15 junio 2014

Capitulo 83 Dulce Domingo


Entreabrí los ojos, la luz me daba directamente en la cara. La maldije como hacía todas las mañanas cuando la noche anterior olvidaba cerrar bien las persianas. No fue hasta que me despabilé que caí en cuenta de dónde y con quién estaba: en mi cama y con Richard. Lo primero que dije mentalmente fue un “Me quiero mataaaar” que rápidamente desapareció cuando lo vi, dormido junto a mí, la sonrisa no me cabía en la cara, y me mordí para contenerme de agarrarlo a besos para no despertarlo. Era lo más tierno del mundo, y si bien lo había visto dormido anteriormente, nunca así, a mi lado, después de una noche que calificaba como la mejor de mi vida después de mil noches que calificaba como las peores. Aquello no había sido un sueño sino la pura realidad, y la alegría que sentía jamás la había experimentado antes. Richard conmigo….Era verdad cuando decían que lo imposible sólo tarda un poco más. Y vaya que había tardado, pero al fin, se había cumplido.
Bostecé y me deslicé con suavidad para levantarme. No quería despertarlo por nada del mundo, quería seguir viéndolo dormido como un ángel. Recordé aquella vez que me había dormido en sus brazos, cuando me hizo una loca visita junto a John. Casi lo besé y me contuve sin saber porqué, quizás si lo hubiera hecho, me habría ahorrado muchas penas…Pero el destino había querido que fuera así, y no era momento de andar haciéndole reproches.
Cuando me senté en la cama, creí morir de vergüenza, ¿qué estaba haciendo ahí, desnuda? Volví a sentirme horrible y corrí a bañarme y por suerte, el agua caliente de la ducha me quitó esa rara sensación y cuando salí secándome el pelo, ya era una chica feliz y con ganas de desparramar amor para todo el mundo. Sin embargo, una sombra cruzó por mi mente: el miedo, el miedo que presentía que me acompañaría por un tiempo. Miedo a los probables sufrimientos, a desengañaos, arrepentimientos, desilusiones….Lo espanté como quien espanta a una mosca.
Bajé a la cocina dispuesta a preparar un super desayuno que sólo era café y tostadas.
-¡Ay la re puta madre que lo parió! –exclamé cuando, como era costumbre en mí, quemé las tostadas y un dedo.
Escuché una risita detrás mío, vi a Richard y su cara de sueño terrible y largué una carcajada.
-No me veo muy bien, ¿no? –dijo despeinándose más de lo que estaba.
-La verdad que sí, estás hecho un desastre.
-Pero aún así te gusto.
Le sonreí y le planté un beso que él decidió que fuera más largo, pero sonó el timbre. Fastidiados  nos miramos, a saber quién era el inoportuno que caía un domingo por la mañana a joder. Con otro bostezo, abrí la puerta.
-Hola fea.
-Ehh…Hola John. –tragué saliva, no esperaba que fuera él. De hecho, prefería que fuera mi madre antes que él.
-Vengo porque el otro día me olv…-dejó de hablar, me miró poniéndose pálido-¿¿¿Qué hace éste acá???
-John, mirá, es mi casa y mi vida, y…
-¿¿¿Pero qué hace acá???
-Pasé la noche con ella.
-Ay Richard…-me agarré la cara, temiendo lo peor.
John lo miró, me miró a mí, tomó aire.
-¡Te voy a matar! ¡Con mi hermana! ¡Si es una nena!
-Yo no diría lo mismo.
-Richard callate por favor te lo pido.
-Vos te callás, degenerada…¡Mercy! ¿Con él?
Suspiré fastidiada hasta que me percaté que John penas esbozaba una media sonrisa y se dignaba a entrar a mi casa y cerrar la puerta.
-A ver…Esperen que me calmo. Estoy necesitando unas explicaciones. ¿No era que vos, Wells, odiabas a muerte a éste energúmeno?
-John, no le hables así.
-No lo defiendas. ¿Y no era que vos, Starkey, ni siquiera la saludabas? Evidentemente de algo me perdí.
-No te perdiste de nada porque era así, y de pronto ya no. O eso quiero creer, ¿no, Mercy?
-Creés mal, porque todavía te odio. –le saqué la lengua.-A ver, Johnny, por mi parte te digo que yo estaba harta de estar así con él, sabés bien todo lo que pasé.
-Y porque lo sé muy bien, me gustaría pegarle mucho, pero no quiero quedarme sin batería. En fin, todo esto me resulta extrañísimo, pasaron de no saludarse a…saludarse demasiado. ¡Joder, Mercy! ¡Hubieras esperado un poco más!
-¿Más? ¿Te parece que no esperé?
-¡Pero te dije que cuidaras tu tesorito! ¿Acaso ya no educan a las mujeres con eso de que tienen que llegar al matrimonio bien puras?
-Andá a la edad de piedra, John. Por no decirte “andá a la mierda”.
Dio un respingo y me tapé la boca para aguantarme la risa. John era una mezcla cómica de alegría e indignación.
-Tu hermana es grande, asumilo.
-¡No me hables, arbusto batero! Te…te…¡te cogiste a mi hermana!
-¡John! ¡No lo digas así, no seas bestia!
-¡Pero es la verdad, no tiene nada que ver cómo lo diga! Bueno, trataré de calmarme. Más allá de todo esto, me alegra verte con quien te gusta tanto y desde hace tanto tiempo….Aunque nunca entenderé qué se vieron, porque los dos son más feos que pegarle a Dios, pero en fin, entre feos se entienden.
-John…
-¡No me hables, Starkey! Yo no sé cómo voy a hacer para verte en MI banda sabiendo que te moviste a MI hermana.
-Uy Lennon, cortala, que no soy tu hermana después de todo.
-¡Y ahora renegás de nuestro parentesco, si es que hoy me vas a matar a disgustos!
-John, tampoco es una tragedia, si querés te pido permiso para salir con ella y todo eso.
-¿Y ahora de qué sirve? Me parece que ya es un poco tarde.
-Ay basta los dos, los voy a echar.
-¡No! –gritaron al unísono.
-A ver John, Richard y yo somos…somos…
-Amigos con derechos. Amantes. Gente con la que sacarse las ganas.
-¡John, basta!
-Somos novios. –dijo Richard, serio.
-¿Somos novios? –lo miré sorprendida.
-Ni siquiera le avisaste que lo eran, enano…No servís para tratar a las mujeres.
Richard levantó su dedo mayor izquierdo, en clara señal de fuck you y me dio un beso de esos bien largos que al parecer le gustaba dar.
-¡Paren, paren! Basta, ya entendí el mensaje, no hace falta que vea estos espectáculos. Voy a morir de puro asco.
-Qué bien que te quedó claro, hermanito.
-Sos mi hermana, carajo….¡Con mi hermana! Mirate, sos chiquita…
-John.
-Ok, está bien, ya paro, prometo no decirte más nada, por mí hacé lo quieras. Ah sí, tengo una cosa para agregar, pero esta vez  es algo muy serio: Ringo, mi hermana llora UNA VEZ MÁS  por vos, y yo te arranco los dientes. Y sabés que lo cumplo. ¿Entendido?
-Entendido.
-John, parecés de la mafia siciliana, protegiendo el honor de las mujeres de la familia.
-Sí, de mucho me sirvió proteger tu honor…Y callate, que toda mujer merece ser defendida. Además, para vos también hay: si llegás a engañar  a mi amigo, si le hacés mal con tus locuras, también te quedás sin dientes.
-Sabés que no haría eso. Sabés que lo quiero.
Sonrió y me revolvió el pelo.
-Y tanto que lo sé. Ay Dios, qué desgracia la mía…-de repente, inexplicablemente comenzó a reírse. Miré a Richard.-Ay perdón….me da gracia verlos juntitos, ¡parecen dos muñequitos de torta! ¡Los dos arbustitos!
-John, nunca superarás la escuela. Andate.
-Ah claro, ahora ella quiere intimidad con su nuevo “huesito”.
-Te vas.
-Me voy, sí, pero en dos horas Liverpool estará enterado de esto.  Es un notición.
-¡No, John!
Abrió la puerta  y salió silbando.
-¡John, vení para acá! Ay, lo voy a matar.
-Tranquila, seguro que no dirá nada.
-Qué poco lo conocés…Mejor vamos a desayunar, esto ya fue demasiado.


Desayunar con él fue genial porque sólo nos reíamos y hacíamos morisquetas, a la vez que nos contábamos cosas que se nos ocurrían. Lejos habían quedado mis rencores, de hecho ni recordaba ya todo aquello.
-¿Así que soy tu novia?
-Sí, ¿no querés ser mi esposa también?
Escupí el café y un pedazo de tostada quemada.
-No te adelantes tanto, y por favor, no me digas esas cosas así, que me vas  a infartar.
Sólo rió, me puso una mano en el pecho y prestó atención.
-Funciona ben.
-¿Ahora sos cardiólogo?
-Podría serlo, me gustaría cuidarte.
-Ya lo estás haciendo. –le sonreí. Y sí, era todo super cursi pero no podía evitarlo.
-¿Anoche tuviste miedo?
-No, fue lo mejor. Para mí, claro, para vos seguro que no porque soy un desastre para todo y sé que pensabas que me iba a morir y…-me cortó el discurso con un beso.
-No digas eso, para mi también fue lo mejor y no sos ningún desastre. Me encantás, de verdad.
Sonreí y me quedé pensativa. Me miró como esperando que le dijera algo, sabía que tenía algo para decirle.
-Rich…sé que es un poco precipitado pero…prometeme que vas a estar siempre. Ahora que sé lo que es tenerte conmigo, si me faltás sé que me voy a morir. Estoy sonando como una loca posesiva pero….mierda sí, tengo miedo ahora, y ni siquiera sé de qué….-como una tonta, empecé a lagrimear, porque era experta en arruinar los mejores momentos con mi estupidez. Me abrazó y me aferré al él, necesitaba su seguridad.
-Mercy, tranquila. –me separó un poco para mirarme a los ojos.-Estás asustada, eso es todo. No tengas miedo, ya no te pasará nada malo, te lo prometo.
-Perdón.
-Uyyy, llegó la hora de los perdones. –sonrió, y me obligó a sonreír también.
-¿Sabés? Toda mi vida creía que el modelo ideal del amor eran mis padres, y de un día para otro eso se derrumbó. Y creo que quedé con pánico, porque era lo más seguro que veía, y resultó no ser así. Digo yo que será por eso que tengo miedo.
-Te entiendo…Debe ser duro, yo ni me acuerdo de mi padre, sólo tuve a mi madre y después a Harry...Y la verdad es que nunca me paré a pensar si se querían. Bueno, pero vos no te preocupes, nosotros no seremos así.
-Rich.
-¿Si?
-Te quiero.
Sonrió ampliamente y besó de forma dulce.
-Yo también te quiero, linda.
Nos quedamos el resto de la mañana abrazados, a veces pasando largos ratos sin decirnos nada. Ya no era necesario poner en palabras lo que sentíamos, lo necesario era estar juntos, y lo mejor, era que no me costaba decirle que lo quería, lo sentía, lo decía, y sabía que él sentía lo mismo.






Debo decir que por primera vez en mi vida, puse entusiasmo para hacer un almuerzo. Y si bien no fue la gran cosa, tampoco fue la porquería que solía preparar y comer. Claro que eso, en parte, fue porque Richard era mejor cocinero que yo…
El tema es que preparamos la comida mientras escuchábamos música, cantábamos a voz en cuello, y bailábamos empujando las sillas. Almorzamos mirando un programa de concursos que daban en la tele, en el que participé llamando por teléfono instada por él, y en el que perdí por no saber cuál era la capital de Guinea Ecuatorial (¿Cuál es?). No me hice mucho problema por perder, ya que el premio era una cocina y a la vista estaba que mucho no me importaba usarla.
-Puaj, ya está lloviendo. –dijo mirando por la ventana, mientras yo lavaba los platos.
-¿Ya? Pero si había un sol radiante.-me asomé junto a él-Y yo quería salir  a pasear….
-Mañana podríamos salir.
-Mañana es lunes y los lunes se trabaja, señorito músico. –le toqué la nariz y le dejé un copo de espuma del jabón de los platos. Empezó a correrme por la cocina hasta que me agarró y me hizo lo mismo.
-¿Sabés qué es lo malo de todo esto?
-¿Qué? –dije riéndome porque me hacía cosquillas.
-Que me tengo que ir.
-¡Ay no, Richard! ¡Si es temprano!
-Tengo una madre que se preocupa y que piensa que anoche su hijo fue con su banda a tocar por ahí. –me abrazó por la cintura y escondió su cara entre mi cabello.
-¡Qué mentiroso! Quiere decir que ya tenías todo preparado, sabías que no volverías a dormir.
-Exactamente, sabía lo que iba a pasar, que me ibas a decir que sí.
-Maldito. –le di un golpecito en el hombro-Eso no está bien, hacer que las mujeres cedan así ante vos, todo porque sos lindo…y perfecto….y….ay, me podés –le agarré la cara y casi le partí la boca de un beso.
-Auch –dijo cuando lo solté-¿Te gusta maltratar a la gente que te quiere?
-Reconocé que te gustó. ¿De verdad sabías que me iba a rendir?
-No. –rió-Si me echabas de vuelta me juraba no molestarte más. Y no iba a volver a mi casa, me iba a quedar por ahí tomando y ahogando mis penas.
-Pobrecito, todo muy de película.
-No te rías.
-¿Te vas a ir? Por favor, quedate…
-Me quedaría a vivir, pero no. –sonrió-Que eso pase más adelante, ¿no te parece?
-Me estás haciendo ilusionar, andate antes de que te rompa la boca con otro beso. O si no hagamos una cosa: te acompaño hasta tu casa y después voy a hacer unas visitas.
-Me parece genial, vamos. 




Caminamos hasta su casa tomados de la mano, ya no llovía pero había un viento que calaba los huesos, así que tratamos de apurarnos, aunque no teníamos ganas.
-¿Querés pasar? –dijo cuando llegamos.
-No, me da vergüenza.
-Pero si ya la conocés a mi mamá. Dale…
Pese a sus caras de súplica, fui fuerte y me negué. Si bien era cierto que conocía a su madre, no sabía qué decirle a esa señora que ahora era…mi suegra. Temblé de sólo pensar en ese parentesco nefasto para todo el mundo. Él rió, adivinando mis pensamientos.
-No te va a comer, no es mala, al contrario, sabe todo y declaró que le caés muy bien.
-Aún así, no quiero…Todo esto es muy raro para mí, y ni siquiera estoy bien vestida. No, no quiero.
-Tenés razón, mejor organizarlo bien. ¿Mañana te veo? No, mejor te llamo esta noche.
-Y mañana me ves.
-Claro que sí. –me dio un beso de despedida y me quedé hipnotizada, como siempre, con esos ojazos azules en los que tantas veces me había perdido.










-Me siento muy bien, tranquila. –me arrojé en el sofá de Cris, desparramándome.
-Ey, más cuidado con mis muebles. Me extraña tu visita y que estés tan feliz, porque convengamos que las veces que viniste siempre fueron porque llorabas, porque extrañabas a tu mamá, porque llovía mucho…
-Nunca vine porque extrañaba a mi mamá.
-Qué raro, era lo único que te faltaba. Bueno, empezá a hablar, supongo que no viniste a pedirme una taza de azúcar…
-Ah, me hiciste acordar, no tengo.
-Dale.
-Quiero té. Con miel. Y masitas ricas, con chocolate.
-Esta es mi casa, no la cafetería, dejá de dar órdenes y hablá.
-Esta es tu casa, no la cafetería, y no soy tu empleada, no me des órdenes.
-Wells…
-Ay bueno sí, hablo. Pero quiero mi té.
-Cuando te ponés insoportable…
Solté una risita y diciéndome de todo menos linda, fue a prepararme mi té.
-¡No apoyes los pies ahí! –señaló el apoyabrazos de su sofá, ocupado por mis zapatillas con barro.
-Estoy cómoda….No te quejes, no esperabas mi visita hoy, mirá que día horrible.
-Esperaba a John, y ya lo arruinaste.
-Pero si todavía ni vino…
-¡Ay Mercy, vamos, necesito saber!
Sonreí por su impaciencia, me senté con deliberada lentitud, tomé un sorbo de té, sin dejar de mirarla. Cuando supe que estaba por pegarme, abrí la boca.
-Es sobre Richard.
-Ay mi Dios…-se santiguó-¿Qué pasó ahora?
-Bueno…Estamos juntos.
Dejó la taza a un lado, tosió, me miró.
-¿Volviste  a tomar?
-No es un delirio de borracha, hablo en serio. Si no me creés, preguntáselo a John, él nos encontró juntos esta mañana.
-No…no puedo creerlo, así que se lo preguntaré y…un momento, ¿dijiste esta mañana, juntos?
-Sí.
-No quiero pensar lo que estoy pensando…Supongo que Richard fue esta mañana a verte y…
-No. Fue anoche.
Pestañeó, carraspeó, me miró confundida.
-Me estás diciendo que…que…¡dejá de leer novelas!
-Vamos Cris, no hay que ser muy genio para darse cuenta, y no, no estoy leyendo ninguna novela. Sí, pasamos la noche juntos.
-Y…y…¿y?
-¿Y? me duele todo. –me reí de su cara de consternación.
-Pero si estaban peleados, si hace como mil años que están a punto, y al final no, y ahora, de la nada, ya están juntos….¡No te entiendo!
-Es que tampoco hay mucho para entender. Ya está, basta de vueltas, hay que ir a lo importante. Me da vértigo todo esto, no lo niego, pero me voy a jugar. Algo, alguna vez en mi vida, me tiene que salir bien. Listo, me tiro a la pileta y si no hay agua, qué le voy a hacer.
-Me dejás pasmada. La verdad es que hasta había perdido las esperanzas, fue mucho tiempo. Ay, mi Mercy con su Richard, ¿hay algo más lindo? Ah sí, John y yo.
-Bué.
-Mercy –se inclinó hacia mí, me tomó de las manos-Esto es seguro, es cantado, que te va a salir bien. Es como decís, es ahora o nunca, además te lo merecés.
-¿Y si lo arruino porque soy una paranoica y loca y enferma y de todo?
-No, eso no va a pasar. Mirá, si sos todo eso y lo conseguiste, ¿se va a arruinar justamente por eso? No, a vos y a ese amor que tenés, no hay infarto que lo cague. Ni botella. Aunque me imagino que no estás tomando nada, ¿no?
-Agua y nada más. Me lo juré mí misma.
-¿Ves? No vas a arruinar nada, no tengas miedo de vos. Me alegro mucho, ¡y los quiero ver juntos! Aunque si lo pienso mejor…me da ganas de matarlo.
-¡Otra más! John ya montó un escándalo que valió por diez, así que no hagas lo mismo.
-Mejor dicho, los mataría a los dos, pero me voy a contener. ¿Y cómo te sentís con todo esto?
-Feliz, pero ya te digo, con miedo. Además…no sé, como que las cosas están cambiando un poco, ¿te diste cuenta?
-Bien, no soy la única. Se están haciendo conocidos, tengo la sensación de que en cualquier momento se van para arriba…¿Qué pasará?
-Ni ellos saben. Es más, seguro que ni se dieron cuenta.
-Conociendo lo despistados que son, es más que seguro. Bueno no pensemos más en eso, ya veremos qué pasa más adelante.
Asentí y seguimos charlando aunque teníamos ese tema instalado, el “¿Qué pasará?”. Me despedí de ella cuando la tormenta que estaba dando vueltas amenazó con quedarse y descargar su furia en Liverpool.
Me acompañó hasta la puerta y cuando nos saludábamos, miró hacia la vereda.
-Mirá a quién tenés ahí. –dijo con expresión risueña.
Seguí su mirada y vi a Rich bajo un paraguas, sonriendo.
-Ey, hola, ¡qué sorpresa! –me acerqué -¿No estabas con tu mamá?
-Solo fui a demostrarle que estoy vivo con un “Hola mamá, volví” y me fui otra vez. Calculé que estarías acá, y como no hay buen tiempo, vine, así no te mojás.
-Bien quisieras que se mojara.
-¡Cris!
Nos miramos avergonzados, ella sólo se reía.
-Bueno, ya que la Wells siempre insiste con esa estupidez de “¡Ay, que se besen, que se besen!” –me imitó, Richard rió con ganas-Es hora de que des el ejemplo. Vamos, el púbico lo pide a gritos.
-Pero Cris, no sé si….-sin dejarme ni siquiera terminar de formular una protesta, Richard me besó de una forma tan dulce pero fuerte que hasta le agradecí internamente a Cris por su propuesta.
-Aww…¡pero si son dos cositas!
-Vamos, decinos arbustos vos también. –dijo Richard.
-No, ¡pero son tan tiernos! –nos dio un beso a cada uno y me apretó una mejilla- ¡Qué adorable!
-Bueno, bueno, basta de ternura…intenté zafarme-¡Ay Cris, pareces una tía vieja!
-Momento Wells,  a mí no me tratas así. –me soltó, para mi alivio.
-Nos vamos, así si viene John no te molesto ni me hace otra escena.
Entre más bromas y apretadas de mejilla, nos fuimos, otra vez apurados, pues ya estaba lloviendo con mucha fuerza.
-Gracias por acompañarme. –le sonreí cuando llegamos.
-Te quería ver.
-¡Pero si hace tres horas nos vimos!
-No importa, te quería ver otra vez.
-Basta, no podés ser más tierno.
-Claro que puedo.
-Je, ya veré cuánto. ¿Vas a pasar?
-Ok.
Lo frené con una mano en el pecho.
-Sólo si me prometés que esta noche te volvés a quedar.
Esbozó una sonrisa pícara.
-Hay que ver cómo sos, morocha. Y yo que no me puedo negar…
Entramos riendo y empezamos a besarnos como locos. Yo, que toda mi vida había odiado los domingos y más cuando traían ese clima, podía declarar que ese domingo era el mejor de todos y que los amaba. Y que por suerte, no sería el primero de muchos más.


 

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¡Buenas y santas! ¿Como les va? Bueno, aquí les dejo el 83, que no es una cosa como para volverse loco, pero ojo al piojo ¿?
Hoy quiero dar un especial saludo a una nueva lectora (sí, a pesar de que el fic está super avanzado, hay gente que se incorpora, y no saben qué alegría que me dan!) ¡HOLA CATA! ¡Bienvenida! Gracias por tus lindas palabras sobre el fic, espero que te siga gustando.
Y ahora me retiro, que tengo que hacer comiditas para esta tarde, que juega Argentina (seguro que ya están hartas del Mundial, pero por favor, si me quieren tanto como escritora, hagan fuerza para que ganemos, que necesito un poco de alegría. Prometo regalarles gorritos jaja)
Saludos para todas, nos leemos en el próximo!


7 comentarios:

  1. Awww mas ternura Mercy y Ringo ♥♥ dios mio John y la escenita de celos tipico de hermano sobre protector jajajajajaja hay que asumirlo Johnny el querido Ringo va a ser tu cuñado esto se te aviso y no quisiste escucharlo jajajaja , dos son muy tiernos los dos y coincido con Cris en eso. me dio mucha alegria que subieras :) y ojala ganemos y tengo planeada hacer algo por si ganabamos el mundial que iba a dar mucha risa jajajaja igualmente vamos a esperar que pasa hoy , te mando un abrazo enorme de oso y te quiero muchooooooooooooooooooo ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

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  2. NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA RICHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD BOMBOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM! estos dos arbustititos son re tiernos! SON UNOS CHURROS! pero me podes decir como como... COMO SE PUEDEN QUERER TANTO! hayyyyyyyyyyyyy pero son unos lindos además creo, bah, yo soy forever young, alone, and,.... tutti todo mas jajajajaj que bueno lo mejor, debe ser encontrar a alguien que te apoye te entienda y te mime y para colmo este TAAAAAAAAAAAAAAAN bueno como ringo que te de ganas de cometer crimen y reconstruccioooooooooooooooooooooooooooooooooooon de hechos cada día de tu vida y sí me fui al sope pero bueno que se yo es un IIJASIJSDKAJKDJSDKKJ LLINNNNNDUUU! y yo no me resisto esos dientees que se le ven cuando se rieeee y esa narizoooooota que ...ijasdjkdsjkdsjdsk y esos pelos y sfsdkjajdfaslasd me voy a terminar enamorando del enano y mirá que el mio es el de los arbustitos eh! así que... voy a destacar un par de puntos que estoy dispuesta a... explicar a lo argento: 1- el capi... SI ES PARA VOLVERSE LOQUITAAAAAAAAAAAAAAAAA! si tipo nazareno como ta loquito vo? eh? si así. me gustó mucho porque a pesar del humor, la tristeza, el desarrollo... ACA QUERÍAMOS CARNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! y yo soy vegetariana pero se entiende no? ah si... bueno no no soy vegetariana ni en joda y menos si se me presenta semejante churro. 2- Las reacciones de Chris y John... yo hago lo mismo cuando me entero esas cosas de mis amigos o familiares y ES LINDO ACOSAR GENTE! si... jajajajjaja es lindo y tierno ver esas mejilitas rojiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitas y aopksdj tiernass no? 3- bueno, mi perro se chocó mi puerta creo... ah si, 4- ah no, era la 3 pero... en la tres aclaré? entonces esta es laaaaaa... 5- no perooo?mmmmm derecho vallamos a la 6- sí, emmmm que te iba a decir? mmm se que extrañabas esto Y YO TAMBIÉN! eso si, espera el del capi anterior.... jajajajja 7- Que Mercy se haya dignado a cocinar, es como que yo lo haga y eso AMERITA UN TORRRRRRRRRRRRRRNADO! jajajaj es verdad y bueno, pasamos a la neeeeeeeeeeeeeext 8- si, estoy inventando un montón de cosas pero... bueno uno no sabe que decir porque es tan sublime que que se yo....

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  3. AH SI GANÓ ITALIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIA! y yo te sigo comentando esto... che, que decirte? en serio? bueno, la verdad que, haciendo un resumen de todo este fic que creo que arranqué a leer después que empezaste, me parece que desde el capitulo 1 hasta este capi 83 la historia ha ido de maravilla, (y no de maravilla martinez) no la verdad que estuvo mortal, desde Marcia pasando por John y sus bromas, el chupi, y sobretodo las grandes facetas de esta relación media esquizofrénica (metiraaa) todo merita la felicidad que puedo y cualquiera de las chicas puede llegar a sentir en este momento, porque Mercy puede ser cualquiera de nosotros y (vos sabes porque te digo) y... bueno... es como una amiga una hermana, una confi, una compañera de mafia digamos... así que bueno, que más decir? espero que NUNCA JAMÁS TERMINE! y que estos churros sigan así de tiernitosssss! Ga, te pasas y espero que sigas muuuuuuuuchos capis más y bueno! creo que esto es lo más serio que publique... me voy a tener que esforzar más! Perdón por cortarme pero sabes que siempre te leo porque amo este semejante historión! y te juro que lo voy a volver a leer una y miiiiles de veces porque lo merece y se hace leer! Bueno.... parece que me despido sin antes decir que LALALALALALALLALALALALLALALALLALALALALALA LALALALALLALALALLALALA clima mundialistaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! cociname algo nena y mandalo pa santa feeeeeeeeeeeeeeeee! jajajajja


    Te quiero horrores y te aprecio mucho más! espero que sigas y me voy a comentar el anterior que esta.... que pela!

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  4. Presento mis perdones hacia vuesa merced y excuso mi presencia por aquí estos días por exceso de labores propias de mis funciones (Cris se arrodilla ante María y hace una reverencia a la medieval). Y ahora, permítame, mi señora, que compense mi tardanza con un obsequio traído allende el vasto océano, un presente que viene directamente de las inhóspitas tierras del norte, donde el abril presenta un manto de flores y el octubre uno de hojas secas, donde las nevadas caen en enero y el sol abrasa en agosto. Un obsequio que ha de ser muestra de mis eternos respetos hacia vuesa merced y que ahora con humildad presento: MI COMENTARIO.
    Jajajajajajajajjaaja. Qué? Pensabas que era oro, incienso y mirra o algo así? Ay, hija, siento decepcionarte, pero no tengo obsequios que pueda mandar vía comentario. Como mucho, alguno vía whatsapp que permite enviar adjuntos, pero no por aquí porque, como todo el mundo sabe, Blogger es un puto xD
    Y después de estas fuertes declaraciones que espero que no me valgan el bloqueo al comentario, paso a hacer lo que realmente he venido a hacer: hablar del capítulo en cuestión, que vaya capítulo más amoroso y más de todo. Ay que bonito!!!!!
    Nena, si hay un fic que oscila entre extremos, ése es el tuyo, que va como un péndulo de la tragedia más trágica que te puedas imaginar hacia la dulzura más loca como si nada. Y es que, si hasta hace nada teníamos a la Mercy medio moribunda (mal susto nos dio a todos), ahora la tenemos feliz a más no poder porque por fin ha conseguido algo que hacía mucho tiempo que debía haber conseguido pero por cabezonería de ambas partes, no lo había hecho: a Richard. La verdad es que ese despertar a su lado me ha encantado. Me pongo en su lugar: conseguir al amor casi casi platónico ya por tantos años de ir detrás sin conseguirlo y despertarte una buena mañana a su lado. Debe de ser fabuloso y así es como se debe sentir ella (y que se deje estar de gaitas de sentirse sucia y demás, que eso es natural como la vida misma, aunque veo que pronto se le han pasado los complejos, como debe ser, jajajajjaja).
    Y bueno, éstos dos… Qué azúcar que desprenden los dos! Si es que no pueden ser más dulces! No pueden ser-lo! Por favor, inyécteme algo, doctor, que el azúcar en sangre creo que se me ha puesto por las nubes y me da a dar un chungo! xDDDD
    Aparte de la dulzura desprendida y de que estos dos son muy bonicos, me veo en la santa obligación de destacar una cosa que he apreciado en el capi: el hecho de estar con Richard es bueno para la salud de Mercy. Y no, no hablo sólo del amor y todo eso, no. Hablo de una cosa tan básica como la alimentación y la nutrición!!! Jajajajaja. Bueno, al menos ahora se esmera un poquito más en comer bien, aunque sólo sea por vergüenza ante Richard, jajjajaja. Larga vida a la comida no quemada!!!! Que, por cierto, no sé dónde leí que cuando quemas las cosas tiene unas toxinas muy malas para el cuerpo. Por tanto, el “ajuntamiento” con el Ríchaaaar le vendrá muy muy bien tanto para la salud (no consumirá toxinas, por ende tendrá una vida más sana y con menos posibilidades de otro yuyu) como para el love, love, love, que ya era hora de a que nuestra Mercy le sonriera la vida en este tema, no?
    Y nada, ya, me dejo de decir pavadas que me está quedando un comentario tan jodido que es digno de que aparezcan las águilas de El Señor de los Anillos (que aparecen sólo en situaciones insalvables) y se lo lleven volando, volando, volando hacia su nido allá en las montañas, jajajajaja.

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  5. Bueno, va, me voy a poner a hablar de la personita que con permiso de los demás es mi favorita: John. Verdad que si no lo llego a decir nadie se da cuenta de ello??? XDDD Bueno, va, hoy lo que tengo qué hacer es reñirle. Nene, justamente tú ir de defensor de la honra???? WTF???? Si no te pega ni con cola de contacto, cariño, además de que no tienes autoridad moral (porque aquí ya nos conocemos todos, pájaro) para hablar de castidades y de tesoritos cual caballero salido del año 1600, jjaajajjajaa. De todos modos, y cómo no, me ha dado una ternurita increíble! Si es que… Si es que me lo comería a besos! Sobre todo cuando por fin ha dejado de decir gansadas y le ha salido la faceta que realmente es la suya: el reírse, jajajajajaa. Si es que no puede negar que el chaval se alegra porque POR FIN estos dos se han juntado y se han dejado de pelar la pava. Porque pese al numerito de ahora te odio y yo no te hablo, todo el mundo sabía que lo que les pasaba a éstos era que estaban babeando el uno por el otro mutuamente, jijiji.
    Y va, ya, vuelvo con Richard, que hijo mío, hay que avisar a las sufridas madres de que uno está bien, xè! Que si no se ponen a padecer y acaban enviando batidas con perros policía y toda Scotland Yard por Liverpool para buscarte mientras tú estás fo… eso con la recién estrenada novia (ay que son noviossss! :3 Aún no me lo creo!). Veo que has cumplido con la labor de buen hijo, has ido a decir que estás vivo y ale. Además, de que me has dejado a Mercy un ratito a mí, que vamos, cómo es que yo aún no sabía de esta noticia??? Eso se me manda un whatsapp en el acto y se me avisa, Mercy, que si no me vienes a casa y me sueltas esos bombazos y yo me muero del susto y de la impresión. Ah? Que no había whatsapp en los 60? Por ahí te salvas… Jajajajaja. Naaaa, fuera chorradas, la mandíbula descolgadita que me ha dejado la Mercy. Madre mía. Es que aquí se la deja sola unas horas y te vuelve sin odios y con novio enamorado para siempre siempre siempre, jajajajajajaja. Por cierto,que me ha gustado mucho esa parte, también porque has tratado el tema de los chicos, que ya han empezado sus ascenso imparable y ya se ve venir por dónde van a ir las cosas, aunque nadie se pueda imaginar las proporciones que tomará la cosa… Uf! He dicho alguna vez la palabra “vértigo”? Pues eso, jajaja.
    Y el final… Jjijijiji. Como empezó la cosa, acaba la cosa. Los dos de nuevo entrando en casa y esta vez siendo ya lo que son: una pareja de lo más bonita que sí, que les tengo que dar tres o cuatro besos como una madre orgullosa de sus polluelos, jajajajjajaa. En fin, pasión, pasión y más pasión. Y amor, mucho amor, que es lo que importa.
    Se inicia una nueva etapa en la vida de Mercy, y en la de Richard. Una etapa que a mí me encanta, que a todos nos encanta. Sabes por qué? Porque se merecen ser felices, qué leñe!
    Genial capi, crack. Es una de las cosas más bonitas que has escrito y me ha encantado.
    Un súper besazooooooooooooo!

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  6. ¡Dios!, ¡Lennon mio! jajajaja que romántico y hermoso capítulo, me encantó, chillé como una tonta todo el tiempo, y eso es solamente porque AL FIN Mercy consigue de la buena vida y se engancha con Richard <3 <3 <3 los arbustos, la morocha, y todo todo eso. Que parecía que Mercy se haría vieja y Ringow todavía no la miraba, pero por fiiiiiiiiiiiin *0* son una pareja hermosa, enserio.

    ¡GRACIAS POR LA BIENVENIDA MARIA! por supuesto que me encantó, y me alegré mucho cuando vi que subiste pronto jujujuju ¡eres una genia para escribir! logras que uno se adentre en la historia de una forma muy genial! así que me tendrás aquí con mis comentarios hostigadores, y chillando por Mercy y Ringo por mucho, mucho. jajjajajajajaja y por Lennon por supuesto <3

    ¡Un beso! ¡Y sube pronto! :3

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  7. Ay lujan, lujan... me alegraste el domigo! Justi lo leí un domingo, aunque una semana más tarde jaja Ultimamente estoy re desaparecida de estos pagos, tendria que volver a escribir. Bueno volviendo al tema, espere 2 años PARA ESTE MOMENTO! No lo puedo creer :') despues de todo este tiempo llegue a querer a mery, enserio. Es como un personaje que... lo quiero! Sin mas vueltas jajaj estoy contentisima de que por finn pase. Tanto que me puse a leer todo el fic de nuevo, esas epocas del arbusto y vamos carajo! Jajajaj :'D que tiempos... POR FIIN

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