09 junio 2013

Capitulo 64 Buenos Amigos

Los días eran largos y soleados. El verano era, por fin, un verano, y lo disfrutaba bastante, ahora que no me la pasaba encerrada estudiando. Trabajaba, sí, pero era distinto. Por lo menos, veía gente.
Esa tarde, caminaba con paso decidido, sacudiendo mi cabeza para apartar a mi cabello despeinado, que parecía empecinado en taparme la visión. Transpiraba a pesar del vestido livianito que llevaba, pero era porque casi llevaba, a rastras, una bolsa plástica bastante grande y pesada. Allí llevaba los libros de la universidad, libros que regalaría a la biblioteca pública para que los aprovechara alguien con mas suerte que yo. Aún seguía dándole vueltas al tema, y por mas que no quisiera, me sentía un fracaso con vestido. El hecho de no tener qué estudiar ni dónde, me ponía mal, pero a la vez no sentía ganas de estudiar.
Resoplando, tomé la bolsa con ambas manos, faltaba poco para llegar.  Mágicamente se apareció Juliet, con el estuche de su saxofón al hombro. Seguramente, recién salía de su clase.
-¿Qué hacés? –dijo luego de que nos saludáramos -¿Qué llevás en esa bolsa?
-Libros, los regalaré a la biblioteca.
-¿Puedo velos? A lo mejor me interesa alguno.
Abrió la bolsa y sacó dos o tres ejemplares. Luego de leer los títulos y poner cara de no entender nada, los volvió a guardar.
-No sé de qué son.
-Sabía que no te gustarían, son los que usaba en la universidad.
-Pensé que eran novelas, o cuentos....Ey, ¿que pensás de Astrid? –dijo en un susurro.
Sonreí debido  a la pregunta tan repentina y al tono de voz que había usado. Hacía dos días que Astrid estaba en Liverpool y el revuelo aún continuaba.
-Pues...me cae bien.
-A mí también –asintió con una amplia sonrisa –Es un poco extraña, pero me parece buena.
-Nos parece extraña porque es extranjera y habla...
-Gracioso –interrumpió ella.
-No te burles –reí.
-Es la verdad.
-Pero mirá esto: ella debe sentirse como sapo de otro pozo, es lógico que no esté super mega simpática. Hay que entenderla.
-Y nosotras seguro que también le parecemos extrañas....Bueno, será mejor que me vaya, no quiero llegar tarde al trabajo. ¡Nos vemos!
Corriendo, entró en la tienda de ropa que quedaba a pocos metros de donde nos habíamos encontrado. Hacía muy poco tiempo que Juliet había comenzado a trabajar allí como ayudante, y eso para ella era una manera mas de demostrarle a sus padres que era independiente. Era lo que muchas chicas estaban haciendo. Supongo que eso era parte de la tan aclamada “liberación femenina”.



Regresaba a casa, extenuada. Últimamente, me cansaba mucho por todo y eso me llamaba la atención. Seguramente tendría la anemia por las nubes, pero...¿ir al médico? Ni loca.
-¡Wells! ¡Mercy!
Achiqué los ojos y miré a mi alrededor, tratando de visualizar de dónde provenían esos gritos. Casi solté una carcajada cuando vi a Mimi y a John, sentados en su jardín, tomando sol como si estuvieran en la playa, ambos con anteojos negros que los hacían parecer un par de mafiosos.
Crucé la calle y abrí la puertita de su jardín.
-Hola vecina y hola sobrino de la vecina.
-¿Cómo estás? –dijo Mimi –Pareces cansada.
-Es que lo estoy.
-Ey fea –John se quitó los lentes y emitió una queja cuando el sol le dio de lleno en sus achinados ojos -¿Tenés algo que hacer ahora?
-Ehh...no. Solamente bañarme, tengo calor.
-Dejá a tu mugre tranquila –se puso de pie y le dio los lentes a Mimi –Acompañame a la casa de Stu.
-¿Yo? ¿Por qué?
-Tengo que hablar unas cosas con él, y así charlás con Astrid.
No pude ocultar un gesto de desacuerdo. La idea de tener que charlar con Astrid no me asustaba, pero me incomodaba y me ponía nerviosa. ¿De qué podría hablar yo con una chica que tenía fama de rara, o bohemia? Yo muy normal no era, pero tenía miedo de... pasar por ignorante.
Miré a Mimi, que se había quitado los lentes y reprendía a John por hacerle una visita tan corta. Cuando ella me miró sólo hizo un gesto de aprobación y una media sonrisa.
-Andá Mercy, la chica no te va a comer, yo la conozco. De paso acompañás a este salvaje, siempre prefiero que esté con vos y no que ande solo o con otros de sus...amigos.
-¿Lo ves? Hasta Mimi está de cuerdo –John tomó su bicicleta y luego de hacerle un saludo militar a su tía, salió a la vereda.
-¿Iremos en bici?
-Claro, subite.






Llegamos a la casa de Stu después de casi caernos por la forma en la que íbamos peleando arriba de esa bicicleta. Por esos días, Stu estaba en su casa y no en el chiquero que compartía con Lennon, porque debía darle una buena imagen a su novia.
Mientras John bajaba y dejaba la bici en un lugar donde no estorbara, yo toqué timbre. De inmediato abrió Stu.
-¡Hola linda! Hola...feo.
John le dio un golpecito en el brazo y riendo, entramos a la casa. Vi a Astrid, sentada en el sofá, hojeando una revista. Ni bien nos vio se puso de pie para saludarnos.
-¿Cómo estás John? –dijo saludándolo afectuosamente –Hola...¿Mercy era tu nombre?
-Sí –asentí tratando de sonreír.
-Disculpame, es que en estos días me han presentado tanta gente que se me mezclan todos los nombres.
-Tenés que recordarla como la loca fea.
-No empieces, John.
-¿Que no empiece? Te recuerdo que la que empezó fuiste vos, y que por tu culpa casi nos caemos en medio de la calle.
Parecía que se iba a desatar otra pelea cuando Astrid, que primero nos miraba desconcertada y después riendo, nos preguntó:
-¿Ustedes son novios?
Detuvimos nuestra discusión para largar unas carcajadas de foca drogada. Evidentemente, no estaba comportándome cono debía frente a una desconocida.
-Somos hermanos. –dije cuando al fin recuperé el aire.
-¡Hermanos?
-Bueno, no exactamente –dijo John –No somos hermanos, pero sí.
-Cariño, la relación de estos dos es un poco...delirante –intervino Stu, poniéndonos una mano en cada hombro.
-Eso veo...
-Vamos Astrid, ¿no te acordás? Ella es Mercy Wells, te he hablando de ella.
-Sí, pero me decías que era Mercy, o tu vecina, o tu socia...siempre algo distinto. Por eso pensaba que en realidad era tu novia.
-Pues no, no lo es. Me daría asco.
-A mí también –agregué.
-Bien Stu,. ¿puedo hablar con vos?
-Claro.
-Mercy, quedate con Astrid y portate bien.
Le saqué la lengua y ambos se fueron a la cocina.
-Sentate –Astrid palmeó el sofá y me senté junto a ella. Bien, no tenía que ponerme nerviosa, solo era una chica.
-Y...¿cómo la estás pasando acá? –dije para romper el hielo.
-¡Genial! La verdad que todos son muy simpáticos y muy buenos. Me agrada que Stu tenga tantos amigos y conocidos que lo quieren.
-Es que s e hace querer.
-Sí, es así. Tenía un poco de miedo, pensé que la familia me rechazaría, pero no. Como soy alemana, pues...a veces da miedo y hasta vergüenza lo que piensen los demás.
-¡Ay no! Los que hacen eso son tontos, lo importante es que seas buena persona. Y si sos la novia de Stu, eso está asegurado.
-¿De verdad?
-Claro. Debe quererte mucho, porque jamás le conocí una novia, decía que eso no era para él, y siempre andaba enamorando chicas, pero nada mas. Quizás a alguna le decía “novia” pero nada que ver, ya sabés cómo son los hombres. Así que es un gran acontecimiento que tenga una.
-Bueno...gracias, eso me da tranquilidad. Ehh...¿querés tomar algo?
-Un vaso de agua.
-Ok –Astrid caminó hacia la cocina. Me quedé mirando todo, ya no estaba tan nerviosa. Volvió enseguida y me alcanzó el vaso.
-Gracias. –le di un sorbo –Está fresca.
-Mejor, porque hace mucho calor. Y...aparte de trabajar en la cafetería, ¿estudiás?
-Estudiaba, pero me echaron.
-¡Ay, sos vos a la que expulsaron de la universidad! –exclamó con sorpresa, mirándome como si fuera algo fuera de lo común.
-Ehh...sí.
-John me contó, no lo podía creer. Igual me parece genial que te echen de la universidad.
-¿Eh? –pregunté desconcertada. De algo me estaba perdiendo, ¿cómo que genial?
-Hay que ser especial como para que te expulsen.
-Ah, ya sé a lo que te referís. Pensás que me echaron por tener ideas nuevas que no encajan con el ámbito académico.
-Sí.
-No me echaron por eso –reí un poco –Me hizo echar una chica escondiéndome cosas en el bolso. No fue por comunista.
Astrid rió un poco también, pero enseguida se puso seria.
-Entonces...disculpame, no debí haber dicho que era genial.
-No hay nada que disculpar, porque en cierto modo es genial.
Rió, esta vez con mas ganas.
-¿No te gustaría dedicarte a la fotografía?
-¿Yo? No, me gusta y admiro a quienes toman buenas fotos, pero yo soy un desastre.
-Podrías estudiar....
-Es que hay que tener talento, y reconozco que no nací con eso. Abby, la novia o...ex novia o....bueno, no sé bien qué es, de Paul, trabaja en el periódico. Le va muy bien con las fotos, y eso que no estudió. Igual está juntando dinero para ir a estudiar a Londres.
-Ahh sí, Abby...Paul siempre la nombraba, pero no la conocí aún.
Se hizo un silencio, hasta que me animé a preguntar algo.
-¿St volverá con vos?
Sonrió apenas, mirándome con sus ojos raros, como ella, y quizás adivinando la intención de mi pregunta. Respondió como pidiendo perdón.
-Si...quiere estudiar en Hamburgo.
-Ahh...bueno, pueden venir para acá cuando puedan.
-¡Seguro! –contestó recuperando la alegría –Esperá...¿puedo tomarte una foto? Es que como estás despeinada, te ves bien.
-Ohh...¡sos la primera que me dice eso! Sí, definitivamente sos una chica rara –enseguida me arrepentí por decir en voz alta lo que pensaba, pero ella sólo se rió.
-Tenés razón, soy rara.
-Bueno, si querés,  tomame una foto. Pero no vayas a andar publicándola.
-Tranquila, no haré eso –tomó su cámara, que descansaba sobre una pequeña mesa junto al sofá y se posicionó.
-¿Y qué hago?
-Nada, quedate como estás. A ver...¡listo! Otra mas....¡ya está! Ya que estamos, otra. ¡Perfecto! Te las enviaré ni bien las tenga. Uy, en Hamburgo preguntarán quién es ésta chica.
-Preguntarán quién es ésta chica fea, eso te faltó decir.
-No creas, causarías estragos, como los chicos.
-¡Pero si en Alemania son todos lindos! Así, rubios como vos, altos....
-Pero somos todos iguales. Cuando aparece uno distinto, se arma la hecatombe.
Me eché a reír, desparramándome en el sofá. Entendí porqué John había tenido tantas mujeres. No era por lindo, era por “distinto”. Otra cosa: ya ni me acordaba de mis nervios, esa chica quizás era rara, pero estaba un poco loca como yo.
John y Stu se aparecieron.
-Bueno perro, ya nos vamos.
-¿Perdón? ¿A quién le decís perro?
-A vos Wells, a vos. Vení pichicho.
-No te pego nada mas porque hay gente.
Nos despedimos de los dos y otra vez nos subimos a la bici, a seguir peleando.
-¡John, ésa chica es genial!



Martes. George estaba de vuelta y eso significaba clase de guitarra. Para mí, claro. Él seguramente ni se acordaría.
-¿Qué hacés acá, bestia? –preguntó ni bien abrió la puerta.
-Hoy es martes.
-¿Y? Ayer fue lunes y mañana miércoles.
-No te hagas. Dame clase.
-Lo decís como si m estuvieras asaltando.
-Es que tengo que amenazarte para que me hagas caso.
-Pero...ufa Wells, no tengo ganas.
Me crucé de brazos y golpeé repetidamente mi pie contra el suelo, mirándolo como si fuera una asesina serial.
-Está bien, entrá. –dijo al fin, de mala gana.
Entré y vi a sus dos hermanos, desparramados en los sillones, mirando televisión, casi durmiéndose.
-Váyanse, tengo que dar clase.
-No jodas George, andá a tu habitación. –respondió uno de ellos.
-No puedo, ¿qué dirá mamá?
-Uy, está bien, señorito viajante –dijo el otro, poniéndose de pie y haciéndole señas a su hermano –Ey, linda alumna.
-No seas idiota. ¿Y vos de qué te reís?
-De nada. –contesté tratando de ahogar una risita.
-Lo que me faltaría, emparentar con vos.
Me senté frente a él, que ya se estaba acomodando su guitarra, que estaba en uno de los sillones.
-Ya no me acuerdo de lo que te enseñé.
-Y yo tampoco.
-¡Ay, no seas bestia! ¿Cómo que no te acordás de nada?
-Y...no. Ey Harrisoncito..¿ya saben acá sobre Juliet?
-Sólo mi mamá, ella siempre está de mi lado –sonrió con picardía. –Pero mi viejo no, se pone como loco si se entera. Y mis hermanos...no, porque después se lo cuentan a todo el mundo. El problema son los padres de ella. Bueno, empecemos a tocar cualquier cosa.
George comenzó a tocar algo que yo desconocía, y que él seguramente había aprendido en Alemania. Lo miré bien. Seguía pareciendo un muchachito, pero yo lo veía distinto. Ya era todo un hombre y eso, sin saber porqué me hacía llenar de orgullo.





Miré con repugnancia el exterior de mi casa, me arremangué la camisa y me ajusté el pañuelo que tenía en la cabeza. Esto de vivir sola tenía sus inconvenientes: limpiar, por ejemplo. Limpiar y mantener la casa de modo que no se viniera abajo. Así que tomé una lija y me puse a lijar las celosías de las ventanas. La pintura estaba vieja y tenía que sacarla para pintarlas nuevamente.
-¡Foto, foto!
No me costó nada reconocer la voz de Abby y el ¡click! de su cámara.
-¿Qué tengo que me sacan fotos? Si hubiera sabido me hacía modelo.
-No es por eso, es porque ¡Wells está trabajando! ¡Es un día histórico!
-No me jodas si no querés que te pase esta lija por la cara y te saque el acné.
-Uy, el trabajo te enoja.
-Dejá de gastarme y hablame de Paul.
-Ya tenías que cagarla.
-No me enteré qué pasó el día de mi cumpleaños.
Abby se mordió el labio inferior y se sentó en el umbral de mi casa. Desde allí me miró durante unos segundos, mientras yo seguía dándole a la ventana.
-Hablamos, eso fue todo.
-Hablar, hablar, ¿Qué hicieron? ¿Una separación de bienes? No me jodas...
-Es que sólo fue eso, hablar. Me dijo lo que le pasaba y yo le dije lo que me pasaba a mí.
-¿Y?
-Él quiere volver, y yo no sé.
Dejé de lijar para mirarla. Creo que era la primera vez que la miraba con seriedad y gravedad. Noté que ella también había cambiado, ya no era una nena de la escuela  a la que todos molestaban por su “metejón” con Paul. Era una mujer, y bien decidida.
-Es por Londres, ¿no?
-Sí....Tengo ganas de volver con él, pero ya me falta muy poco para llegar a la suma de dinero que necesito. Y si vuelvo, me a va a doler muchísimo dejarlo. Y sé que a él también. Pero tampoco puedo irme dejándolo así, sin saber qué pasó, tengo que darle una respuesta. Lo merece. Como ves, esto ya no pasa porque me mintió cuando estaba en Alemania, es mas complicado.
Sólo asentí. Sinceramente, no sabía qué decirle.





Tomaba un café, tranquila. Era media mañana y a esa hora la cafetería volvía a la paz, después de las primeras horas de la mañana, donde se abarrotaba de gente que desayunaba. Mientras mordisqueaba una medialuna, trataba de no atragantarme por la risa que me causaba ver a Cris peleando con un distribuidor de....sobrecitos de azúcar.
-¡Pero qué tipo tan estúpido! –dijo arrojando una carpeta sobre la barra.
-Te olvidaste de decirle que traiga de los sobrecitos que traen frases célebres en el dorso, onda “lo único que sé es que no sé nada”. Yo los colecciono.
-Mirá las pavadas que te preocupan. ¡Ése infeliz pretendía cobrarme un 15% más! Yo que culpa tengo que no haya mas caña de azúcar en Brasil.
-Pero te olvidaste de que los sobrecitos tienen que traer frases.
-Sí, tranquila, tendrán frase célebre. Una de ellas será. “¡Cris no me mates! –Mercy Wells (1940-1960)”
-Me suena a amenaza.
-Te suena bien.
-Ey, necesito saber qué pasa con mi hermano.
-Siempre cambiando el tema de las conversaciones...Sos muy chusma, ¿sabías?
-Sí. Y es un orgullo.
-Bien, mejor ni hablemos de tu hermano. De un “Hola Cris” no pasa. No sé qué tiene. Supongo que en eso no tendrá que ver la caña de Brasil.
-Ya te dije que es cuestión de paciencia y...
Me interrumpí cuando vi que se abría la puerta y entraban Stu y Astrid, tomados de la mano.
-¡Hola! –saludaron.
-¡Hola tórtolos! –saludó Cris –Siéntense, la casa invita.
-Todo sea por el amor.
-No venimos a tomar nada –dijo Stu- Sólo venimos a despedirnos.
-¿Qué? ¡Si hace pocos días que llegaron! –exclamé con desilusión.
-Stu ya comienza sus clases –contestó Astrid –Y bueno, mañana ya partimos.
-Tranquilas mujeres de Liverpool, volveré pronto.
-Eso espero.
-Igual, dejen que los invite con algo.
-Está bien Cris, dos cafés con...
-Pastel de frutilla –completó Astrid.
-Ese es mi favorito también –dijo Stu.
-¡Ay son tan lindos! ¡Que se besen! ¡Que se besen!
-Dale Wells, serví los cafés, dejá de payasear.
Riendo les serví, y ya que estaba, Cris también se tomó uno con ellos, mientras yo terminaba el mío. Charlamos hasta casi el mediodía, hora en que cerrábamos. Después nos despedimos con una despedida que tratamos de hacer corta, para evitar todo eso de las lágrimas y los abrazos pegajosos. Nos despedimos como si pronto nos volviéramos a ver.





******************
Si hubiera sabido que los anillos iban a tener tanto éxito, ponía una fábrica XDD
Hola!!! Como están? Aquí llego yo, pegándoles mi sexy acento argentino (?) Bueno, todas me dicen que se les pega (todas menos Juli, porque bueno, ella is argentinian too XD)
Dejo un saludo especial a una nueva lectora! Frida, hola hola hooolaaaa! Gracias por leer, vos también me caés bien jaja
Y, como el título hace referencia a los friends (como estoy hoy con el spanglish!) se lo dedico a mi Cris, porque ella terminó su fanfic y yo...yo me siento triste, porque publico y ella ya no, y...y....dejen que llore!!!
Naaaa....para vos Crishhtina!
Y ahora sí me voy, dejo de hablar por acá porque el domingo me afecta y digo muchas pavadas juntas. 
Saludos a todas, sean felices o por lo menos inténtenlo! 

7 comentarios:

  1. Ese "Nos despedimos como si pronto nos volviéramos a ver." del final, me genera mucha angustia por una razón que bueno, todos conocemos. Espero que eso se postergue más. Me encanta que haya vuelto John, son tan lindos cuando se pelean con Wells. Si, aguante el acento argentino, papá. ¿Viste que en youtube hay un estadounidense que habla argentino? Miralo, es genial! (Y encima está re bueno) Digo... ¿qué? jaja Me re gustó este capítulo, me alegraste el domingo. Aaaay Stu no te vayas

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  2. Me encanta cuando todo es felicidad!!!, aunque no salga la traga maluca o las cabras y Mercy se este dando cuenta que todos están creciendo :(; me encanta cuando las cosas van simplemente bien, el sol brilla y el amor esta en el aire, espero que publiques pronto!!!

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  3. (Cris abre la puerta de casa de María disimuladamente, mira a un lado y a otro, para comprobar que no la pueden pillar con las manos en la masa. Hay vía libre. Hace señas con la mano para que los diez señores con trajes de colores chillones y pantalones de campana que van con ella vayan pasando)
    Sí, sí, chicos, id pasando... No, hombre no, tranquilos, si María nos deja pasar. Que no, pesado, que no nos denunciará por allanamiento de morada... Sí, sí. Id allí al fondo, en el salón que estaréis más anchos... Sí, ahí, genial. Tenéis suficiente espacio para agarrar las guitarras y hacer la coreografía? Andry, quita, hombre, que te van a pisar cuando bailen...
    (Cris sale del salón y grita:)
    MARÍAAAAAAAAAAAAA!!!!! Ven!!!!! Que tengo una sorpresa para ti, que han venido unas personas a verte!!!!!!! Es que como he leído el capi en cuestión me ha parecido muy adecuado invitar a estos chicos a tu casa!!!!
    Venga, venga, chicos! Cuando entre, empezáis! Ya está aquí! LADIES AND GENTLEMEN.... THE MANOLOS!!!!!!!! One, two, three, four!!!!
    http://www.youtube.com/watch?v=QmaIbxmDTt0
    Amigos para siempre means you´ll always be my friend... Amics per sempre means a love that will never end, friends for life, not just a summer or a spring... Amigos para siempreeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Venga, María, las dos juntas!!! LOS MANOLOS COMO MOLAN SE MERECEN UNA OLA!!! XDDDD
    Bien, chicos, y ya que estáis, cantadle una canción de regalo, como por ejemplo... http://www.youtube.com/watch?v=PkbhYvZnQyU
    Jajajajajjajajajajajajaja.
    Vale, nena, que fuera coñas de estas chungas, que… Joer, me has llegado. Con dedicatoria y todo! :3 Te lo agradezco un montón, porque ya sabes que ando medio depresiva con el síndrome del nido vacío ése que me entró cuando le puse el punto final a mi “niño”. Así que, de verdad, muchas gracias porque dice mucho que precisamente me dediques un capi que hable sobre la amistad en la forma en que lo hace. Nena, que me vas a hacer emocionar, leñe! Espera, que voy por pañuelos para moquear… :P

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  4. Y ahora, mientras ése grupo que inspira nuestras vidas (Los Beatles no; Los Manolos, por supuesto, jajaja), recogen las guitarras de tu salón y se van con la rumba a otra parte (tal vez a casa de McCartney para enseñarle personalmente la maravillosa versión de All My Lovin que hicieron…), voy a comentarte esta preciosidad que ha salido de tus manitas y de tu mente :D
    Yo ya sé que me repito mucho y todo eso, pero es que te lo tengo que decir, que si no, reviento, jajaja: este capi, como siempre, me ha encantado, pero de verdad. Pero bueno, como eso ya lo sabes, pues voy a pasar a comentártelo por partes mediante el método Jack (mi hijo! XD ) El Destripador (éste espero que NO sea mi hijo, por favor, jajaja).
    Veamos, primero que nada. Mercy regalando libros. Yo si quiere colaboro con ello y regalo, o quemo directamente, unos cuantos versión “El sueño europeo: cómo la visión europea de futuro está eclipsando el sueño americano” o “Historia de la Integración Europea” (nótese que la asignatura de “Historia e Instituciones de la UE” me “fascinaba”). Te lo digo en serio: nunca en mi vida me ha sabido mal gastarme el dinero en libros, excepto con estos dos. Entiendo, por tanto, que Mercy también quiera regalar los suyos y entiendo, además, que Juliet se quede con cara de “Pero ehto que coño ehhhh???????” cuando hurga en la bolsa y ve los preciosos libros que nos dan a leer en Historia (ojo, que algunos son brutales, jajaja). Ah, y dejando de lado los libricos estos, que me ha molado eso de la liberación femenina y que las chicas están poniéndose a trabajar. Mucho ahí! Las chicas al poder! (espera que me voy a poner Woman Is the Nigger of The World para amenizarlo todo… Hostias, después de los Manolos, es un contraste significativo, que lo sepas: no pruebes nunca con estas mezclas, aviso, jajajaja). Y bueno, no me mola eso de que Mercy se canse tanto… VE AL MÉDICO, WELLS, ES UNA ORDEN!
    Siguiente. John tomando el sol. John tomando el sol… John… tomando… el… sol… John… Sol… John… Qué? Ah, sí, que estaba comentando. Por dónde íbamos? Ah, sí, que John… Sol… (concentración, Cris! Céntrate!) Venga, va, ahora sí, control mental. Me mató de risa la escena tía-sobrino mafiosos con las gafas de sol, jajajaja. Me los imagino y están para hacerles una súper foto, jajajaja. Y bueno, este nano, que le hace las visitas a su tía más cortas que las mangas de un chaleco, pero bueno, hay que ver a Stu. Qué gracia me hace que se lleve a Mercy de acompañante para que tenga a Astrid entretenida! Jajaja. No obstante, me parece una buena idea, así de paso pues la pobre Astrid que debe de estar así bastante desubicada con todo pues conversa un poco con nuestra Mercy, que oye, parece que han hecho muy buenas migas las dos. Por cierto, me encantó la conversación de las dos. Astrid es buena tía y hacía la más bonita de las parejas con Stu, con lo que me cae bien la chica, oye. Además, ese toque de bohemia y todo eso, me encanta. Ay, me maté de risa con los comentarios acerca de lo de la expulsión de la uni, que la pobre Astrid se creía que la habían echado a Mercy por subversiva o cosas de esas. Bueno, no la han echado por eso, pero dile de mi parte que de todos modos yo sé que Mercy es subversiva de todos modos, jajajajajaja. Y por cierto, ya te están usando de modelo, eh? Anda, que te han hecho más fotos en un par de días que a la Reina de Inglaterra en top-less (NOOOO! HORRENDA IMAGEN! SAL DE MI MENTE! SAL DE MI MENTE! –Espera, voy a remitirme a una imagen anterior para evitar mi locura: John… Sol… John… Sol…) XDDDDDD

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  5. Estábamos hablando de fotos, no? Pues hablar de fotos supone hablar de Abby (¿). Bien, me ha gustado que por lo menos se ha sincerado con Mercy y le ha dicho lo que le pasa con Paul. Menudo lío lleva encima la pobre: un lío, como dices, de mayores, ya fuera de pavadas de adolescentes, que aquí ya estamos ante problemas reales. La pobre tiene miedo de volver porque teme a la separción… Pues sí, la verdad, es un rollo, pero leñe, Abby, no puedes estar toda la vida así! Carpe Diem y lo que tenga que ser será! ;)
    Por cierto, otro que me mata de ternurita es George, que veo que se ha hecho mayor aunque no quiera asumir responsablemente su rol de profesor de guitarra, jajaja. Ainsh, me morí de ternura cuando dice eso de que su madre sabe lo de la novia y que le apoya… :3 Lo cierto es que la madre de George siempre me pareció así a mí también, muy de apoyar a su hijo en todo.
    Y por último. Caña de azúcar. De Brasil. Aumento de precios. No. No vamos bien. A ver, leñe, no estoy yo para pagar más precisamente en estos momentos. No lo estoy! Así que no me vayáis subiendo el precio del azúcar o dejo de comprar. Sí, sí, dejo de comprar del todo. Voy a plantarme azúcar en una maceta en el patio y voy a colgar una caña de azúcar encima de cada una de las mesas de la cafetería, como hacían en los cafés de Madrid en el siglo XVIII. Y quien quiera azúcar, que levante la cabeza y chupe la caña. Y me importa un pepino lo que digan los de Sanidad! XDDDDDDDDDDD Vale, en serio, compraré sobrecitos, y con frases, para que la niña me los coleccione… No te quejarás, eh? Jajajajaja. Pero por cierto, sigo cultivando cañas igual, porque es que quiero usarlas no para azúcar precisamente, sino para darle en toda la lomera a cierto hermano tuyo que ahora se ha vuelto más seco que las cañerías de la pirámide de Keops, jajaja. En serio, más raro que un perro verde, el chico este… Ainsh, hombres, lo que nos tocará aguantar… XDD
    Y bueno, el final del todo. Te lo dije ayer y te lo vuelvo a repetir: me ha dejado un mal cuerpo la última frase del capi cuando hemos despedido a Stu que no veas. Pero mal cuerpo de verdad… :(
    Pero bueno, lo que tenga que ser, será, así que… Por mí nada más, me voy despidiendo. Vuelvo a reunirme con los Manolos, que ya están llamándole el timbre a Macca para cantarle el All My Lovin y quiero hacer un vídeo de la cara que se le queda al pobre para después colgarlo en el Youtube… XDDDD Bueno, genia… Como me dijiste… Hasta más ver!!!! Muaaaak!

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  6. Looolyyyyyy :3 No sé por qué fue eso, ignóralo.
    AWWWWWWW AMO A JOHN :3 Sus peleas son tan especiales, creo que nunca se librarán de que les pregunten "son novios?" oww pero parecen <3
    AMO a Astrid, me imaginé el acento alemán y todo, y fíjate que nunca lo había pensado, que curioso... ya se van? que triste, pero al menos estuvieron un ratito.
    BUEEEEENOOO, como siempre, me encantó el capítulo y no me pegaste el acento hoy porque estoy leyendo un libro de España y pues, tengo es el otro acento.... ME VOY A VOLVER UNA MEZCOLANZA DE ACENTOS! :'( Menos mal que el mío es neutral, o ya me hubiera vuelto loca.
    Saludos chica, y QUIERO MÁS RICHIEEEEE! e.e
    Cuídate ;)

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  7. Holiiiiii!
    Qmas! pues si, nos mandas por fax los anillos! jajajaja
    y vos si me pegaste tu acento... aparte de que estuve leyendo un libro, se llama café solo, y justo la autora es argentina...
    bueno... para que sepas me superencantó el capi... Cuando Los dos hermanitos molestan y me encantó el pedazo donde john dice Vení pichicho. es una ternura<3
    La verdad me gusta que todo vuelve a la normalidad... y apoyo a Lady Mary, ahora que ellos2 de van...
    Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Richie<3 Bye sweetheartRichie<3Richie<3Richie<3Richie<3Richie<3

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