25 agosto 2011

Capitulo 4 Abby

Llevaba un rato esperando que alguien viniera a preguntarme qué quería tomar. Miré a mi izquierda y me encontré con la mirada de la chica, que se sonrojó

-Ehh...-dijo tímidamente- tenés que hacer el pedido ahí –dijo levantando su dedo índice en dirección a la barra

-Ahh...no sabía...-me morí de vergüenza- ...gracias...

Me acerqué hasta el mostrador y un hombre un poco mayor me preguntó qué quería.

-Un licuado de frutilla –dije casi inaudiblemente, todavía me duraba la vergüenza.

El hombre pidió que hicieran el licuado y mientras me cobró. Unos instantes después agarré la copa de licuado y la llevé con cuidado a la mesa, sonreía como tonta, parecía que nunca en mi vida habia visto un licuado. Me senté y con mucho placer empezé a tomarlo, ya me había olvidado de mi vergüenza. Me sentí observada y miré nuevamente a la chica, que se sonrojó nuevamente, esta vez por ser descubierta. Sólo le hice una sonrisita, mas que nada de agradecimiento, si no hubiera sido por ella, hubiera pasado horas esperando que alguien viniera a tomar mi pedido.

Seguí tomando mi amado licuado, hasta que escuché una voz cerca mío

-Ehh... no sos de acá ¿no?

Era la chica, que estaba parada a mi izquierda, tomada del espaldar de la silla.

-No...¿tanto se me nota? –pregunté riendo

-S...si...¿sos de Londres?

-Si, y vos sos adivina ¿no?

-Jajaja, no, es que nos damos cuenta cuando alguien es de Londres.

-¡Qué facultad tan extraña que tienen los habitantes de Liverpool! ¿Querés sentarte?

-Ehhh bueno....gracias –se sentó con cuidado –me llamo Abby Robinson ¿y vos?

-Mercy Wells.

-Tengo 16 años

-Yo 17 –dije mientras le daba otro sorbo a mi licuado

-Ahh, parecías de menos...

-jaja, todos dicen lo mismo...

-¿Y qué estás haciendo sola, de noche, acá?

-Lo mismo puedo decir de vos, al fin y al cabo sos menor que yo

-Jaja, tenés razón, perdón por mi curiosidad

-No hay drama. Estoy acá porque mis padres se acostaron a dormir y yo no tenía sueño y me escapé

-¿Te escapaste?

-Si. ¿Es algo muy rebelde?

-Ehh...digamos que si...

-¿Y vos que estás haciendo?

-Ehhh...nada...-me respondió mirando hacia la ventana, había cambiado su expresión, parecía triste

-Te dejó plantada ¿no? –le dije y me sentí una caradura por preguntar algo así, pero se le notaba mucho

-¿Como lo sabías?

-Ya ves, adivina con adivina se entienden jeje

-jaja así parece...y si, me dejó plantada.

-¿Y como se llama el poco hombre ese? –lo dije casi con bronca, me reventaba cuando hacian eso con una chica

-Jason –dijo apenas- no sé para qué estoy acá, si sé como es....debe estar riéndose

-No te culpes, simplemente le creíste.

-Si pero yo sabía que él es así, lo que pasa es que me gusta y cuando me invitó a tomar algo acá, le creí, y resulta que no vino....soy una tonta –paso su mano por sus ojos, para ocultar unas lágrimas que amenazaban con salir

-Cuando lo veas escupilo jaja

-No me van a faltar ganas.

-Que raro

-¿Que cosa?

-Nunca charlo con chicas de mi edad, es mas, pasé mi vida escolar sola, sin nadie, y de pronto me pongo a charlar con una chica desconocida en una cafetería de Liverpool.

-Dijiste que adivina con adivina se entienden, a lo mejor somos brujas jajaja

-¡O nos conocemos de otra vida!

-¡O llegamos juntas en un plato volador!

Empezamos a reírnos a carcajadas, parecía que nos habiamos olvidado de todos nuestros problemas y solo nos importaba bromear. Y de verdad, esta chica algo tenia, no podia ser que me sintiera tan a gusto con ella. O quizás era porque estaba decidida a que en Liverpool mi vida tenía que cambiar y estaba empezando ese cambio por conocer a Abby.

-¿Y tenés que ir a la escuela? –preguntó Abby

-Si, tengo que hacer el último año

-Que suerte, a mi me faltan dos...¿a qué escuela vas a ir?

“Uy” pensé. No tenía idea de cómo se llamaba mi escuela, tan poco me importaba que ni siquiera le había preguntado a mis padres. Pero su nombre lo habia escuchado en alguna que otra conversación, o mas seguramente discusión, de ellos.

-Te soy sincera, no me acuerdo.-le respondí riendo

-¿Como que no sabés como se llama tu nueva escuela?

-No, no sé. Bah, creo que algo de Quarry no sé qué.

-¿Quarry Bank?

-Si, que se yo

-Ayy que lástima, no nos vamos a ver! Yo voy a al Liverpool Institute

-Liverpool Institute –repetí- me gusta ese nombre. Mas que Quarry Bank. ¡Quiero cambiarme!

-Jajaj, si ya te anotaron no creo que te cambien, igual esa escuela es buena

-No quiero una escuela buena. Cuando dicen que una escuela es buena es porque es aburrida

-Tenés razón, a lo mejor conocés gente divertida. Igual espero que nos veamos, quizás en el colectivo

-Si, estaría bueno seguir viendo a la primera persona que conocí en Liverpool, aunque ya vi a mi vecina de enfrente.

-Lo vas a pasar bien en Liverpool, de verdad. Bueno, creo que me voy.

-¿Tus padres saben que estás acá?

-Les dije que venía a la casa de mi tía, vive acá enfrente. Pero bueno, ya ves, hubiera sido mejor si la iba a visitar antes que esperar a este infeliz.....¡ay no! ¿que digo? Gracias a te conocí.

-Bien por Jason, parece que sabe hacer algo bien jaja si es que es bueno conocerme a mi

-Claro que si, sos la primera londinense que no me cae mal.

-Te acompaño, yo también me voy.

Salimos juntas a la puerta de la cafetería, Abby tenía que hacer dos cuadras hacia el lado donde yo vivía, así que fuimos charlando juntas, hasta que llegamos a una esquina y nos despedimos. Caminé pensando que quizás acababa de encontrar a una amiga, no la conocía bien pero me inspiraba mucha confianza. Desde que había perdido a Noelia no tuve mas amigas. Era una compañerita que quería mucho, aunque en un principio la molestaba bastante, pero luego ella se cambió de colegio y cuando quise verla nuevamente, sus padres me pusieron un sinfín de excusas. Siempre supe que no me querían, eran de una extraña religión y creo que me consideraban un peligro para su hija. Una vez soñé que había muerto y llamé muchas veces a su casa, pero otra vez me pusieron sus tontas excusas y ya no llamé mas. Y nunca mas la vi, así que a veces pienso que murió.

Llegué a casa y abrí sigilosamente la puerta. La cerré lo mas despacio posible y me saqué los zapatos. Subí de puntitas las escaleras y entré a mi habitación. Me metí en la cama con la alegría de haberme escapado y que mis padres no se hayan enterado, me sentía toda una rebelde sin causa, y me dormí mirando las cortinas, pensando que al otro día tendría que ir a comprar tela para hacer unas nuevas.

Me desperté a la mañana, me vestí con lo primero que encontré y bajé. En la sala estaba mi madre, con todo mi uniforme del colegio londinense desparramado por los sillones.

-Buenos días –le dije un poco extrañada

-Buenos días...lo único que sirven son los zapatos

-Pero si está todo perfecto, la ropa está sanita

-No. Hay que cambiar todo, es totalmente distinto el uniforme de tu nueva escuela, solo te van a servir los zapatos. Así que apurate, vamos a ir a comprar todo nuevo

-¿Ahora?

-Si, ahora, no hay que perder mas tiempo, las clases comienzan la semana que viene

-¿Q..que? ¿La semana que viene?

-Si

Ayy no. Había olvidado por completo que en apenas siete días volvería a la escuela, a esa cárcel con pizarrones y encima cárcel nueva, con gente nueva, no conocía a nadie....no, esto era demasiado para mi ¿Por qué no esperaron un año mas para mudarse? Así terminaba la escuela en Londres. Pero no. Me había propuesto que todo tendría que ir mejor acá. Así que quizás era algo muy bueno que terminara la escuela en Liverpool. Eso lo comprobaría la semana que viene.

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María apareciste!! jaja, espero que te haya gustado tu personaje!

chicas de a poco van a ir apareciendo, no desesperen! tengo en cuenta a todas, y les agradezco por hacerme feliz con sus comentarios tan lindos!

Nos vemos!!

6 comentarios:

  1. OHHH!!! esta genialx3!!!!
    Me encantó el capítulox3!
    Bueno, no falta decir que espero con ansias mi aparición:3!
    seria asi toda genial :3!
    sere la hermana de mi amado Paulx3
    Sera extraño ser hermana de a quien amox3!
    pero pues, sería lo mejor del mundo, me gustaría asi ser como 8-)' pues asi como tu crees que soy, lo mas parecida sería genial, ademas tu forma de escribir es como si supiera todo lo que siente x3 ademas e.é!
    de que este fic es GENIAL lml'!
    Saludines ñ__ñ
    y espero estés bien:3 Suerte!

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  2. aaaaaaaaaaaa me muero ya sali ya sali jajajajajajaja quiero masssssssss jajajajaja muahh te quiero Marie !!!! me encanto el capitulo ^^

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  3. Ueeee! Genial, genial, geniaaaal! Mercy ha acertado en hacer esa escapada nocturna! Ya tenemos a la primera amiga fichada! Me gusta esta chica, Abby, se ve que es buena gente.
    Anda con el del bar, no se herniará, no... Que si no llega a ser por Abby, la pobre Mercy se hace vieja esperando que le atienda... Ya le vale, con el local casi vacío que tiene... La pobre Abby ha recibido plantón... Pues, sabes qué? A rey muerto, rey puesto. Con la de tíos que hay por el mundo como para romperse la cabeza con un subnormal como el Jason ese... Al menos, ha conocido a la única londinense que le cae bien, que eso también está bien.
    Y Mercy, la tenemos de compaňera de su vecino John y ella ni lo sabe... Al menos él será una de las personas interesantes que va a conocer allí. Y Abby? Esta tiene a los Macca y al Hari sueltos por el Liverpool Institute... Qué peligro! XD
    Ahora a comprar uniforme nuevo y esperar el inicio del curso. Ya tengo ganas de ver cómo será eso... :)
    Sigue pronto que me tienes enganchada! XD
    Adéu!

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  5. JEjé por fín me enteré de que elblog es tuyo Mariii!
    Buen, que ya ate lo dije que me encanta! Weeee
    :)
    Que haber cuando escribes más? Que muero por hablar con el chico de la armonica.
    Y bueno de conocer a mas gente!!!
    BEsitos y abrazos, de tu amiga la española! Weeei!

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  6. Genia!!! Me encanto?? Como se te ocurre algo tan bueno?? Yo me moriría de la verguenza tambien, si me pasa eso de esperar al mesero que nunca llega. Creo que lo hice la primera vez que fui al McDonals y me extrañaba ver como había una cola larguisima. Un tipo del restaurate me dijo si me habia perdido(tenia como 8) y yo le dije quye no, que quería comer. Jejeje, bueno, supongo que todo pasa por algo, y en este caso, ese algo fue conocer a Abby.

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