02 agosto 2012

Capitulo 36 Días extraños.


-Hermanita dulce, linda y buena ¿como andás?
-¿Qué me vas a pedir?
-Ay Wells, ¿cómo pensás eso de mi?
-John, cada vez que me tratás bien es porque me vas a pedir algo.
-Bueno...en realidad necesito que me pases las tareas.
-¡Si eso lo hago todos los días! No alcanzo a entrar a aula que ya me arrebatás la mochila, sacás las carpetas y te ponés  a copiar. Sos un asaltante.
-Es que hoy me levanté con ganas de ser amable. Dale, dame las tareas, porfis...-puso su carita de suplicio, a la que no podía jamás resistirme.
-Acá tenés –resignada, puse las carpetas sobre la mesa y él comenzó a copiar.
Me quedé con la cabeza apoyada en una mano, mirando la limpieza del negro pizarrón.
-¿Te pasa algo? –me preguntó -¿O sólo estás dormida?
-Estoy pensado –respondí sin dejar de mirar el pizarrón –creo que ya decidí qué estudiar.
-Uhh....¿Qué cosa?
-Historia. Johnny....¿y vos? ¿Qué vas a hacer? –lo miré algo preocupada, él odiaba la escuela, pero algo tendría que hacer de su vida...
-No sé....supongo que estudiar en la  escuela de arte con Stu...
-¡Eso está bueno! No habia pensado en esa escuela....Aunque para qué voy a ir si no sé dibujar nada....
-La idea no me convence mucho.....lo mío es la música.
-Lo mío también...
-¿Sabés? Voy a seguir con la banda. No puedo dejar, me gusta demasiado.
-¡¡¡Siiii!!! –grité y lo abrazé.
-¡Soltame! –me separó, pero no me importó, y le di un beso en la mejilla -¿Pero qué hacés? Puaj, que asco –se limpió con la mano
Solamente me reí, la noticia de que seguiría con la banda me había alegrado mucho como para enojarme por sus desplantes.


Estábamos en plena hora de filosofía, mágicamente algo entendíamos, pero nos interrumpió el preceptor.
-Alumnos, vengan para la foto del anuario.
Salimos del aula, acomodándonos la ropa, las corbatas, las medias, los moños del pelo, rumbo al salón de actos, donde un fotógrafo esperaba con su cámara.
-Qué buenos amplificadores –John revisaba los equipos del salón –Le vendrían bien a la banda.....
-John, no pensarás robártelos...
-Sólo los pediré prestados...pero sin que ellos se en enteren jeje


Entre la regente, que no paraba de mirarme, y el preceptor, nos acomodaron: varones altos parados al fondo, varones medianos y bajitos parados en una segunda fila, y las mujeres, que éramos pocas, sentadas delante de todos.
-Las chicas cruzen la pierna derecha sobre la izquierda –indicó el fotógrafo, y luego colocó delante un cartel: “3º año. Quarry Bank. 1957”.
Luego de tomar la foto, le dijo a los varones que se apartaran, para tomar una foto sólo de chicas. Después, hizo lo mismo, pero al revés: nos apartó,  para la foto de varones.
-Ahora pueden tomarse una foto con sus amigos.
Marcia corrió a hacer poses de modelo con su séquito de aduladoras, y John a hacer poses de gran macho con sus amigos.
Era claro quiénes mandaban en 3º año: John regenteaba a los varones, y Marcia mandoneaba a todas las mujeres, menos a mí. Yo era la “infiltrada”, la que pertenecía a la facción “Lennonista”. Con razón que la regente no me quería.
-¿Qué hacés acá? –John se me acercó, me había quedado en un rincón.
-Nada. Veo como se sacan fotos –respondí algo triste. La realidad era que estaba mas sola que un hongo –Con Marcia no me saco una foto ni loca, y con ustedes....
-Tonta, vení –me agarró de la mano y me metió en la horda formada por los varones.
-¡Mercy! –gritó Ivan –Te estábamos buscando, ¿dónde estabas?
-Chicos, acomódense –pidió el fotógrafo.
Ya estaba por tomar la foto cuando escuché que Ivan contaba hasta 3, y de pronto sentí que varias manos me levantaban del suelo.
Y la foto salió así, un montón de chicos con cara de locos, levantando en alto a una chica con aún mas cara de loca.


Aún faltaba la foto individual, pero nos habían mandado al salón, ya que teníamos clase de física. Llamaban a uno por uno, había que volver al salón de actos, le sacaban una foto, y le hacía preguntas. Después, todas esas fotos se juntarían para formar un pequeño libro, el anuario, que el día de finalización de clases nos entregarían a cada uno.
-¿Qué te preguntaron? –le dije a John cuando regresó de tomarse  la foto.
-Nombre y apellido. Intereses.  Cómo me veo en 10 años.
-¿Y qué respondiste? –pregunté riéndome. Era un cuestionario demasiado corto y ridículo.
-John Elvis Lennon. Música. Famoso y multimillonario.
-¿Elvis? Jaja
-Si, se la creyeron jaja. Pensarán que me llamo así hasta que vean que mi segundo nombre es....ese nombre tan feo que tengo.
-Winston! Winston! –canté, burlándome. A mí no me parecía tan mal nombre.
Frances, una de las chicas, entró al salón.
-Wells, te toca a vos.
Me puse de pie, acomodé mi ropa, salí,  y caminé por los pasillos, escuchando el barullo que salía de las aulas. Llegué al salón de actos, abrí la puerta y....casi vomito. Ante mis ojos, un espectáculo asqueroso: Oscar, el preceptor, besándose con la regente. Besándose y “metiendo mano”.
-¿Qué significa esto? –siempre quise decir esa frase jeje.
-Wells, no es lo que pensás –dijo Oscar, desesperado –Yo puedo explicarlo.
-No hay nada que explicar –otra frase que siempre quise decir –Vamos, seré una niña tonta, pero no tanto como para no darme cuenta de lo que estaban haciendo.
-Por favor, no digas nada –miré a la regente. Sentí desprecio. Ella, que se pretendía moralista diciéndome quiénes debían ser mis amigos, era una mina casada, que seguramente se revolcaba por todo el colegio (quizás sobre nuestras propias mesas, puaj, qué asco) con el preceptor, que también estaba casado.
-Ni sueñe que no diré nada –le respondí, sonriendo maléficamente.
En ese momento me sentía super poderosa. Tenía rogando ante mí a dos autoridades; tenía el poder de hundirlos sin importarme las consecuencias, porque no podrían hacerme nada.
-Tómenme la maldita foto de una vez –entré al salón, y justo apareció detrás de mí el fotógrafo.
Me tomó la foto, y me senté en una mesa, frente a la regente, ya que era ella quien hacía las tontas preguntas.
-Wells, por favor te lo pido....
-Hágame el cuestionario –respondí cortante.
-Ok...-tomó un bolígrafo, nerviosa -¿Nombre?
-Mercy Wells.
-¿Intereses?
-Música y libros.
-¿Cómo te ves en 10 años?
-Me veo reventando preceptores y regentes.
-Por favor Wells, por lo que mas quieras, no digas nada de esto que viste.....
-Voy a ver qué hago. Pero deje de molestarme a mí  y a mis amigos. Y deje de ser tan hipócrita.
Me puse de pie y me fui, el preceptor quiso decirme algo, pero lo ignoré.


-¿Qué QUÉ? –preguntaron John y Pete, con los ojos abiertos como platos.
-Lo que escucharon.
-¿Pero vos los viste?
-Los vi con mis propios oídos, digo, con mis propios ojos.
-¿Podemos contárselo a todos? –John me miró con carita suplicante. Era obvio que era un chismoso y que no quería perderse de dar semejante noticia.
-Por mí hagan lo que quieran. Ni siquiera intentaron comprar mi silencio. Si me hubieran ofrecido dinero, estaríamos hablando en otros términos.....
Dos horas después, todo el colegio estaba enterado. Me sentía un poco mal, había procedido como una mafiosa. Pero, de vez en cuando hay que ser maldita, y sobre todo con aquellas personas que vivían con la careta puesta, reprimiendo constantemente a todos los alumnos y metiéndoles ideas sobre cómo debía ser el comportamiento moral. El  “Haz lo que yo digo y no lo que yo hago”, no me lo tragaba.


-Que asco –dijo Isabella a mi lado, mientras comía un chupetín –Quién iba a decir que ellos, que parecían tan perfectos, iban a ser capaces de eso....
-Ya ves. Después no dejan que Ursula y Pete se den un mínimo beso en el patio. Por lo menos ellos no están casados, y no tienen porqué ocultarse.
-Si, es cierto....
-¿Y vos? ¿Cómo estás? Hace mucho que no tenemos una charla decente
-¿Decente? –rió.-Con vos es imposible hablar de cosas decentes
-Lo sé, pero  me refiero a charlar sobre temas interesantes.
-Ahh.... pues....¿Qué querés que te cuente?
-No sé....Ah, si. A veces te veo un poco sola.
-Si, lo que pasa es que Ursula ahora trabaja, y cuando tiene tiempo libre está con Pete....No la culpo, es su novio....
-¡Estás celosa!
-Ay, mirá lo que decís...
-Yo soy muy celosa. Y mas con mis amigas o amigos. Y hablando de celos, novios y eso....Tus compañeros de clase no te sacan el ojo de encima.....Te arrastran el ala jajaja.
-Son unos tarados.....Vos sabés bien a quién yo quiero.
Suspiré y miré al otro extremo del patio. John hablaba a los gritos, diciendo barbaridades. Me giré para ver a Isa. Eran tan incompatibles.....¿Por qué el amor, o Cupido, o Eros, o quién sea, hace que dos personas totalmente opuestas, se atraigan? Ah, si, porque los opuestos se atraen, eso lo aprendiste en física Mercy....Pero, en este caso, un opuesto estaba atraído hacia el otro, y ese otro ni enterado. Creo que para eso no hay ninguna ley de física, y si la hay, no me la enseñaron. Lo que me preocupaba era el resultado: Isa, muy triste por alguien que sólo la veía como una niñita de 1º año.
Y ya que de amor estamos halando, debo comunicar la decisión que había tomado, quizás apresuradamente: me sacaría a Richard de la cabeza. Sería difícil, lo veía todos los días en la escuela; pero una de las ventajas de terminar las clases, era que dejaría de verlo. Me dolía, ¡y cómo! Lo quería, demasiado. Pero, gracias a eso, había aprendido algo: no estaba hecha para el amor, o el amor no estaba hecho para mí. Me había resignado.

Por la tarde, atendía el negocio. Estaba contenta con mi ascenso, pensaba que sería complicado y me la pasaría nerviosa, pero la realidad era que hacía todo rápido, y era simpática con los clientes.
En un momento en el que había poca gente, Ursula lavaba las cosas y Cris estaba con alguno de sus novios (quería llegar a ser así, tener muchos novios y no andar colgada de un tipo, que sólo me consideraba su amiga)  me puse a pensar. Tenía tres cosas para analizar: Primero, ¿Estaría eligiendo la carrera correcta? Aún no estaba muy convencida. Segundo, ¿Estaba bien lo que había decidido con respecto a Richard? Sin dudas, la tarea se me haría difícil. Tercero, ¿Cómo sería mi vestido para la fiesta de graduación? Esa era la mas banal de las dudas, pero estaba ilusionada con ese vestido, y eso que nunca me habían interesado mucho.
Perdida en esa preguntas estaba, cuando escuché:
-Oh! ¡El hombre ha llegado a la Luna! Corrijo: ¡Es una mujer! ¡Y es Mercy!
-¡¡¡Stuuu!!! –grité –Perdón, no te había visto.
-De eso ya me di cuenta –rió –Vine a tomar un refresco, pero veo que estoy interrumpiendo tus pensamientos, así que mejor, me voy.
-¡No, no! Ya dejé de pensar
-Je, sos buena comerciante, no dejás escapar al cliente –me guiñó un ojo.
-No es por eso, es porque quiero que te quedes.
-Mercy, no hagas tan evidente tu interés por mí
-¡Ay, cómo sos! –reí -¿De qué gusto querés tu refresco?
-Naranja y limón.

Cuando terminé de preparar el refresco, descubrí que Stu se había sentado en una de las mesas, así que fui a llevárselo.
-Sentante acá –señaló el asiento frente a él. Le obedecí, ya que estaba desocupada, y desde allí podía ver si llegaba algún cliente.
-¿Y bien? –dijo luego de darle un sorbo a su vaso -¿Cómo te preparás para el fin de curso?
-No me hagas acordar. No quiero terminar.
-Eso es raro, todos nos desesperamos por dejar la escuela de una maldita vez.
-Si, pero....me agarra la nostalgia. Si estuviera en Londres, estaría feliz de terminar. Pero acá es distinto, es la única escuela donde, a pesar de todo, me he sentido bien, porque hice amigos....Lo que me interesa del fin de curso es el vestido.
-A todas las chicas les pasa.
-Eso es lo que me extraña, yo no soy como las otras chicas.
-Eso ya lo sé –otra vez me guiñó un ojo, y me sonrió –Y....¿Cómo será el vestido?
-No lo sé, lo bueno es que mi madre me lo hará, por lo tanto podrá tener todo lo que me gusta. Lo que sí sé es el color.
-¿Cuál?
-Bordó, bordeaux, guinda, borravino, granate....como le quieras decir. Ese color.
-Es muy lindo ese color. Se hace mezclando rojo, negro y azul. Bueno, ya salí yo con las pinturas
Ambos nos reímos, y él me ofreció un poco de su refresco, y tomé un sorbo.
-No sé como llevar puesto un vestido, no soy elegante, siempre ando vestida como vagabunda...Ay, perdón, te debo estar aburriendo con una charla sobre vestidos, a los hombres no les interesa jaja
-Jaja. No te preocupes, estarás hermosa, mas de lo que sos.
-Stu....-reí un poco, nerviosa –Dejá de hacerte el galán conmigo.
Largó una carcajada, que hizo que la gente se girara a verlo.
-Estaba esperando que dijeras eso
-¿Eh?
-Si, sabía que en cualquier momento me lo dirías, porque sos así. Aunque, en otras épocas, no habrías dicho nada.
-¿Ah? –dije luego de un instaste. Algo no estaba entendiendo.
-Vamos Mercy, sé que gustaste de mí hace algún tiempo
Abrí los ojos como platos, y creo que la boca también, y también ceo que estaba coloradísima. Stu hizo una risita.
-No me digas que no, porque lo sé. Y Abby estuvo igual que vos.
-Pero....¿Co....¿Cómo...?
-Yo lo sé todo –otra vez rió, pero yo no salía de mi asombro –Lo sé porque lo hice a propósito.
-¿Q...Qué?
-Si, claro que si. Me gusta crear confusión en los corazones femeninos, y después, mágicamente, lograr que se les pase.
Achiqué los  ojos mirándolo con rabia.
-Necesito pegarte.
-Adelante, estás en todo tu derecho.
Quería darle el cachetazo de su vida, pero no pude....
-No puedo. ¡Mierda, no te puedo pegar!
Largó otra carcajada.
-Eso también lo sé –dijo entre risas –Mercy, perdoname, pero me gusta ser así.
-¿Pero cómo haces para que sólo dure un tiempo y después todo desaparezca? Porque me tenías mal, y de un momento a otro, todo se fue, y ahora estoy acá, con vos, y no se me mueve un pelo.
-No sé. Creo que es un...¿don?
-Ay, Stuart....sos tan misterioso...
-Eso...
-Si, también lo sabés –completé su frase –Te perdono todo, porque por alguna extraña razón, que seguramente vos sabés, no me puedo enojar.
Sólo sonrió y terminó de un trago su refresco.
-Que bueno que no te enojes. Me gusta tenerte de amiga.
-Y a mi también me gusta tener un amigo tan misterioso –estiré mi mano y tomé la suya. Y no, no se me movió un pelo.



-Hola papi –dije entrando a casa y revoleando mi bolso en un sillón
-Hola hija –contestó sin dejar de mirar el televisor -¿Qué tal tu día?
-Digamos que....raro. ¿El tuyo?
-Cansador. Uy, este programa está buenísimo, es muy chistoso.
-Sí, lo sé –respondí luego de mirar un instante -¿Mami?
-Creo que en la casa de Mimi. ¿Podrías traerme algo de tomar? Un vaso de vino no estría mal
-Qué borracho –reí
Las cosas en mi casa habían mejorado, hablaba normalmente con mis padres, y entre ellos no peleaban. Lo cual, me olía mal.
Le llevé su vaso y me senté junto a él, mientras nos reíamos de los chistes del programa. La publicidad comenzó y él le bajó el volumen.
-Hija....¿ya pensaste qué estudiarás? –preguntó, serio.
-Emmm....sí. Profesorado de Historia.
-¿Se puede estudiar acá?
-Si, si, ya averigüé todo, la inscripción comienza en un mes. Tengo que ir y completar un montón de planillas...
-¿Te puedo acompañar?
Lo miré, algo sorprendida.
-Si, por supuesto. Sola no iba a ir, tenía pensado decirle a las chicas, pero si venís vos, no le digo a nadie mas.
-Perfecto, avisame qué día vas,  y falto al trabajo.



Luego de la cena, salí a la calle. Había sido un día largo, pero aún así no tenía sueño, la noche estaba demasiado agradable como para irme a dormir tan temprano. Cosas de la primavera.....
Enfrente, como siempre, estaba John.
-Ey, fea –dijo cruzando la calle -¿Nos sentamos? –señaló el cordón de la vereda y sacó un atado de cigarrillos.
-Hoy convido yo –le hice guardar sus cigarrillos en el bolsillo de su camisa, y saqué los míos del bolsillo de mi pantalón.
Ambos nos sentamos, fumando. Cuando nos poníamos serios, para hablar de cosas serias, nos sentábamos en el cordón de la vereda, de noche, a fumar. Procurábamos que fuera en un lugar oscuro, para que mis padres no nos vean, aunque ya sabían de mi vicio, pero creo que también sabían que sólo fumaba en ese momento, después prácticamente ni me acordaba.
-Hermana....-típico, también era el momento en que el John me llamaba así, las otras veces sólo lo hacía para conseguir algo a cambio.
-¿Qué pasa hermano? –le di una calada a mi cigarrillo.
-Estoy un poco preocupado por la banda. Teníamos un baterista, pero ya lo cambiamos por otro que vino sólo a un ensayo y no volvió mas...
-Pobre tipo, lo que pasa es que ustedes son insoportables –reí
-Tonta. Hay otro al que podria decirle, espero que acepte. El problema mas grande es que sólo quedaremos Stu, Paul, George y yo. Los otros ya no pueden, deben seguir estudiando, y sus padres creen que ya son hombres, y que estar en una banda es cosa de niños. Y Stu tampoco está muy convencido, no le gusta....
-Supongamos que conseguís el baterista y Stu se queda: serían 5, ¿para qué mas?
-No sé....
-Podrías poner a otra persona....-lo miré, pícara.
-No Wells, a vos no te pongo ni loco.
-¡Sos un machista! –me puse de pie, y lo miré, enojada - Sabés que toco bien, podría estar. Pero claro, el señor Lennon no se va a rebajar a poner a una chica en su banda. ¿Sabés qué? ¡Que te den!
-Ey, ey ,ey, pará loca vieja –John me agarró de una mano y me obligó a sentarme otra vez. Le obedecí, refunfuñando.
-Sos un maldito.
-Pará, pará, no te pongas así. Sé que lo hacés bien, pero....si seguimos, tendremos que ir a tocar a lugares....lugares así, como bares, y están llenos de borrachos, te gritarían cosas....
-¿Y qué? Yo me sé defender con la legua, y también con las manos. Pego fuerte.
-Eso ya lo comprobé muchas veces –rió –Pero igual no es ambiente para una chica, y si vas a seguir estudiando no tendrás tiempo...
-Ya, estudiar....No eras necesario que me lo recordaras.
-Pero es la verdad. Y yo sé que podés defenderte, pero yo no voy a aguantar que te digan o te hagan algo, y terminaré a las trompadas con todos.
-Sería un lindo espectáculo, pensalo.
-Hablo en serio.....dale, entendeme.
-Está bien, te entiendo. Gracias por cuidarme, hermano tonto –lo rodeé con un brazo.
-Mas tonta sos vos –me revolvió el pelo –No me gustaría que te pase algo feo.....Uy, no sé que me pasa hoy, ando sensible.
-¿Estás en tus días Lennon? –pregunté muerta de risa.
-¡No seas tarada!



Era la tarde de un sábado soleado, y sentada en el umbral de mi puerta (sí, ya se habrán dado cuenta que ese era uno de mis  lugares favoritos) tocaba la guitarra, mientras mi madre, sentada en una silla plegable, cosía a mano.
-Avanzaste bastante con la guitarra –dijo de repente, son dejar de coser.
-Si....Pero es difícil –hice unos rasgueos, hasta que de la nada empezé a tocar y cantar “You never can tell”, de Chuck Berry. Era raro, antes jamás tocaba ni cantaba delante de nadie, y mucho menos de mi madre, me daba demasiada vergüenza. Y que haya dicho que avanzé, es muchísimo mas raro. Esas apreciaciones sólo las hacía mi padre, mas entendido e interesado en la música, y quizás el único de los dos que me apoyaría si les dijera que, en realidad, estudiaré historia para no morirme de hambre, pero lo que  amo es la música. Eso, y escribir, que últimamente se había convertido en unos de mis pasatiempos favoritos.
-¡Hola! –ambas levantamos la vista y vimos a John, con las manos en los bolsillos, frente a nosotras.
-Hola John –respondimos al unísono.
-¿Cómo le va, señora Wells? –dijo amablemente. Me reí por lo bajo, era delirante cuando se comportaba caballerosamente con mi madre.
-Muy bien John. ¿Tu tía?
-Creo que está tejiendo. Y quejándose, como siempre –mi madre rió, y John continuó -¿Me permite llevarme a su hija un momento? –lo miré, extrañada, pero él solo le sonreía encantadoramente a mi madre.
-Claro que si. Bueno, si ella quiere.
-Ahora voy –dije con desgano, dejando  la guitarra apoyada en la pared.
-Quiero presentarle a alguien –John continuaba dirigiéndose a mi madre, como si yo no existiera –Quizás podamos conseguirle un novio.
Mi  madre rió a carcajadas, John también, y yo los miré con fastidio. Saludó a mi madre y cruzó la calle, seguido por mi.
-Que sea la última vez -sentencié.
-A tu madre le parezco un encanto. Y no será la última vez.
Resoplé. Vi que en la puerta de su casa estaba parado un chico, con un look parecido al de John, o sea,  a lo teddy boy.
-Mercy, te presento a Pete Best, nuestro nuevo baterista. Pete, ella es Mercy, mi vecina.
-Hola Pete ¿cómo estás? –saludé sonriéndole.
-Hola –respondió secamente –Me tengo que ir, adiós.
Miré a John, desorientada. Él sólo se encogió  de hombros.
-Es un poco....especial –dijo cuando vio que se alejó.
-Mas bien diría que es un poco...antipático.
-Si, digamos que sí.
-Johnny, ¿por qué no pusiste a Richard? –dije en un tono de niña caprichosa.
-¡Porque está en otra banda, ya te lo dije!
-Ufa –me cruzé de brazos.
-Entonces....¿éste no te gusta para novio?
-¡Dejá de buscarme novio, vos! Ah....hablando de eso...¿y vos?
-¿Yo qué?
-¿Novia?
-Yo no tengo novia, eso es muy cursi. Yo tengo amantes. Sabés que Marcia me trae loco. Ella y Cris. Pero con Marcia tengo mas esperanzas, Cris jamás me dará ni la hora.
-John.....¿no ves que hay otras chicas?
-¿Como vos?
-¡No! Una vez empezamos a hablar así y terminamos peleados. Te hablo de otras chicas, que te harán bien...
-Ya sé que hay otras chicas que me harán bien, parecés mi tía hablando así. Pero a mi me gusta Marcia.
-Ayy...-dije exasperada –¡Es inútil! Mejor me voy.



En la noche, mirábamos revistas con mi madre, buscando algo que me gustara para mi vestido.
-Y....¿ya tenés pensado con quién irás a la fiesta? –preguntó mi madre.
-Si....aún no le pregunté, pero seguro que querrá.
-¿Con quién? –trataba de preguntar distraídamente, como si fuera algo sin importancia, pero yo sabía que se moría d e ganas por enterarse.
-Con John.
-Nena....-cerró la revista que estaba leyendo y me miró, levantando una ceja -¿Qué pasa con ese chico?
-¿Eh?
-¿Qué pasa con John? Siempre están juntos, charlan.......Mercy, ¿John es tu novio?
-¡Mamá ¿qué decís?! Con John somos amigos, somos como hermanos. No pasa nada.
-Me quedo mas tranquila. Aparte sos muy chica para tener novio.
Mi padre llegó del trabajo, y miró a mi madre, serio. Dejó sus cosas, y se sentó junto a ella frente a mí. Me olía a que habría “charla familiar”. Qué bajón....
-Emmm....hija....-comenzó a decir mi madre –Tu padre y yo pensamos y hablamos....sobre un tema. No sé cómo te lo irás a tomar....
-Uff....-suspiré –Vayan al grano, ya estoy grande....-lo que dijeran, que lo dijeran rápido.
-Bueno, pensamos que podríamos seguir juntos....
Hice una mueca. Qué bien, ahora los señores, después de haberse tirado con todo y de cagarme la infancia/adolescencia, decían que podrían seguir juntos. Me enojé, pero no sabía bien porqué estaba teniendo esa reacción.
Mi madre continuó hablando.
-Pero creo que no funcionaría. Así que.....nos vamos a divorciar.
Los miré. Lo que tanto había esperado, llegó. Lejos de sentirme mal, me puse contenta. Ya no habría mas paleas, llantos, gritos, golpes.
-Tendrás que decidir con quién te quedarás –informó mi padre.
Oh no. No había reparado en eso. Si fuera por mí, elegiría vivir sola.
-Yo me volveré a Londres –anunció mi madre –Mi familia está allí, y extraño mucho.
-Yo tendré que quedarme en Liverpool, por el trabajo, aunque me gustaría irme a Londres también, acá no me gusta –dijo mi padre.
-Yo.....yo.....-comenzé a decir, aunque no sabía qué.
-Pensalo –me interrumpió mi madre –tenés tiempo, me iré después del verano.
Se pusieron de pie y se fueron, cada uno a su tarea. Me quedé sentada, frente a la mesa, mirando la pared. Genial, ahora,  a mis tres dudas existenciales, debía sumarle una cuarta: ¿Con quién quedarme? Era espantoso tener que elegir padre como quien elige entre un helado de chocolate o de vainilla. Pero había algo que tenía claro: yo a Liverpool, no lo dejaba por nada del mundo.  


*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Hooola!!!! acá volví!!! No iba a publicar hasta después del 6, porque tengo examen, pero publiqué igual, porque ni ganas de estudiar jajaja
Como les va? Yo pasada de mirar los Juegos Olímpicos, ya aprendí sobre un motón de disciplinas que jamás en mi vida practicaré, porque le hago el aguante a mi vida sedentaria XD
Un mensaje para Juli:  te voy a nombrar presidenta de mis club de fans (?) Sólo vos podés comentar dos veces el mismo capitulo, de pura emoción ajajaja
Bueno mis linduras, las dejo, nos vemos en la próxima!


6 comentarios:

  1. Vos disculpame loca mia pero hablamos a lo campesino las dos jajajajaj John Elvisss jajajjaja lo ame y me hiciste reir como una loca tremenda maniaca re pirada del borda y que se yo mas jajajjaja la foto de mercy VAMOS MERCY LENNONISSSTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! jajajaj me parecio tremendo esa parte re machito como yo asi que bue, igualmente, vos sabes que me haces morirrrrrrrrrrrrrrrrr de risa con tus cap nomas! ademas que pobre Cris la re quemasteeee jajajjajajaj pero bueno, es nuestro ejemplo a seguir ella no? kajajjajajjajaj sabes que creo? que me lees la mente justamente estaba pensando en Stu y vos esc sobre el asi todo tierniiis y seximbol jajajjaj re a lo bruto nomas! bueno, que decirte estoy.... re tentada de la risa jajajajjajajajajjajajajajja no puedo parar! me rio tannnnnnnto con vos que me mata! ALELUUUUYAAAA! que subiste yyeeeguuuua (?) que le pasaba bueno jajajjaja me sigo riendo como loca al frente de la compu re anormalll! asi que bueno, me voy a jodificar a alguien la vida! te quiero filo sos una grossssssssa re a lo moniii jajja y una gran mina che, vas a rendir bien aflojale al RICHHHHH! Cuidate y nos leemoooos!

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  2. Ay me fascina Stu! Es tan geniaaal. Yo sinceramente me encuentro en la misma que Mercy sobre el estudio ( y eso que me faltan una bocha de años todavía) Pero no me veo estudiando algo, no es que no me guste, pero me encantaría dedicarme a la música aunque me cagaría de hambre.
    Que fea esa situación en que pusieron a Mercy los padres, similar a la de John. Yo si fuera ella me quedaría en Liverpool, aunque askjghjks me encanta che :') Subí más seguido
    No sé si considerar como un alago lo de comentar mucho, o si parezco una enferma obsesionada jaja

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  3. Hay:c
    hahahahaha quien no quisiera ir al baile con John? Dime quien?xD
    Mercy es lista:B
    No no & Richard no:c tienen que estar juntos -.-
    estudiar historiaD:?
    en serio que no me parece eso e.e pero si eso es lo que quiere.. yo digo que deberia hacer musica e irse a vivir sola xD
    despues sus padres se molestaran dependiendo de con quien se quede -.-
    Pobre Mercy, pero apuesto a que ese vestido sera fabuloso*-*
    Stu, & su encanto Oh yeah baby(6
    haha me caso *-*
    Pete que le pasa e.e?
    John consiguiendole novio a Mercy hahahaha xD
    Hay si duda es mi historia favorita:3
    Suerte en tu examen:)
    en serio que es una lata tener que volver a la escuela al menos yo vuelvo en dos semanas...
    aunque me gustan los examenes ni hago nada xD
    en fin, esperare por eso capitulo Gracias:3
    por subir xD
    te quiero c: cuidate & suerte n.n Chao!

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  4. Por cierto que se me olvida lo del preceptor & la regente D:
    quien diria, los que andan hablando ahi igual o peor e.e
    jajaja lo bueno que Lennon chismoso les dijo a todos xD
    & John Elvis Lennon jajajajajaja xD
    si vieras como me rei:B
    cuando levantaron a Mercy los chicos(':
    casi lloro de emocion :)
    en fin ahora si Chao xD

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  5. Pero qué genial se puso estoooo!!!
    Creo que no es necesario recordarte que adoro tus fics.
    John me hace morir de la risa XD el sí que está loco.
    Uyy se puso bueno con las dudas existenciales de Mercy!

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  6. Yeee! Aquí yo! Aqu´yo! Hay que ver como eres... Yo ni sabia que habias actualizado en esto y tan feliz... Pa'matarte y asesinarte cien veces, jejeje. De todas formas, te perdono porque el capítulo ha estado genialoso y me lo he pasado de muerte leyéndolo... :P
    Vaya, parece que Mercy ya se pensó que quiere hacer historia. Una historiadora más al mundo! lol Vale, sabemos que su vocación no es esa, pero estoy segura de que no le irá nada mal, verdad? Además que es una carrera muy bonita que sólo escoge hacer gente con un exquisito gusto y unas ideas preclaras como tú y como yo, jajaja.
    Fuas, morí de risa con lo del anuario. Tela, tela, tela... Ainsh! Que asco que me dio cuando Mercy pilló a esos dos viejos ahí dándole a la lengua y sobándose enteritos! Puaj! Sal de mi mente, imagen inmunda! Puaj, puaj! Sabes? hizo bien en dare permiso a John para qyue hablara. Por lo menos le hubieran prometido una matrícula de honor o algo... Pero los muy ratas ni siquiera intentan sobornarla así que... que se jodan! XD
    Siguiente... Isabella y John. Sí, son muy diferentes y ella está coladita por él... Lo que pasa es que él está colgado por Marcia (puaj, puaj) y por mí (ejem, ejem, ejem). Es curioso: Isabella está colgada por un tío que pasa de ella y él está colgado por dos tías que también pasan de él. Que injusta es la vida!
    Y por cierto... Por qué quiere Merc quitarse de la cabeza a Richard? Yo sé que él NO SÓLO LA VE COMO A UNA AMIGA! LO SÉ!!!!!! XD
    Y bueno.. Stu... Stu es así de misterioso él... Me desconcierta, aunque me cae genial. No como Pete, que siempre me pareció un poco chulillo. Que vamos, que igual después el chaval era de puta madre, pero lo cierto es que jamás se integró como los demás. Yno me gustó el desplante que le hizo a Mercy! No, no, no!
    Y el final... Hija... El final me dejó... chof. Vale, lo del divorcio se veía venir pero eso de elegir con quién vivir... Que malo, la verdad. Debe ser una situación super embarazosa, fatal, que te deje la idea en el cuerpo de que, elijas loo que elijas, lo vas a estar haciendo mal... Por lo menos, Mercy tiene claro que se queda en Liverpool, ya es un gran paso.
    Espero que las cosas le vayan bien... Pobrecica, otro dolor de cabeza añadido! :S
    En fin, capítulo buenísimo! Sigue pronto y yo sé que sí)!
    PD: Ya ves que te he comentado. Paso de lo que me digas, shalalala... :P

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