché ruidos sobre el techo. Cuando llegué a mi parada y bajé, John ya estaba sobre el techo del refugio.

-Te podés matar si seguís haciendo eso. Todo por no pagar el boleto –lo miraba con los brazos en jarra, como vieja quejosa

Ni siquiera me respondió, bajó de allí y caminamos hasta nuestras casas.

Llegué y llamé a Majo, preguntandole si quería encontrase con Prudence y su amiga. Aceptó encantada y acordamos que nos juntaríamos en su casa.

Al día siguiente, el famoso día sábado, Isabella y Prudence estaban en mi puerta, listas para encaminarse a la casa de Majo.

-Bueno chicas, ya estoy lista, ¡vamos! –les dije contentísima

-¡Mercyyy! –John gritaba desde su vereda- ¿A donde vas?

-No te importa

Se acercó y saludó a las chicas

-¿No piensan llevarme?

-No, no aceptamos metidos que viajan en los techos

-Tonta. ¿Entonces vas a abandonarme? ¿Me vas a dejar solo, acá, triste? –estaba haciendo su escena de mujer despechada, que pretendía arrancar lágrimas

-Si, te voy a dejar.

-¡Yo que te iba a dar una gran noticia!

Solo reí y me alejé caminando con las chicas, que también reían.

-Qué simpático que es tu amigo –dijo Isabella

-¿Viste? Es un loco.

-Mmm...me parece que Isa se enamoró –dijo riendo Prudence

Isabella solo se puso colorada y le dio un golpecito en el brazo a su amiga.

Llegamos a la casa de Majo y su hermano Paul estaba afuera, con su guitarra.

-Hola Paul

-Hola Mercy. ¿Buscan a Majo?

No pude contestar porque Majo estaba asomada por la ventana y gritando

-¡Ey! ¡Entren!

Entramos, las chicas saludaron a Isabella y subimos a la habitación de Majo.

-Chicas, ¡no sé como peinarme! –Majo agarraba su pelo y lo tironeaba

-Tranquila, yo te ayudo –Isabella tomó un cepillo y comenzó a peinar a Majo.

Escuchamos ruidos en la habitación de al lado. Al rato, dos personas cantaban

-Uy ya empezó mi hermano y su amigo –dijo fastidiada Majo- voy a callarlos

La seguimos, ella abrió la puerta sin golpear y Paul la miró con cara de pocos amigos

-Maleducada, golpeá antes de entrar.

-Perdón, pero quería decirles que dejen de aullar, molestan a mis amigas

-A mi nadie me molestó –dije

-Gracias Mercy, –dijo Paul- él es mi amigo, George.-dijo señalando al chico que estaba a su lado, con una guitarra

-¡¡¡Hola George!!! –dijimos al unísono

-Genial George, ya tenés fans.-rió Paul

George rió y nos saludó. Nos despedimos de ellos y caminamos rumbo al centro.

*****************

Chicas! Muchachas! Hermosas! XD

como están? Yo muy bien, me saqué un parcial de encima, aunque me queda otro, pero me tomé un descanso y les dejé este capi, que mucho mucho no me gustó, pero bueno...es lo que hay jaja

Besitos a todas!